Seis años más tarde...
La relación de toda la familia Hamilton después del panfleto quedó como lo quedaría el país años más tarde: dividida.
Por un lado, Alexander, totalmente herido, prácticamente se había mudado a su oficina. Al principio comía luego de que toda la familia lo hacía, hasta que eventualmente algunos de sus hijos decidieron comer al mismo tiempo que él, junto con Lafayette.
Hablando del mismo, el francés había decidido quedarse América. Aun con los sucesos en su nación natal, la Revolución que esperó toda su vida...actuó como un amigo, y lo priorizó a él (con razones más íntimas también).
Philip fue el primero de los niños Hamilton en ausentarse en los momentos donde su madre aparecía, acompañando a su progenitor. Estaba más que claro, con la indiferencia con la que actuaba, que estaba de parte de su padre. Quizá era infantil viniendo del mayor, pero creía que lo que hizo su madre fue muy bajo.
A él le siguieron Junior, John y James Alexander. Eran igual de apegados a Alexander y tenían una ligera idea de la realidad.
En el otro lado, con Eliza, ya no tenía a Angélica (esta le había dado la espalda) y Peggy se encontraba enferma, ni siquiera podía levantarse de su cama desde la otra parte del país.
Solo tenía a sus hijos, entre ellos los más pequeños, quienes no entendían nada del problema y seguían viendo de la misma manera a su madre.
Angélica era la única de las mayores que la acompañaba. Alexanderlo comprendía, porque, aún siendo su "niñita" (a quién adoraba tanto como a sus otros hijos), Eliza era la única figura materna que tenía.
Alejada de la realidad del pensamiento del padre, era que Angélica sentía la necesidad de estar cerca de alguien...como "ella"; en palabras más simples, alguien que tuvo/tenía cierto tipo de atracción...por una mujer...en específico...una Reynolds.
Hablando de María...no, mejor no hablar de ella ahora.
Pero bueno, como verán, la antes feliz familia Hamilton estaba como un espejo roto. Aun con las aguas tranquilizándose, existía en el aire la premonición de que algo terrible pasaría, destrozándola más que antes.
OoOoOoOoOoOoOoO

El joven de diecinueve años, Philip Hamilton, caminaba con aire altivo y una sonrisita llena de alegría. ¿Por qué? Pues acaba de graduarse del King's College, la misma escuela de la cual su padre se graduó.
¡El orgulloso Philip salía a conocer el mundo!
Sus amigos creían, luego de verlo conversar (y de paso, coquetear) con una par de jovencitas, que iría a discutir con un hombre que había demigrado a Alexander Hamilton. Lo vieron irse en camino al Teatro donde estaba él.
-George...-musitó en un inicio el pecoso-¡George!-exclamó más fuerte de lo que pensó, captando no solo la atención del aludido, sino de todo el teatro.
El hombre suspiró hastiado-Shh,Estoy intentando ver la obra.
-Debiste haber cuidado tus palabras antes de hablar acerca de mi padre.
-No dije nada que no fuera verdad. Tu padre es un rufián-lo miró fijamente antes de que una sonrisa cínica apareciera en su rostro-, y al parecer tú también.
-Ohhh-se escuchó por el espacio.
-¿Va a ser así?-de verdad lo lamentaba, hubiera sido más fácil que el otro se disculpará.
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"I'm helpless...and I can't say no to this"
RomanceSemi-AU. En la casa de los Hamilton, Eliza Schuyler, esta sola mientras se recupera de una enfermedad. Por insistencia de ella, su esposo, hermana e hijos se van a descansar. No había nada divertido ni fuera de lo común mientras extrañaba a su fam...