La chica del espejo

La primera mirada (el principo de todo)

Saliendo de bañarme limpio él espejo empañado y entonces la miro, esta ahí mirándome fria, seria, con cierto reproche en los ojos, le sonrió pero no recibo respuesta, me siento confundida al no verme en mi reflejo, le pregunto su nombre y escucho un Alex con voz fuerte, me parece curioso el nuevo orden que le dio a las letras de mi nombre, le pregunto el porque de su mirada tan vacia de felicidad y ella me responde cambiando el semblante de sus ojos, fue como ver a un camaleon cambiar de color y hacerse parte de el entorno, ella se protegía ante la situacion pero aun asi yo me percataba de lo que realmente estaba pasando en esos ojos oscuros, llenos de soledad, aprendi a verla y sonreirle a su mueca antipatica, mi alma estaba llena de amor verdadero, el primero o quiza solo estaba desbordando dopamina en mi mas pura etapa adolecente, todo lo escrito en mi libreta era un mar de palabras llenas de ella y de repente...el golpe de la pared ante tu cara, la consiencia de algo que siempre estuvo ahi pero no veias, el miedo, la incertidumbre, la soledad repentina asfixiando tu fe, el dolor partiendo en dos todas las poesias, el miedo acuchillando las ganas de seguir, de pronto la chica del espejo me miraba con lastima, como diciendome el clasico "te lo dije".

El tiempo, la repeticion del dolor, los cortes profundos de su mirada y quiza el mismo destino armaron un camino de sentimientos que debia pisar para poder avanzar, la entrada de lleno de la adolecencia, la caricia desgarradora de la muerte y su sonrisa tan seductora que afilo el cuchillo del ultimo adios...tal vez fueron todas esas cosas en conjunto o tal vez no, realmente no lo se, solo se que un dia mientras lloraba a oscuras escuche como algo se rompio desde lo profundo de mi pecho y entonces fue cuando la chica del espejo y yo cambiamos lugares, las sonrisas cesaron, la frialdad reino junto a la realidad diaria de una vida llena del vacio de la musica en un bar y los besos comprados con tragos, cada noche de luces brillantes miraba a la antigua dueña de este cuerpo mirarme en el espejo de un lugar ajeno o desde mi hogar pero con los ojos rojos a causa de las lagrimas de sangre que solo yo podia ver, la eterna marca en mi pecho cubierta por su estrella abrazada a la correa negra.

La primera noche de septiembre fue la ultima noche que Lexa se miro en el reflejo de la ventana que la resguardaba de la lluvia, bajo la mirada con decision y entonces yo mantuve la frente en alto ante el mundo.