Capítulo 1.6

16 2 0
                                    

Capítulo 1.6

Muerto viviente

El sonido de un disparo recaló en todo el recibidor nuevamente. Jill se preocupó al escuchar ese sonido e inmediatamente volteo la vista a Wesker, que se hallaba deambulando por el recibidor hasta que el eco de la bala disparada trono por el lugar.

---- Otro disparo---- comentó Barry.

Entonces la chica de respaldo, desenfundo su Beretta personalizada de color plateado y una culata de diseño elegante que le habia conseguido el señor Kendo, dueño de la tienda de armas de Raccoon, y corrió en dirección a la puerta por la que su amigo había desaparecido hacia unos cuantos minutos, pero la voz firme y seca del capitán Wesker la detuvo.

---- ¡Espera, Valentine!---- ordenó el superior---- Calmate un poco----.
---- ¡Pero, señor...! ---- protestó la joven de cabello castaño, que llevaba puesta una boina de color azul marino y un pequeño prendedor del emblema de los S.T.A.R.S. en la parte frontal de la boina.
---- Capitán, deberíamos ir a ver si Chris está bien. ---- sugirió Barry

Jill se giro nuevamente y al dar un paso, Wesker volvió a llenar el recibidor con su voz.

---- Tranquilicense los dos---- ordenó el capitán de hielo que se acomodaba por enésima vez sus gafas de sol. ---- Recuerden que Chris es nuestro mejor tirador y tiene mucha experiencia de campo. Esperemos a que vuelva con su reporte---- dijo serenamente Albert.
---- Cierto, tienes razón---- expresó condescendientemente Barry.

Sin embargo, Jill no se sentía tan segura. Algo le decía que su compañero estaba en predicamentos. Pasaron unos cuantos minutos y Wesker rompió el silencio.

---- ¿Aún estas preocupada, Jill?---- le preguntó su superior. Ella se sintió extraña al haber sido llamada por su nombre, y más por ser Wesker el que lo hizo; definitivamente algo raro estaba ocurriendo ahí.
---- ¡Usted no, señor?---- cuestionó la joven, que lo miraba con cierto aire de angustia en sus ojos azules.
---- No, creo que Chris estará de vuelta muy pronto---- le respondió mientras caminaba hacia la escalera de madera que llevaba a la planta de  arriba.

Luego el capitán de los Alpha regreso casi hasta la puerta de la entrada y llamó a la chica por su apellido nuevamente. Al parecer Albert también se había sentido raro por llamarla por su nombre.

---- Bien, Valentine, ve a averiguar si Redfield está bien.---- ordenó el hombre rubio y pálido.
---- De acuerdo---- respondió la chica, que comenzó a correr rumbo a la puerta doble.
---- ¡Espera, Jill!---- le grito Barry---- iré contigo.
---- Muy bien, vayan ambos.---- les dijo Albert ---- yo esperaré aquí, revisare si alguna puerta está abierta.

Jill y Barry asintieron con la cabeza y se perdieron tras esa puerta.

"Tic-tac, tic-tac".

El viejo reloj de péndulo los recibió con su eterno sonido, al igual como lo hizo con Chris Redfield pocos minutos atrás.

Ambos cubrieron sus flancos al entrar y comenzaron su avance por aquel comedor; Jill por la derecha y Barry por la izquierda. Jill miro la puerta de cedro al final del comedor y se dirigió a ella.

Barry avanzó pasando al lado del jarrón de color lavanda, y al terminarse la mesa pudo ver la mota rojinegra en el suelo de losa bicolor.

---- ¡Eh! Jill, mira esto. ---- exclamó el veterano de la fuerza aérea de los Estados Unidos. ---- ¡Diablos!----.
---- ¡Qué sucede?---- preguntó la chica mientras se acercaba a donde se hallaba él.
---- Es sangre---- contestó Barry mientras veía con consternación a su joven compañera. ---- se está coagulando----.

Ella lo miro intrigada, y se incorporó. Barry lo hizo también.

---- Debemos apresurarnos, Chris podría estar herido---- dijo la chica con cara seria.

Barry se llevó la mano a su espesa barba; la acaricio un par de veces y después irguio el brazo y asentó con la cabeza, dándole a entender a Jill que estaba de acuerdo. Y ambos se dirigieron a la puerta de cedro y la cruzaron.

Jill iba al frente, y al cruzar la puerta, un sujeto pálido y calvo  con sangre en su boca floreada; cual si le hubiesen arrancado los labios, la recibió. Ella lo repelio con una patada que llevo al suelo a aquel hombre.

---- ¿Estas bien, Jill? ---- preguntó Barry, que intentaba contener el inminente arqueo que le producía el fétido olor; olía a excremento, orines y como a cadáver en descomposicion.
---- No te muevas!---- ordenó la chica, apuntando  al hombre que emitía gemidos como si se aquejara y se levantaba lentamente. Y al hacerlo nuevamente se arremetio contra la joven.

Jill le disparó en una pierna, pero el sujeto continuó con su ataque y ambos retrocedieron. Entonces ese hombre alcanzó a Jill y la tiro al suelo de madera del pasillo.

Ella lo sujeto de los hombros para tratar de alejarlo y evitar que clavara los dientes teñidos de rojo escarlata en su delgado cuello. Barry Burton tomó al tipo y después lo arrojó para ayudar a Jill.

El hombre pálido se incorporó nuevamente y comenzó a avanzar hacia ellos. Ambos corrieron hacia la esquina que giraba hacia la derecha, pero al doblar sólo se encontraron con la estancia y el cuerpo decapitado de Kenneth Sullivan.

---- ¡Carajo! ¡Es Ken!---- exclamó Barry mientras Jill comenzó a arquear.

Barry la sujeto y se asomaron al pasillo, aquel tipo ya estaba muy cerca. Así que, Jill volvió a dispararle pero ahora en la otra pierna; no ocurrió nada, ese hombre seguia caminando.

---- ¡Nada lo detiene! ---- dijo Jill exasperada.

Entonces, Barry enfiló el cañón de su Colt Python en dirección del hombre calvo.

---- Si esta bebé no lo mata, nada lo hará---- pronunció el experto en armas, que disparo reventandole la cabeza al sujeto, haciendo que toda la masa encefálica hiciera de adorno en el papel tapiz verde, y el resto del cuerpo cayó desplomado.

Barry se aproximo y se agachó para examinar al occiso. Jill se acercó lentamente pues la náusea aún persistía estrujando su estómago.

---- ¡Esto no puede ser!---- exclamó Barry con obvio nerviosismo.
---- ¿Qué sucede?---- preguntó la joven.

Barry volteo a verla con cara atónita y trato de tragar un poco de saliva sin lograr que sus glándulas produjeran un poco de la sustancia en su boca seca.

---- Este sujeto tiene la sangre coagulada---- comentó el veterano
---- ¿Qué estás tratando de decir, Barry?---- indago Jill.
---- La coagulación de la sangre empieza aproximadamente a los cuatro minutos después de la muerte.---- dijo consternado el hombre.---- Y yo acabo de volarle los sesos apenas hace unos segundos----.
---- Ósea que... ---- pronunció Jill llevándose una mano a la boca, debido a la impresión que las palabras de Barry habían generado en su mente. ---- ¡¿Ya estaba muerto?!----.

Y ambos se quedaron mirando fijamente; con las dudas asomándose a través de sus ojos, que manifestaban la horrida sorpresa de saber que habian estado lidiando con un "muerto viviente".

Resident Evil Donde viven las historias. Descúbrelo ahora