Loco por ti

Part.15. Finalmente uno

Devuelta en la casa de los enamorados, ambos seguían conversando alegremente en su futon.

Al tener tanta felicidad y amor entre ellos era imposible que tuvieran algo de sueño. Solo conversaban acerca de cosas simples, pero para ellos cualquier platica que tengan es especial para ambos.

Karamatsu: Choromatsu ¿Qué quieres para desayuno mañana? Lo que quieras te lo cocinare darling~

Choromatsu: Lo que sea para mí estará bien, realmente no quiero nada en especial.

Karamatsu: ¡Vamos! Debe haber algo que tengas ganas de comer, ¿no?

Choromatsu: Bueno...

Karamatsu: ???

Choromatsu volteo su rostro hacia otra dirección evitando ver a Karamatsu. La pregunta que le hizo fue un poco... bueno. Es natural, ¿no? Después de todo vives con la persona que te gusta. El querer tocar a la persona que amas es algo que tarde o temprano tenía que pasar. Ahora mismo Choromatsu se encontraba en un debate interno, ¿cómo diablos puede pensar eso? Para el tercero, el siquiera pensar en besarlo le aceleraba su corazón. ¡Realmente quiere hacerlo!

El volvió a mirar a Karamatsu el cual se encontraba algo confuso por el repentino silencio del menor.

Choromatsu: ¿Karamatsu, puedo tocarte?

Karamatsu: ¡¿Q-Que?! ¿¿A qué se debe eso tan de repente??

Choromatsu: Yo... por alguna razón al verte siempre quiero estar contigo y amarte, pero justo ahora en serio quiero...q-quiero...

Karamatsu: Creo que...está bien...

Choromatsu: ¡¿E-Eeeh?!

Karamatsu: Yo... a veces pienso de la misma forma sobre ti, ahora que estamos solos nada nos detiene el hacerlo, ¿cierto?

Choromatsu: ¡B-Bien! ¿Entonces prepárate, ok?...

Karamatsu: S-Si....

El corazón de los dos latía con rapidez, en su interior estaban inquietos, realmente iban a hacerlo, por fin serian uno. Con delicadeza, Choromatsu se acercó al rostro de Karamatsu y unió lentamente sus labios contra los suyos. Estos eran suaves y extrañamente dulces, no como los de una mujer, pero si un poco diferentes a como se imaginó Choromatsu que se sentirían los labios de un hombre, se besaban con cariño, un beso simple pero cálido y lleno de amor.

Poco a poco el bese que ambos se daban se intensificó, el menor decidió avanzar moviendo así su lengua a la cavidad del mayor. Al principio la movía lentamente, intentando recorrer con cuidado el interior de la boca del mayor, pero luego comenzó a dar unos movimientos más rápidos, ambos unían y deslizaban sus lenguas con total pasión mezclando así sus salivas entre ellos. Choromatsu no pudo evitar pensar en lo caliente que era el interior de la boca de Karamatsu, esto comenzó poco a poco a excitarlo, por lo que, decidido, deslizó su mano por debajo de la camisa del segundo, tocando así con cuidado su abdomen y pecho, intentando acariciarlo de tal forma de que Karamatsu se sintiera bien.

Esto generó un rubor en el rostro del mayor, el cual no pudo evitar que se le escapara un pequeño gemido. Mientras se besaban, Choromatsu seguía acariciando el pecho del mayor, generando leves gemidos que el segundo no pudo contener.

De pronto ambos se separaron de aquel apasionado beso para recuperar el aliento, ambos movían sus abdómenes de abajo hacia arriba mientras intentaban recuperar el aire. El tercero contempló por un momento el rostro de Karamatsu. Este estaba todo rojo y de sus labios se podía ver que había un poco visible hilo de saliva, producto del anterior beso.