Enough Room For Three? |ZERRIE|

15.

El siguiente capítulo contiene mención y descripción explícita relacionada a estupefacientes (drogas), por eso queremos aclarar:

-El consumo de drogas es MORTAL.
-Las drogas provocan serias adicciones y pueden dejar/traer SEVERAS CONSECUENCIAS de todo tipo.
-El uso de ellas es tan PELIGROSO como ILEGAL.
-No se busca hacer apología al consumo de ellas con este capítulo, por el contrario, lo REPUDIAMOS.

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-Estás.. Wow.-

Sí, definitivamente no podía dejar de mirarla.

¿Quién podría?-

Su mujer era hermosa naturalmente, y vestida de aquella forma era aún más inevitable no verlo.
Un increíble corpiño de puro encaje trazaba dibujos alrededor de sus pechos, dándoles una altura considerable, uniéndose ambos por una piedra roja que imitaba a lo que podría ser un rubí, colgando bajo el esternón. A juego las bragas también rojas, de la misma tela, combinadas con unas ligas y el propio caliente portaliga. Era un infierno, incluso con la batita de satén colorado que se había puesto por sobre su esbelto cuerpo.

-Gracias.- le sonrió, guardando en el bolso el labial que acababa de utilizar. -Hoy va a ser una buena noche.- caminó contenta hacia él, directo al lugar entre sus brazos -Voy a hacerte pasarla bien, cariño.-

-¿Seguro?- preguntó, jugando con las manos sobre la suave piel de sus glúteos.

-¿Alguna vez la pasaste mal conmigo?-

-No es lo mismo con vos solo que con compañía, Per.-

-Vamos, no es la primera vez. Ya comprobamos que es de lo más divertido.-

Zayn no quería contestar. Porque para él ya no era tan divertido.. Sobre todo cuando involucraba a Dustin, que había inconfundiblemente desarrollado cierta atracción inapropiada por su mujer. Por eso necesitaba concentrarse en que esa noche el tercer participante no era él, si no que otro hombre, uno que solo pasaría por su cama esa vez y luego no volvería a tener contacto alguno con su pareja o sus sábanas.

-Voy al baño.-

-No tardes.- le sonrió, besándole los labios con un poco más que una fuerte presión, manchándole en el movimiento la boca con el rush que pintaba la suya.

Su marido desapareció y ella continuó sonriéndose frente al espejo. Estaba de infarto y lo sabía.
La simple idea de volver a experimentar con dos hombres le resultaba excitante. Ya podía sentir los dos pares de manos pesadas recorriéndole el cuerpo, paseándose por los espacios entre sus costillas, delineándole los senos y metiéndose entre sus piernas. El deleite que su imaginación estaba haciéndola alcanzar era alto, pero aún nada comparado con el placer que se sentía el acto en carne viva.

Los dos ligeros golpes a la puerta le llamaron la atención y en seguida la emoción le trepó por las piernas y se le agolpó en la nuca.

En cuanto abrió, se encontró con la atractiva figura de su invitado. Alto, esbelto, con una evidente musculatura interesante, vestido aún con el traje que le había visto llevar durante el evento.

-Mac.-

-Maldita sea.- fueron las primeras palabras que él mencionó, sin avergonzarse de cómo sus ojos la escrutaban -Sabía que Zayn se había conseguido una mujer caliente, pero esto es más. Mucho más.-

Al parecer cualquier filtro alguna vez existente, había desaparecido por completo.

-Supongo que gracias.- sonrío perspicaz, haciéndose un lado para que pase -¿Tengo que invitarte?-