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-Yo la invité.-

-No me comentaste nada.-

-No creí que te fuera a molestar.- retrucó Perrie.

-Y no me molesta.- negó -¿La invitaste a cenar?-

Perrie asintió, porque si bien no había estado en sus planes, que Vea se quedará hasta tarde manteniendo un trato ameno, quizá podría ser útil.

-Norma nos dejó pastel de papa, seguro que alcanza para todos.-

-¿Y Doniya?-

-Aún no vuelve, seguramente tu padre la traiga después de cenar.-

-¿Tu hermana está viviendo acá?- se atrevió a intervenir Vea, sintiéndose algo dejada de lado.

-Sí. Ella y mi sobrina, cuestiones familiares.- le explicó sin ultimar en detalles Zayn -De acuerdo, no sé qué piensan ustedes pero yo no he comido nada en toda la tarde, ¿cenamos?-

Los tres comieron entre pláticas triviales y dos botellas de Cabernet Sauvignon; el ambiente resultaba extrañamente ameno, y sin embargo, Zayn aún no terminaba de entender por qué podría Perrie haber invitado a Vea. Él sabía de sus rispideces, y conociendo a su esposa, ella no podía haberla invitado sin tener una razón puntual y que le fuera beneficiosa.

-Si me disculpan, paso al baño.- mencionó Vea, dejando la servilleta sobre la mesa.

-Es la primera puerta a la derecha pasando la escalera.-

Mientras la invitada se levantó y caminó hasta desaparecer del comedor, la pareja permaneció en silencio. Y el primero en hablar fue Zayn.

-¿Por qué la invitaste, Perrie?

-Es tu amiga, ¿por qué no hacerlo?- se encogió de hombros, mirándolo por sobre la copa que se llevaba a la boca.

-No me tomes por tonto. ¿Por qué la invitaste?-

-Porque quise.-

-Ustedes dos jamás se llevaron exactamente bien. Quiero saber la verdad.-

-Te lo voy a decir cuando hayamos terminado de cenar.-

-¿La trajiste para hacer un trío?- la molestia era perceptible en su voz -Hablamos de esto, no quiero..-

-No la traje para que te la folles.- suspiró -Pero bueno, al menos sirvió para que me hables. Desde ayer que estás ignorándome.-

-Estaba pensando.-

-¿Y ya terminaste de pensar?-

-Quiero que me digas por qué invitaste a Vea.-

-Ya vas a ver.- chistó, viendo cómo la morena regresaba.

-Bueno, debo decir que no acostumbro comer pastel de papa, pero ha estado muy bien. No sabía que eran de comida casera eh.-

-Pues, me que me gusta cocinar, y a Perrie también.- respondió el hombre -Pero en este caso la cena se la debemos a Norma.-

-Cierto.-

Por un momento hubo un silencio, y la rubia atinó a hablar, pero antes de emitir palabra alguna, su marido le había ganado la oportunidad.

-De acuerdo. - algo cansado de sentirse ignorante ante las dos mujeres, estaba dispuesto a restablecer el rumbo de la conversación -Ya que ambas parecen haber complotado y han pasado toda la cena desviando el tema, voy a preguntárselos, esta vez a ambas. ¿Por qué estamos cenando nosotros tres?-

-Zen, me ofendes. Creí que cenar conmigo siempre era agradable.-

-No desvíes el tema Vea. Saben que no estoy preguntando porque me desagrade la situación, si no que porque las conozco y esto tiene una razón específica detrás. Quiero que me la digan.-

Perrie se había puesto a juntar los platos en cuanto su marido había empezado a increparles, y la morena lo observaba con una pequeña sonrisita.

-Creo que es algo que tiene que decirte tu mujer, ya que debo admitir que esto es puramente obra de ella. De hecho, yo también estoy algo intrigada.-

-Perrie.-

-De acuerdo.- aceptó, habiendo ya dejado todo los utensilios en la pileta de la cocina. -La invité porque sé cómo te sentiste cuando te conté lo que ocurrió con Dustin, y porque quiero demostrarte que realmente un beso es algo insignificante.-

-¿Y por qué involucras a Vea?- parecía molesto.

-Porque dormimos con ella, y son amigos, y yo podría sentirme exactamente igual que vos con Dustin.-

-Vea no está enamorada de mí.- le recordó -Y de todas formas, ¿se supone que tu plan es que la bese?-

-Sí. Para que veas que no significa nada, no cambia nada en nuestra relación. Y yo debería tolerar lo mismo que vos toleraste al enterarte de lo que pasó en Paris. Sería lo justo.-

-¿Vos te estás escuchando?-

El hombre se había puesto de pie, y ambos se enfrentaban con solo la mesa de por medio, mientras Vea no era más que una espectadora cruzada de brazos que observaba la situación desde el asiento.

-No me hables así.- reprendió, algo molesta con que le alzara la voz.

-¿Cómo queres que te hable? Cada día me sorprendes más con las cosas que se te ocurren. Primero, decís besar a otro hombre para supuestamente demostrarle que no te interesa, ahora queres que yo bese a otra mujer ¿para qué? ¿Para que no quede despechado? ¿Como venganza? ¿Porque temes la represalia en un futuro? ¿Crees que voy a ir corriendo a follarme a otra porque siempre voy a recordar que besaste a otro hombre cuando estaban solos en un cuarto de hotel a cuatrocientos quilómetros de distancia de tu marido?-

-Quiero que terminemos con toda esta situación de mierda.-

-¿Traer a Vea a vernos discutir te parece una solución?-

-No teníamos por qué discutir. La besabas y listo, tal y como te expliqué que ocurrió con Dustin.-

-Por un momento, cuando hablamos ayer, creí que habías vuelto a ser la Perrie que yo quería, la mujer sensata e inteligente de la que me enamoré.- murmuró, bajando el tono de voz que estaba utilizando. Su mirada mostraba decepción -No necesito besar a otra mujer para sentirme mejor, necesito que mi mujer deje de involucrar a terceros.-

-Te recuerdo que fuiste vos quien involucró a Vea en primer lugar.- respondió, sus palabras le habían dolido.

-Vea es mi amiga. Y de hecho, en el último tiempo ha parecido interesarse más por el bienestar de nuestra pareja que vos.-

La morena, que aún los veía discutir acaloradamente como si compitieran por ver quién lograba herir primero al otro, sintió que las cosas se estaban yendo de control. Sabía muy bien, que no le correspondía meterse en su pelea, y no estaba tampoco en sus planes el auspiciar de mediadora. Pero sintiéndose demasiado metida en la conversación, por obra de ellos mismos, necesitó intervenir.

-Es cierto, yo he intentado aconsejarte bien, como cualquier buena amiga haría.- se aclaró la garganta, poniéndose también de pie -Y linda, no creo que tu plan haya sido el mejor pero yo estoy dispuesta a cumplirlo.- se dirigió a la rubia -Zen, creo que tu esposa te ama, y ambos lo sabemos. Han estado pasado un momento de mierda, y por mucho que me divierten los dramas, creo que este necesita llegar a fin. He hablado con ambos, y sé muy bien que ambos quieren terminar con esto. Ya no busquen cómo, simplemente termínenlo.-

La pareja se había callado, extrañamente, para escucharla.

-De acuerdo. - suspiró -Soy una mujer inteligente y sé perfectamente cuando es momento de retirarme. Y ese momento es ahora. Así que díganme qué quieren, ¿me retiro en este instante o van a precisar de mi boca para algo?-

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Drama modo on.

Igual ya queda poco.

He estado leyendo sus comentarios.. ¿Hay alguien que no odie a Perrie? 😟

Espero que les esté gustando la historia! Por favor no dejen de dar su opinión. Gracias!

Enough Room For Three? |ZERRIE|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora