Prometo Encontrarte

11. Lo que veía en ella

Últimamente estuve preguntándome si habrá alguien ahí tomando mi lugar.
Ahora que me he ido necesitará amor para iluminar las sombras sobre su rostro.
¿Podría hacerlo por si misma?
Si pudiera lo haría, iría a dónde quiera que fuera. Hacía arriba o hacia abajo; a dónde quiera que fuera.
Tal vez encontré el camino para volver algún día; para mirarla, guiarla y protegerla a través de la obscuridad de sus días.
Ahora sólo esperó que haya alguien en algún lugar, quién pueda volverme a ella.
Quiero que escape con mis esperanzas y mi corazón. Que huya con mi amor.
Realmente me duele saber que ha llorado por mi causa. Me duele más que a ella verla sufrir.
Lo que veía en ella era dolor y melancolía; apatía y desdén hacia el futuro, veía llanto y tristeza en cada parte de su ser.
Y me parte el alma no poder estar con ella. Ya no poder verla ni tocarla. Ya no poder sentirla; ya no poder besarla ni acariciar su hermoso y sedoso cabello y pasar mis dedos entre el.
Me lastima no poder decirle que estoy con ella y que va a estar bien.
Me mata necesitarla tanto y no poder tenerla.
Siento el mismo dolor que ella siente.
Y peor aún lo siento por ambos.
No se que es lo que el mundo piensa acerca de cuando una persona muere
¿Van al cielo?
Justo ahora ni siquiera yo se eso.
Ahora estoy en todos lados y en ninguno a la vez.
Otra pregunta que quizás nadie se ha hecho es si los muertos tienen miedo.
Es una buena pregunta.
Se supone que después de la muerte tu alma es pura y vas al cielo.
Pero...
¿Qué pasa cuando no sabes a dónde vas ni en dónde estas?
Cuándo  lo único que sabes es que estas dónde sea que sea para cumplir una promesa de un amor eterno.
Debo admitir que tengo miedo y estoy confundido como nunca anes lo había estado, pero no puedo hablar de esto con ella.
Yo estoy aquí para cuidarla, para que mejore, para cumplir mi promesa, para hacerla fuerte, y si pretendo esto no puedo mostrarme débil.
Ella sabe que siempre he sido un luchador, pero sin ella me rindo.

Yo puedo seguirla y observar cada paso que da; puedo sentir su miedo y su tranquilidad, puedo saber la mayoría de las cosas en las que piensa, pero no se como se llama o cual es el lugar exacto en dónde yo me encuentro.
Entre el dolor y la nada.
En una especie de universo o vida paralela.
Una donde yo no existo, pero con el recuerdo de una vida que ya tuve.
Una dónde lo único bueno que aún me queda a medias gira entorno a ella y a sus desiciones.
Lo único que puedo descifrar justo ahora es que mientras ella no me olvide puedo estar aquí e ir a visitarla cada noche antes de que vaya a dormir. Sólo necesito que crea en esto que esta pasando ahora, por más ilógico que suene.
Se que estaré con ella siempre y un día más.
Estaré ahí hasta que las estrellas dejen de brillar y las palabras dejen de rimar.
Hasta que los cielos estallen y los mares se sequen.
Ahora todo lo que veo en ella son recuerdos de una vida diferente.
Algunos de esos recuerdos nos hicieron reír y otros llorar.
¿Porqué uno de ellos nos tuvo que hacer decir adiós?
Lo que daría por sentir su cuerpo sobre el mío, por besar sus labios, por tenerla cerca.
No hay precio que no pagaría por decirle estas palabras a ella.
Y se que algún día encontraremos un lugar dónde el sol aún brille.