Capítulo 1.8

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48 segundos

Tras haberse encontrado con ese sujeto calvo y haber cruzado la puerta, Chris puso el cierre para evitar que éste lo siguiera.

Podía escucharlo detrás de la madera, arañando y jadeando. Chris pensó que tal vez sus compañeros habían escuchado el disparo y vendrían por él, así que, decidió esperar.

El lugar en el que estaba era un corredor con papel tapiz de color verde pistacho y los garigoleados eran de color verde bandera; al parecer el verde era el color favorito del acaudalado fundador de Umbrella.

Estaba mejor iluminado que el pasillo anterior y el piso también era de madera, se veía en muy buenas condiciones.
Un poco más adelante se podía ver una puerta del lado izquierdo, y del derecho se notaba una apertura, quizá fuera una habitación. Más al fondo; otra puerta igualmente del lado izquierdo iy también una esquina que giraba al lado derecho, invitando a pensar que el corredor seguiría más para allá. Aunque Chris no quería saber que había más "para allá".

Se recargo de pie contra el escudo de cedro que lo protegía de aquel loco caníbal. Los segundos transcurrieron para él como si fueran horas y el apoyo no llegaba.

---- Quizá no lo oyeron---- dijo en su mente. ---- Y si es así, tendré que volver a enfrentarme con este sujeto----.

Reviso el cargador de su Beretta; sólo le quedaban ocho balas y al parecer las balas no le afectaban al maldito.
Se quedó meditabundo en su proceder, pues la misión era capturar a estos sujetos y llevarlos ante una corte para que pagarán por sus morbidos actos, pero si él lo liquidada, la misión quedaría inconclusa y no habría justicia para el pobre Ken; que habría muerto en vano y a causa de las radicales ideas de esos caníbales.

Tal vez podría inmovilizarlo y capturarlo, llevarlo hasta el esplendoroso recibidor y esperar con los demás la ayuda, pues si Vickers hacia lo correcto, al menos les mandaría ayuda.

Sonaba razonable, pero debía ser prevenido, pues ese loco parecía débil y enfermo; aunque en realidad no lo era. Mientras forcejeaba con él en aquel pasillo, se había percatado de la gran fuerza que tenía ése hombre; como si estuviese drogado o algo por el estilo.

En fin, si quería regresar pronto con sus camaradas, debía darse prisa y controlar a ese asesino por su cuenta.

Con una mirada decidida, dirigió su mano hacia el cierre de la puerta para quitarlo e ir por el caníbal. Cuando de pronto, el joven agente escuchó el grito de una mujer que provenía desde el fondo del corredor.

---- ¿Qué...?---- se preguntaba el experto tirador mientras dirigía sus ojos grises en esa dirección.

Se alejó poco a poco del umbral que lo llevó hasta ese corredor, dejando el pasador de la puerta cerrado y comenzó su avance hacia el fondo del pasillo.

Sin darse cuenta comenzó a correr, revisó la primer puerta que había pero estaba cerrada.

Entonces, pudo notar que en la pequeña apertura había alguien de pie que se tambaleaba, como si fuera a caerse o no supiera controlar su equilibrio, pero Chris no le habló; podía notar el putrefacto olor que desprendía aquel tipo y era el mismo que tenía el caníbal del pasillo.

Rápidamente, corrió por inercia hacia la siguiente puerta y antes de llegar hasta ella, dio un vistazo hacia el lado derecho, donde doblaba la esquina del pasillo; y en efecto, el pasillo se alargaba más para allá. El problema era que ahí, a unos cuatro metros por mucho, estaban otros dos tipos con la misma apariencia del caníbal del pasillo.

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