Capítulo 1.5

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CAPÍTULO 1.5

El residente

"Tic-tac, tic-tac..."

El joven agente de veinticinco años, registró hábilmente sus flancos al haber cruzado la puerta azul que lo habia conducido a un despampanante comedor, en el cual se encontraba una mesa enorme con capacidad de unos veinte comensales; cálculo fácilmente Chris.

También habia un candil de techo con lluvia de cristal que parecía muy caro y viejo que alumbraba languidamente el comedor.

Chris avanzó despacio por el lado derecho de la enorme mesa y notó que, en ella, había algunos candelabros con velas y algunas piezas de fina porcelana blanca.
El policía paso su dedo por encima de un plato y se topó con una imperceptible capa de polvo cubriendolo; alguien había puesto la mesa para comer hacia un par de días, tal vez.

---- ¿Abandonado?---- pensó Chris.---- Sí, claro---- dijo mentalmente con evidente sarcasmo.

"Tic-tac, tic-tac..."

Registraba con la mirada el comedor; pero no veía más que una ostentosa chimenea hasta el fondo, un jarrón de color lavanda al otro lado de la mesa, unos cuantos cuadros de paisajes al óleo y definitivamente había visto el ruidoso reloj de péndulo; que se había hecho notar desde que cruzó el umbral.

Continuó con su trayectoria atento a cualquier ruido que pudiese llegar hasta sus tímpanos, pasó al lado del viejo y hermoso reloj y logró ver una puerta al fondo; del lado por el que estaba avanzando.

Se dirigió hacia ella con la pistola nueve milímetros en alto y puso su mano en el pomo para girarlo. Pero antes de hacerlo, alcanzó a ver algo cerca de la chimenea.

Debido a la lánguida luz no podía saber de que se trataba. Era una mancha negra que se extendía por el suelo. Chris se acercó y se agachó para revisar aquello, pasó sus dedos por encima de esa sustancia viscosa que tiño de rojo su dedo índice y medio.

---- ¡Sangre! ---- dijo en su mente el joven agente, mientras sus ojos grises buscaban el origen de aquella mancha sin encontrar nada.

Chris, decidió ir a informar al capitán Wesker de su hallazgo. Se levantó y giro para regresar al recibidor, pero en ese instante, un estrepitoso golpe seco se escuchó detrás de la pared de la derecha, cerca de donde se hallaba la puerta de cedro que había encontrado.

Chris sintió mucha curiosidad y se acercó de nuevo a esa puerta.

---- Debo informar de esto a los demás---- pensó ---- Pero, ¿qué tal si se trata de uno de los del Equipo Bravo?---- se cuestionó preocupado el joven agente. Trago un poco de saliva, y giro el pomo de la puerta con incertidumbre y el corazón saliendose de su pecho.

Al abrir aquel umbral, lo primero que recibió fue un horrible golpe en su olfato que hizo que sus paredes estomacales se contrajeran causando un arqueo; que casi hace que se saliera su almuerzo y le lleno de lágrimas sus grisáceos ojos.

Se tapó la nariz para evitar que aquel fétido olor logrará hacerlo arquear nuevamente y se adentró a un pasillo bastante penumbroso tapizado de un papel verde olivo y garigoleados en un tono más claro.
A su derecha, se veían tres puertas: una doble puerta que se hallaba hasta el fondo, otra al lado de la puerta ya mencionada y la última casi enfrente de la puerta por la que había entrado.
Del lado izquierdo pudo ver una esquina que hacía pensar que el pasillo continuaba más para allá.

---- Tal vez debería inspeccionar las puertas---- pensó el primer tirador de los Alpha. Y dio un paso en dirección a la puerta que se encontraba cerca de él, pero entonces, notó un sonido leve que provenía del otro lado; de la esquina.

Llamado por la curiosidad, el policia cambió su ruta y se dirigió al lugar del que provenía ese ruido. Era un sonido muy raro, pero todo en ese lugar era realmente raro.

Al acercarse, el ruido era más claro, ahora se podía notar cierto sonido húmedo y gutural; esto hizo que Chris sintiera un escalofrío en la nuca pero aún así continuó acercándose.

Al doblar la esquina pudo ver que el pasillo terminaba ahi. Habia una pequeña estancia con unos sillones viejos pero bonitos y una lámpara de pie al lado de una pequeña mesa y un enorme cuadro. Sin embargo, lo que realmente atrajo su atención fue ver a un hombre en cuclillas y de espaldas a él; ese hombre era el origen de aquel sonido y aquella pestilencia.

---- Disculpe, señor. ---- dijo cortésmente Chris mientras bajaba su arma y se acercaba al sujeto que seguía de espaldas al policía.
----¿Usted vive a...? ---- Y antes de terminar su pregunta sus ojos se quedaron atonitos al ver lo que aquel sujeto estaba haciendo. ----¡¿Pero que carajo?!---- espetó Chris que apuntó al sujeto calvo que por fin volteo a verlo. Éste dejó caer la cabeza de un hombre de raza negra, o mejor dicho; el desparpajo de algo que antes había sido la cabeza de un buen conocido de Chris y de Barry.

---- ¡Ken! ---- gritó el joven agente. ---- ¡No te muevas maldito! ¡Quédate donde estas o abriré fuego!---- ordenó Chris al sujeto que se incorporó cancina y torpemente. Tenía el semblante de estar enfermo y al parecer no tenía labios, lo cual lo hacia verse como si tuviera una horrida sonrisa pintada de rojo por la sangre de Kenneth Sullivan, el químico experto del Equipo Bravo.

---- ¡He dicho que no te muevas! ---- dijo Chris mientras retrocedía sin dejar de apuntar. Pero el tipo hizo caso omiso a la advertencia y comenzó a acercarse a él; estirando los brazos y hacer gemidos.
---- No te acerques---- volvió a ordenar el oficial y tras hacerlo disparo a la pierna del sujeto.
---- Te lo adver... ---- pero antes de que terminará de hablar, ese hombre raro se abalanzó sobre Chris tratando de morderlo.
---- ¿Quien es este sujeto? ---- se preguntaba Chris mientras forcejeaba con aquel hombre que parecía una bestia con hambre voraz, más que a un hombre.

En el forcejeo, Chris logró aventar al sujeto calvo y pálido y retrocedió hasta donde se hallaba la segunda puerta del pasillo. Sin pensarlo dos veces; la abrió y se adentró en ella dejando al residente del otro lado de la puerta.

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