Capítulo Once.

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Andreas estaba ansioso. Revisaba el teléfono mas de lo normal, y no para ver una respuesta, si no para por fin realizar una llamada. Desde que se había ido de casa de Lucas aquella noche, no había quedado con él desde hace tres días. Y algo en ese corto tiempo sin verlo a solas, le hacia sentir enfermo. Más cuando pensaba en su cara esa noche del cumpleaños de Sawyer; en sus expresiones, en los labios brillantes, y los ojos dilatados. Sabía que estaba totalmente arruinado, él mismo se había tirado por el lado de la destrucción, pero aun así no podía dejar de pensar en ese chico.

Pensaba en echarle la culpa a su cuerpo, y las ganas que siempre tenia de tener sexo con él, pero algo en su cerebro gritaba que obviamente no era algo solo culpa del deseo. Era algo más. Algo que en ese momento le estaba matando, pues tenía una sensación de abstinencia que le estaba calcinando por dentro. Si, lo había visto durante clases, pero no habían hecho nada al salir, mas bien Lucas parecía estar bastante seco a su alrededor, o mas de lo normal. Siempre decía que tenia algo que hacer y que no iba a estar en el apartamento del campus, pero eso ya a Andreas le olía a escusa. Y no sabia que había sucedido.

No sabia si se encontraba molesto por intentar hacer algo con él mientras este estaba en un estado alto de alcohol, o si era solo por que le había celado otra vez con una chica, y había montado una escena en el club, aunque sabia que eso no podía ser, pues Lucas no parecía muy perturbado con aquello al principio. Sabía que tenía que relajarse con sus celos. Él sabia que no tenia que pensar en Lucas en la forma en lo que lo hacia, pero cada día que pasaba con él se le era más difícil. Había tratado de mentirse a si mismo, hasta le había dicho a Peter que quería una relación estrictamente de sexo con él, pero era inevitable quererle ver siempre, hacerlo suyo, y estar a su lado.

Le encantaban tantas cosas de él. Desde su personalidad amargada, hasta cuando por fin posaba una linda sonrisa en sus labios, y reía dulcemente. Se encontraba siempre observándole, siempre tratando de mantener lo más posible una imagen de él en su cara. Se le había hecho costumbre hasta encontrar nuevas mañas en él. Sabia como tenia una manía con tocar su cabello, y cuando pensaba se mordía su dedo pulgar. Cuando estaba nervioso, o realmente excitado, mordía su labio, o jugaba con su piercing con su lengua. Cuando estaba aburrido, tendía a jugar con los anillos que adornaban sus dedos. Y un sinfín de cosas mas que se había acostumbrado a ver día a día desde que estaban "juntos".

Aun así, tenia muy claro que estaba mal; sabia que en algún momento eso los iba a terminar hundiendo, pero se le hacia difícil seguir a su sentido común en esos momento, mas cuando lo veía y se le hacia imposible separarse. Había pensado ya que el tener sexo con él, o proponer para verse solo por eso, se había convertido en una muy gran y mala escusa para solo ser capaz de verle. Tan bajo había caído que necesitaba algo como eso para poder estar a su lado. Sabia que si le proponía algo mal, Lucas iba a enloquecer, pues, después de todo y que estaban juntos, siempre había sabido que a Lucas le seguía importando mucho la situación con sus padres y en los problemas que se ponían meter solo por estar juntos.

Mordió su labio fuertemente, para dejar de pensar, mientras marcaba la llamada. Después de tres tonos, por fin atendió.

-¿Hola?

-Cariño.

Oyó un bufido, y él rió; amando como siempre se ponía molesto, pero a la vez se sonrojaba cuando le decía aquel apodo.

-¿Qué quieres, bastardo?

Volvió a morder su labio fuertemente, viéndose en el espejo que tenía en su cuarto. Era muy chistoso ese espejo, pues solía pertenecer a su hermana, pero esta se lo había dado cuando se había comprado uno mas grande y con luces, y pues él no había podido negarse, aun cuando se viese extremadamente femenino. Su reflejo le seguía perturbando, mas cuando notaba esa corbata negra en su cuello, y el traje que adornaba su cuerpo, pero nada era mas molesto que su cabello peinado a la perfección, echado para atrás.

Danger Zone (Gay/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora