La chica del espejo

Parte sin título 11

Es interesante como la distancia ayuda a ver mejor el panorama de las cosas, entender porque ella esta molesta conmigo y yo con ella, entender que aun siendo almas diferentes es casi imposible que sintamos lo mismo ante las mismas palabras

El amor, el dolor, la soledad... el miedo...son cosas que no podemos vivir de la misma forma aun en esta vida

Ella disfruta la soledad con una taza de café caliente  y yo con un cigarro pero ambas estamos junto a la ventana, pensando en lo que deseamos pero quizá no suceda, en lo que realmente sucedería si no quisiéramos solo desearlo

Sujetas en la distancia a la esperanza de poder coexistir con una tercera o quizá hasta cuarta alma

Mirándome seriamente a los ojos y tratando de descifrar si estamos atrapadas en un dejavú 

Estando de pie firmemente ante la misma arma que alguna vez mato un pedazo de nuestra alma pero ahora en manos de alguien más

Sonriendo con amor en los ojos, con sueños en los labios y mil sensaciones en la piel

Ella puede ser nuestro destino o nuestra perdición pero sea lo que sea nunca sera un error, tal vez nos mate o nos de vida y correr el riesgo para averiguarlo vale la pena cada que sus labios nos devuelven el aliento 

No importa que tan oscuro o desolado este todo al rededor porque las estrellas en su rostro nos guían y si un día se va... se llevara un pedazo de ambas forrado en sueños y promesas

Ella y yo nos quedaremos aquí acompañadas por sus recuerdos cada que la luz se apague porque aunque nuestro mayor deseo es que cuando muera y nazca el sol lo primero sea su voz...sabemos que nada esta bajo nuestro capricho por ello estamos listas para una bienvenida o un adiós 

Con la taza en una mano y en la otra el cigarro, lo que se avecine no depende de nosotras si no de nuestro fiel amigo el tiempo y de la bella dama a la que le dedicamos cada beso al aire al anochecer