La chica popular | Joel Pimentel y Tú ♡| PAUSADA

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Narra Joel:

Después de cuatro aburridas clases por fin era receso, salimos directamente a la cafetería, ni siquiera me molesté en voltear a ver a Zabdiel ya que sabía que estaría con la chica que me pone como loco.

Fuimos por algo de comida y nos sentamos en la mesa de siempre, que por cierto está cerca de la que se sienta ___.

Vimos como se acercaba Zabdiel con ___, él se despidió de ella con un beso en la mejilla, ¡Hijo de la...!.

Venía hacia nosotros se sentó a lado de mí, me dieron unas inmensas ganas de golpearlo aquí mismo.

¡Hola chicos! - dijo sonriente, ni siquiera lo volteamos a ver - ¿están bien? - preguntó confundido. Como es que pregunta eso si se la pasó con la chica de la cual estoy locamente enamorado.

¿No me van a hablal? - preguntó ya un poco molesto - bueno... - dijo, se levantó y se fue hacia la mesa de ___ ¡Descarado!...

Vaya... Lo veo y no lo creo - dijo Chris.

Pues creelo - le dijo Richard

Estábamos comiendo hasta que sonó el timbre y tuvimos que volver a clase de Química, apenas comienzan y yo ya no entiendo nada.

Me senté en mi lugar, era el único del equipo que estaba, crucé mis brazos sobre la mesa y puse mi cabeza sobre estos.
De apoco ya sé escuchaba más ruido en el salón por lo cual supuse que ha estaba lleno, alcé mi cabeza y a mi la do ya estaba ella, al instante los nervios se apoderaron de mí.

La maestra entró al salón y comenzó a dictar preguntas y ecuaciones, después de diez problemas nos dijo que ya los repondiéramos, apenas los leía y ya no entendía nada, me sentía un total estúpido todos escribían números y algunas letras y yo sólo me hago tonto, la miré, estaba concentrada escribiendo.

Minutos después los alumnos se paraban hacia el escritorio de la maestra Y cada vez me desesperaba más, ___ se levantó de su silla e hizo lo mismo que hacían los demás, fue a revisar su trabajo, creo que era el único del equipo que no se ha parado, es más ni siquiera he puesto la fecha, ella regresó a su lugar, me volteó a ver y me sentí aún más nervioso.

¿Quieres que te ayude? - me preguntó su dulce voz, no me atrevía a mirarla de seguro ya estaba como un tomate.

Ehh... - ¿qué se supone que debo responderle? ¿si o no?, rió levemente.

Toma - me pasó discretamente su libreta cuidando que la maestra no la viera, la miré y le sonreí tímidamente, copié todas las respuestas las cuales todas estaban correctas, al terminar me paré rápido, la maestra me revisó y regresé a mi lugar.

Gracias - le dije viendo la libreta, me ponía más nervioso mirarla a los ojos.

De nada - puso una de sus manos en mi hombro moviendolo un poco, sentí como si una corriente eléctrica pasara por mi espalda.

Creo que la maestra me odia porque nos puso más de esos problemas a los cuales no entendía nada.

Sí quieres lo hacemos entre los dos - me susurró, sentí el calor en mis mejillas por mi pensamiento pervertido, asentí.

Ella me explicaba, aunque no ponía atención ya que sólo veía como sus labios rosados se movían, como deseo besarla, sólo escribía lo mismo que ella, a los pocos minutos dejé que ella fuera primero y después de algunos alumnos yo, para que la maestra no sospechara...