Mi Querido profesor l.p (Adaptada)

Capitulo 30.-

—Dulce invitación… —murmuró Liam metiendo la mano en sus braguitas— No puedo rechazarla…

__________ suspiró al sentir los dedos de Liam. Y como la acariciaban… era su perfecta perdición.

— ¿Te gusta? ¿Te gusta esto? —Dijo Liam agitadísimo. __________ jadeó como respuesta.

El reloj pitó, marcando las tres—

—Mierda —Murmuró Liam sacando los dedos de dentro de __________ y llevándoselos a la boca— Mmm… lo siento nena, tengo que irme para el instituto.

__________ hizo puchero. Odiaba que la dejaran así de caliente, a medias.

—Lo sé… yo estoy igual o peor que tu. —Dijo señalando su erección. Se volvió a poner la camisa— con lo que me hubiera gustado comerte ahora mismo… —dijo besando por última vez los labios de __________— pero tendremos que esperar a que vuelva.

—O tendré que decirle a Zayn si me ayuda a apaciguar estas ganas que has abierto en mí. —Liam frunció el ceño, ante la broma de muy mal gusto de __________— es broma, amor… te esperaré a ti, todo lo que haga falta. —Se colocó el sujetador y el resto de la ropa— no te aburras en clase ¿eh? —dijo __________ riéndose y dándole un último beso en la nariz—

Liam ya había dado su hora de clase por la tarde. De cuatro a cinco tenía libre. Se dispuso a corregir los exámenes del otro día, justamente de la clase de __________. Empezó a puntuar con un bolígrafo rojo, y al lado, su cuaderno de notas de los alumnos de todos los cursos. A medida que sacaba la nota del examen del alumno, la iba apuntando en su libreta. Llegó al examen de __________. Sonrió al ver los tres corazones en uno de los lados del examen. No tardó mucho más de cinco minutos en sacar la nota. Un siete y medio. Bastante bien. La puerta se abrió. Liam alzó la mirada.

-¿Qué haces aquí? – dijo sonriendo, por la sorpresa.

—No aguanto más sin ti, Liam. Me aburro demasiado. —Dijo __________ como si llorara— mi hermana no está en casa, no puedo ir a clase, ni puedo llamar a Eleanor… porque ella está en clase obvio —Liam sonreía, escuchándola divertido— mi madre está hablando con su abogado. Y me acordé de que mi profesor favorito tenía hora libre de cuatro a cinco. —Sonrió— así que pensé… ¿Y por qué no le hago una visita? —Se acercó a Liam y se sentó a horcajadas encima de él— una visita que nos gustará a los dos… —Dijo inclinando la cabeza y mordiendo la piel del cuello de Liam. Él suspiró, en un suave gemido—

—__________, no puedes estar en el instituto… si James te ve…

—James tiene clase ahora, con los de tercero A. —bajó su mano hacía el paquete de Liam— y veo que la idea de hacerlo en la sala de profesores te pone… tanto como a mi… —murmuró, mordiéndole el lóbulo de la oreja a Liam. Él gimió, e instintivamente, apretó a __________ hacia a él, hacia su erección. __________ observó lo que Liam estaba haciendo minutos antes— Oh, saqué un siete y medio en música. —Dijo sonriente—

—Ajá… —dijo Liam, ya con gran calentura encima. Bajó la cremallera de la chaqueta tejana de __________, como hipnotizado por lo que iba a suceder allí ahora mismo— entonces tendré que compensarte por ser una buena alumna. —Dijo apretándole una de las nalgas. __________ sonrió, mordiéndose el labio—

Desabrochó el cinturón de Liam y metió la mano dentro. Apartó el bóxer con los dedos, haciendo que su mano y el pene de Liam tuvieran contacto completo. Él cerró los ojos y apoyó la cabeza en el respaldo de la silla. __________ bajó lo mínimo posible las ropas de Liam, para liberar su miembro. Se colocó justo encima. Se arremangó la falda y se apartó la braga. Liam alzó las caderas. No aguantaba más. Gimió al sentir la estrechez de __________, con toda aquella humedad.

—Oh… que bueno… —Dijo agarrándola de la cintura— Muévete, amor…

__________ abrazó a Liam, enlazando sus brazos en su cuello. Él le alzó la cara por el mentón y besó sus labios, ya hinchados por la excitación. Mientras sentía como ella hacía que él entrara y saliera, cada vez más rápido. Levantándose y sentándose, ligeramente, en los muslos de Liam.

Haciendo el amor en la sala de profesores.

—Liam… —gimió __________ apoyando su frente en el hombro de él— no aguanto más… —dijo con la respiración agitada—

Liam quería que disfrutara de su propio orgasmo. __________ estaba cansada de hacer el esfuerzo de moverse, así que la posó encima del escritorio. A él lo excitó aun más, pensar que allí era donde los profesores hacían sus reuniones, donde corregían, etc… Liam la embistió con fuerza. __________ gimió, alto.

— ¡Sí! —jadeó arqueando la espalda, mordiéndose el labio inferior, cerrando los ojos, arrugando los folios que había allí encima. En ese momento todo daba igual. Todo daba igual, porque lo único que importaba era que, una vez más se estaban amando—

—Córrete mi amor… —Dijo Liam embistiéndola rápidamente— Ah… te siento, te siento llegar… 

Cada vez más rápido, sintió como __________ se contraía, gemía. Y él tampoco pudo aguantar más. La cogió fuerte de los muslos, eyaculando en las entrañas de __________. Ella no se movió, exhausta. Siempre que hacía el amor con Liam, quedaba agotada.

Liam se separó poco a poco, saliendo de ella. Cada y una de las veces, eran especiales. Cada y una de las veces, magnificas. Él se acomodó su miembro de nuevo, dentro del pantalón. Le colocó bien las braguitas a __________. Ella tembló ante el contacto de los dedos de Liam. Ahora estaba sensible. Pero le gustó. Liam le arregló la falda también, igual que el jersey, y la ayudo a bajar de la mesa. Observó los folios.

—Gracias. —Dijo ella enternecida por el pequeño, pero significativo detalle de Liam— ha sido…

—Perfecto. —Dijo él abrazándola por la cadera y besándola de nuevo—

—Si…

—Ah, oye… —dijo cariñoso—

—Dime. —Dijo ella sin soltarse del abrazo—

—Tendrás que tomar la pastilla, las últimas veces que hemos hecho el amor no he usado preservativo… pero te aseguro que estoy limpio, aun que no lo digo por eso…

—Lo sé… ya tomo la pastilla, no te preocupes.

Unos pasos sobresaltaron a los dos.

—Mierda —masculló Liam— escóndete, corre… no quiero que tengas más problemas por mi culpa.

__________ abrió uno de los armarios de los profesores y se metió dentro. Liam estuvo a tiempo de arreglar un poco la mesa y aplanar los folios arrugados. Alguien giró el pomo de la puerta en esos momentos. James entró en la sala de profesores.

—Hombre, James… —rió Liam—

— ¿Te pasa algo? —Dijo James extrañado—

—No. —Dijo Liam mirándolo— ¿No tienes clases?

—Sí, pero me dejé las pruebas escritas aquí.

Se dirigió al armario y lo abrió.

— ¡Oye! —Exclamó Liam, viendo a __________ que estaba en una esquina, con la cara empalidecida. James lo miró cogiendo los folios— ¿Y… como van las pruebas orales?

James cerró el armario.

— ¿Qué pruebas orales?

—Ah… nada, me habré confundido —Liam suspiró. Faltó nada para que los pillaran—

—De veras Liam, háztelo mirar, estás súper extraño. —Se fue de nuevo—

__________ abrió lentamente el armario.