Enséñame a dejar de ser mujeriego [PAUSADA TEMPORALMENTE]

Capítulo 35

P.O.V Ethan

Me encontraba en el auto junto con Nat, a la cual había ido a recoger para encaminarnos hacia el cine, pero antes teníamos que pasar por el sitio donde baila la chica pervertida. Estos últimas días pude estar más cerca de Nat, sentí como si nuestra amistad de antes hubiera vuelto a la normalidad, cada vez que estaba con ella me olvidaba casi de todo el mundo, y ¿Por qué casi? Pues eso es debido a Camila, a la cual no me la he podido sacar de la cabeza...cabe aclarar que no pienso en ella como si me gustará, tan solo me siento culpable por haberla ignorado, pero tengo mis razones; en primera entendí que Camila ya tiene una persona de confianza en su vida y ese es el idiota de Derek aunque me cueste admitirlo, así que decidí no intentar ser indispensable para Camila, claro, eso no significa que no quiera ser su amigo, lo seré pero no tan cercano, es mejor así para los dos después de todo así no tendré que preocuparme o interesarme por lo que le pase, en segunda y última razón me sentía incómodo cada vez que la veía, ya que me acordaba del estúpido sueño que tuve con ella.

Hoy intentaré hablarle como siempre lo hacía, no quiero distanciarme tanto de ella. 

Al llegar aparque el auto, detrás del de Derek el cual llegó al mismo tiempo que nosotros, el venía con Eli y Aron con los cuales casi no he cruzado palabra.

—Hola Derek —dice Natalia abrazándolo.
—Hola Natalia —respondió  correspondiendo el abrazo de mala gana. —Hola Ethan.
—Hola —respondí secamente.
—Hola Ethan —dice Eli abrazándome como si fuéramos los mejores amigos.
—Hola...—comente dudoso y confundido por la actitud de esta chica, pero al final correspondí su abrazo. Eli es linda y tierna justamente como una hermana.

Nat carraspeó y Eli y yo nos separamos, con Aron tan solo nos saludamos con un apretón de manos.

—¿Celosita? —digo abrazando por detrás a Nat, mientras que nos adentramos en el lugar.
—No —dice con un tono melancólico mi pequeña haciendo que me preocupe.
—¿Qué sucede Nat? —inquiero besando con suma delicadeza su mejilla derecho.
—¿Cuándo podré decir que eres mío Ethan, que me perteneces en cuerpo y alma? —inquiere ella volteandose un poco y mirandome fijamente, veo como su semblante transmite inseguridad. Mierda eso es lo que menos quiero que Nat sienta.
—Te prometo que será pronto —comento plantandole un beso en la frente. —Tan solo se un poco paciente, necesito estar seguro de que he cambiado, tú sabes que no quiero volver a lastimarte.
—Lo sé Ethan, pero quién no sale lastimado cuando se enamora, ese es un riesgo que estoy dispuesta a tomar, además desde que nos besamos, me he vuelto más sedienta de tenerte, quiero poseer hasta la última parte de tu alma ¿Qué me dices Ethan Hunter, quieres ser mi novio? —dice Nat con una gran sonrisa, yo por mi parte quedó algo sorprendido por su pregunta.Yo no sé qué mierda iba a decir pero Nat me detuvo poniendo su dedo en mi boca —Piénsalo y al final del día dame una respuesta. —comento ella dándome un beso fugaz en los labios, ¿Qué mierda hago ahora?. —Mira allí está Cami —dice ella sacándome de mi trance por su repentina pregunta, ni siquiera me di cuenta de cuando llegamos al salón de baile.

Yo dirigí mi vista hacia donde señaló Nat, y pude reconocer inmediatamente a Camila, su cabellera castaña larga es inconfundible.

—¡Cami! —grito eufóricamente Eli, llamando la atención de la chica pervertida la cual de inmediato se dirigió hacia nosotros.
—Hola...¿Cómo están? —dice Santana algo entrecortada, tiene la respiración algo agitada.

—Mejor que tú, sí —responde Eli, mientras que Santana se limpia el sudor de su frente con una toalla.

—Eres muy débil Camila, ya estás así solo por bailar, eso ni siquiera es un deporte —comento para molestarla, hay que romper el hielo que se formo por haberla ignorado.
—Si princesa eres muy debilucha, el baile no requiere de tantas habilidades y ya estás como si te fueras a morir —comenta Derek apoyándome.
—Yo digo que eres una exagerada, el baile ni siquiera requiere fuerza y ya estás agotada —dice Aron haciendo  un gesto de desaprobación. Camila nos mira estupefacta a todos.