Capítulo 1.9

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La novata


Ella cerró la puerta tras haber derribado al hombre que entró con el cuchillo. Evidentemente, notó que él no está infectado y por la vestimenta, al parecer era un agente S.T.A.R.S. del Equipo Alpha; pero era tarde, lo habia desmayado.

---- ¡Oh, no!---- dijo la jovencita mientras comprobaba el pulso del sujeto y revisaba si tenía algún rasguño o mordedura. Pero no había nada.

Con cierto esfuerzo, lo volteó cara arriba y observó que la nariz de aquel hombre estaba un poco roja por el gas pimienta que le habia rociado. Era joven y aun apesar del enrojecimiento, era bastante atractivo.

---- Debe ser...---- pensó la muchacha dándole cuerda a su memoria, casi fotográfica.---- Chris... Chris Redfield, el primer tirador del Equipo Alpha----.

Presurosa, se levantó y trato de alzarlo para recostarlo sobre la camilla de aquel cuarto, que debido al equipo de primeros auxilios que había en él, seguramente se trataba de una enfermería.

Pero su idea no había sido tan buena; Chris media al rededor del metro ochenta y cinco, y tenía una buena complexión muscular, así que haciendo cálculos rápidos; él pesaría cerca de los ochenta y cinco o noventa kilos fácilmente.

---- ¡Genial, Rebecca!---- se mofaba de si misma, mientras sacudia sus brazos tras el esfuerzo. ---- Y según, eres una genio----.

Era evidente que la chica no podría levantarlo, siendo que ella sólo media un metro sesenta, y pesaba cincuenta y dos kilos. Además, su fuerte no era el trabajo pesado.

---- Espero que esté bien---- pensaba la chica, que aún tenía cara de niña.

Volteo a revisar el estante que se hallaba detrás de ella, tomó una botella con alcohol y después corrió hacia el pequeño escritorio, que estaba al lado de la cama, para buscar algo para vertir el propanol.

En uno de los cajones halló un pañuelo de seda, del cual, empapó una punta y se dirigió nuevamente hasta donde se encontraba su "superior" tendido.

La jovencita levantó la cabeza del agente y puso el pañuelo bajo la nariz de éste. Unos segundos después, Chris comenzó a toser y a despabilarse del breve desmayo que sufrió.

---- Cof-cof. ¡Auch!---- dijo quejumbroso el policia---- ¿Q-q-Qué... que pasó?----.
---- Ah, gracias al cielo que estás bien!---- exclamó con alivio la menuda jovencita de ojos grandes y azules.
---- ¿Quién eres tú? ---- pregunto Chris aún un poco confuso y dolorido, mientras se tocaba la nuca.
---- Oh, cierto, disculpa---- dijo la chica, mientras se incorporaba y se limpiaba con las manos, el pantalón verde militar que llevaba puesto.---- Mi nombre es Rebecca Chambers----.

Chris enfocó su mirada hacia el rostro de Rebecca; era una niña prácticamente. Era bajita de estatura, cabello castaño corto, más corto que le de Jill, unos ojos grandes y azules que brillaban como si tuviesen luz propia, su piel era clara y sus labios rosados. Era bastante bonita, aunque también era muy joven.
Llevaba puesto un chaleco de Kevlar blanco, una camiseta verde debajo, los pantalones verdes de corte militar y una diana de tono rosado en el cuello; además de sus botines.

---- ¿Rebecca?---- dijo el adolorido policía, tratando de hacer memoria tras pronunciar el nombre de la joven.
---- Así es, y tú debes ser Chris Redfield, ¿cierto?---- cuestiono con su dulce voz de jovencita.
---- ¿Cómo sabes mi nombre?---- le pregunto Chris que se sintió asombrado por tal hecho.
---- ¡Oh! Claro. No nos habían presentado en la comisaria---- contestó jovialmente Rebecca---- yo soy la médica novata del Equipo Bravo----.

Los ojos de Chris se abrieron de la impresión. Una niña, prácticamente, era la respaldo y médica del Equipo Bravo.

Es cierto que nunca habían coincidido en la comisaría, y sólo había escuchado que hacia un mes, una chica nueva y muy jovencita se había unido al equipo Bravo. Pero nunca pensó que sería tan joven.

---- ¡Wow! ¿Enserio?---- pronunció atónito el joven agente.
---- Si, así es---- contestó Rebecca con un leve tono de enojo. No le gustaba que le tratarán como una niña, y más tras haber vivido lo que hacia pocas horas había vivido.

Chris notó la exaltación de la chica, y mientras se incorporaba, le cruzó por su mente la imagen de Claire, su hermana.

---- Oye, lo siento. Es sólo que me sorprende que siendo tan joven, estés trabajando para el equipo especial de la ciudad.---- argumento para excusarse.
---- No te preocupes---- respondió Rebecca ---- estoy acostumbrada a este tipo de trato----.

Era obvio que se había molestado por los comentarios de Chris.
Para evitar que la tensión entre ellos aumentará,  el policía trato de cambiar la conversación a lo que realmente quería saber.

---- Lo siento. Pero, qué sucedió con ustedes? Tratamos de comunicarnos pero no había señal---- exclamó Chris, sobandose la cabeza.

El semblante de Rebecca cambió de enojo a consternación y preocupación. Se llevó las manos al pecho y bajo la mirada.

---- Todo iba bien, hasta que el rotor comenzó a fallar...---- empezó a contar la chica.----- y Kevin nos dijo que los controles estaban fallando. Entonces Richard trato de usar la radio para pedir ayuda, pero estaba estropeada...----

Ella le dirigió entonces su mirada, esto conmovió al agente que escuchaba atentamente cada palabra. Al parecer, Jill había acertado en su deducción.

Rebecca continuó con su historia.

----... Entonces, el capitán nos ordenó sujetarnos fuerte, pues haríamos un aterrizaje forzoso...---- contaba con angustia la jovencita, que tendría unos dieciocho años, calculaba Chris.---- Luego de la turbulencia y al aterrizar, el capitán nos ordenó investigar en el área. Salimos con el armamento ligero; las nueve milímetros, cada quien por un lado. Yo me adentré en el bosque y encontré un tren varado cerca de donde aterrizamos...----
---- ¿Y que pasó con Enrico y los demás?---- interrumpió Chris a la chica.
---- Pues al subir al tren, éste comenzó a avanzar y ya no supe más de ellos; excepto por Edward. Él...---- unas lágrimas brotaron de sus ojos mientras terminaba su oración---- murió al ser atacado por esos perros enormes de allá fuera----.
---- ¿Edward Dewey?---- pregunto Chris, mientras Rebecca sólo asentía con la cabeza y se limpiaba las mejillas. ---- Debemos informar a Wesker de esto----.
---- ¿El capitán Wesker está aquí?----- pregunto con asombro la chica.
---- Así es. Nosotros los vinimos a buscar---- afirmó con notable confianza el agente.
---- Eso es tan gratificante de escuchar---- exclamó Rebecca, que dibujaba una sonrisa con sus finos labios rosados; que hizo sonrojar a Chris, él le devolvió el gesto.

---- Bien. Debemos darnos prisa o se preocuparan y podrían estar en peligro---- comentó Chris---- esos locos están por toda la casa----.

Rebecca lo miro con suma perplejidad, como si detrás de él hubiese alguno de esos "canibales".

---- ¿Acaso no te has dado cuenta?---- pregunto ella.
---- ¿De qué?---- le regreso la pregunta el hombre.
---- Esas cosas ya no son humanos---- respondió lugúbremente la chica.

La cara de Chris palideció y la miro estupefacto ante la aseveración de la joven.

---- ¿A que te refieres con eso?---- cuestiono el policía, ocultando lo mejor que pudo el repelús que le produjo el hacer esa pregunta.

Rebecca calló por un momento. Lo miro fijamente a los ojos y pronunció.

---- Tengo la certeza de que ellos ya no son humanos. Que ni siquiera están vivos---- dijo ella. ---- ¡Todo es culpa de Umbrella!----.

La enfermería se acalló nuevamente, mientras Chris trataba de procesar racionalmente lo que aquella niña novata le estaba contando.

---- ¿Umbrella?---- Y el policía se quedó pensando en porque Rebecca tendría esa hipótesis.

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