Enséñame a dejar de ser mujeriego [PAUSADA TEMPORALMENTE]

Capítulo 32

Maratón 1/3

P.O.V Derek
Cuando salí de clase fui directo a la facultad de medicina para buscar a Cami, pero para mí sorpresa ella ya se había ido sin mí. Era de esperarse después de lo que le dije...soy un idiota.

En el campus pude divisar a Nat y a Ethan los cuales estaban como un par de tórtolos, me da rabia que Nat este tan campante después de lo que hizo, por lo menos debería estar buscando soluciones para que Camila pueda salir de esos tributos. Pero como siempre busca problemas y se los pasa a los demás y casi siempre se los da a Camila la cual siempre se compadece de ella por la situación que vive Natalia en su casa.

...
Salgo de la U, y me voy directo a la casa de mi princesa, pero para mí maldita suerte ella no está, y lo sé porque revise toda la casa. La busque también en su trabajo creyendo que tal vez estaba reemplazando el turno de alguien pero tampoco la encontré, seguí buscando en lugares que ella visita frecuentemente pero seguía sin dar pista de Cami, comencé a preocuparme demasiado ya que tampoco contestaba mis llamadas, si tenía unas veinte eran pocas. 

Llamé a Nat para preguntarle por ella pero tampoco supo dar con el paradero de Cami, ya eran las ocho y no sabía nada sobre ella, y para empeorar las cosas no contestaba su puto teléfono, juro que cuando la encuentre le voy a pegar el regaño del siglo junto con unas buenas nalgadas, de esta no te salvas Camila Santana.

Me senté en una banca de un parque que quedaba cerca de la casa de Cami, me sentía frustrado y desesperado por no poder saber de su paradero ¿Y si la robaron o la secuestraron?  Reprochó mi subconsciente, a lo que yo tan solo respondi mentalmente que esos pensamientos no me ayudan para nada a calmarme.
Después de estar unos cinco minutos sentado, siento como mi celular empieza a vibrar.

—Derek deja de ser tan acosador —mierda me había ilusionado de qué tal vez podía ser Camila.
—¿De qué hablas Eli? Sabes ahorita no tengo tiempo para ti, más tarde hablamos —respondo de mala gana
—Okey entonces eso le diré a Santana —dice Eli
—Si dile eso a Santan... ¿¡Espera estás con Cami!
—Mierda Derek casi estalla a mis tímpanos
—¿Dime por favor dónde están? —pregunto
—Vale, vale tan solo no le digas que yo te dije. Estamos en el Hotel Souriant —y dicho esto cuelgo el teléfono, y comienzo a conducir hacia allá

Al llegar voy a la recepción para que le notifiquen a Eli que ya he llegado, después de unos segundos ya me dejan pasar, voy directamente al ascensor y voy a la habitación  125 que es donde se encuentra mi princesa escondida.
Tocó la puerta y al instante me abren.
Primero veo a Eli la cual tiene los ojos muy pequeños, supongo que ha estado llorando, y luego me encuentro con los ojos marrones oscuros de Cami los cuales también están algo achicados pero los de ella si es porque lo más seguro se acabo de levantar.

Dentro al cuarto con paso firme, y me quedo observando fijamente a Camila puede que ella esté enojada conmigo, pero yo lo estoy más por haberse desaparecido toda la tarde.

—Que coincidencia que los dos nos encontraramos acá —dice Camila recogiendose el cabello en una coleta.
—Bueno la diferencia es que tú llegas y yo me voy —comenta Camila pasando por mi lado como si nada hubiera pasado.
—Tranquila yo también ya me voy...—digo tomándola del brazo suavemente y volteandola hacia mí.—pero contigo —seguido de esto me inclino un poco y levanto a Camila.
—¡Derek! —me refuta Camila por mi acto, pero yo hago caso omiso a sus palabras.
—Eli por favor me abres la puerta —digo observando cómo Eli ríe por la escena que estamos haciendo mi amiga y yo.
—Sera un gusto —comenta Eli abriendo la puerta.
—Gracias Eli, te debo una —digo comenzando a salir.
—¡Eli maldita traicionera! —grita Camila en el pasillo. —¡Te va a salir esta noche el coco por traicionarme, he dicho!
—¡Vale, un poco de compañía bestial no me haría daño, no me gusta practicar la abstinencia¡ —y seguido de esto Elizabeth cierra la puerta.