¡Solo una Oportunidad! |Frededdy| |Omegaverse|

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Pov's Omnipresente
Primer día de clases para este pequeño grupo de amigos, y cuando digo pequeño es solo de los 3 niños que ya conocemos.

-Fred, ¿Como te sientes al saber que es tu primer día en nuestra escuela? -Pregunto el de ojos bicolor.

-Pues...emocionado y un poco nervioso -miró al menor- ¿Y tu?

-Pues...normal, ya me acostumbre -sonrió.

Ambos niños miraron al de ojos azules, el cual estaba viendo un libro infantil.

-¿Que lees, Freddy? -Pregunto el azabache.

-Un libro, tonto -No apartó la mirada del libro.

-Je, hermano, ¿Ese es el libro que tomaste ayer de la biblioteca? -Pregunto el menor.

-Sip. El típico cuento de "La Caperucita Roja" -miró a los niños.

-Oh, ya lo eh escuchado -sonrió el de ojos carmesí.

-Miren ya llegamos -señaló el de ojos bicolor al edificio que tenían frente a ellos.

Los tres se acercaron a los dos adultos que tenían detrás de ellos para despedirse, un hombre -madre de Fred- y una mujer de baja estatura -madre de Freddy y Loon-, se despidieron y los niños entraron al lugar.

-Oigan, ustedes están en la misma clase -miró a los dos chicos que tenía detrás.

-Sip, será divertido, ¿No, Freddy? -Miró al castaño que se estaba alejando.

-Aja, divertido. Solo no me molestes -habló fríamente el de ojos zafiro.

-Wow...ese lado de el no lo conocía -respondió el mayor.

-Freddy es así en realidad...hace unos días te trato mejor por que eras mi amigo, si no fuera así, te hubiera tratado como un total desconocido, incluso te da una mirada de desagrado -suspiro el menor.

-Ya veo...menos mal soy tu amigo -miró al otro.

-Sip, nos vemos en descanso y almuerzo, adiós -Se fue corriendo a su aula.

Pov's Fred
Me dirigí a mi aula de clases. Al entrar me di cuenta de varias cosas, los demás niños eran más callados de lo que imagine, estaban hablando pero en orden, las paredes eran de colores llamativos y tenían los nombres de todos, había una estantería con solo juguetes. Sonreí cuando pude ver a Freddy, me dirigí a el ganandome todas las miradas de los demás, me puse nervioso pero me senté al lado del castaño.

-Oye...¿Que haces? -Me miró sin expresión alguna- Deberías sentarte en algún lugar donde puedas hacer amigos, ¿No? Me dijiste que te gustaba hacer amigos.

-Pues...si me gusta hacer amigos, pero no puedo dejarte aquí sólo -sonreí.

-Ya veo...gracias -el sonrió de vuelta y no pude apartar la mirada, se veía lindo.

En eso el siguió con el libro. Empecé a pensar en cada una de las sonrisas de Freddy y también en su risa, era tan tierno que no podía parar de pensar en aquel niño.