Laura
Dos años atrás...
Ross sigue durmiendo, pero sinceramente yo no podía. Estoy sentada en la punta de la cama, y mis ojos se llenan de lágrimas al ver al hombre que acababa de perder.
Hoy le diría a Emma la verdad, le diría que me marchaba a Inglaterra, y también debía decírselo a Ross... O tal vez decirle donde puede buscarme. Hacerle saber la verdad. Emma es una gran mujer y encontrará a alguien que la ame, pero Ross simplemente no es esa persona.
Busco un papel en el escritorio de la habitación y afortunadamente encuentro uno junto a un bolígrafo. Me siento en la punta de la cama y comienzo a escribir mientras las lágrimas caen. Tenía miedo... Muchísimo miedo. Miedo a perderlo completamente, a que decidiera no venir conmigo.
"Ross: Ni siquiera sé por donde empezar... Lamento tanto el daño que te hice, haberte destruido. Eres un hombre increíble y no te mereces nada más que amor y felicidad, espero que lo consigas algún día.
¿Por qué te escribo esta carta? Porque me marcho, como se lo dije a Emma, me marcho para siempre. Ni siquiera sé por qué estoy escribiéndote esto, solo necesitaba ser sincera contigo así que aquí vamos... Estoy enamorada de ti. Te he mentido cuando te grité todas esas cosas ayer, no estuve con nadie más que contigo. Tras las vacaciones, el único hombre ha sido Mark, pero simplemente... Él no es tú, y por lo tanto no me interesa. Te amo, Ross... Me has hecho creer en el amor, me has hecho querer arriesgarme a amar... Me has hecho creer que vale la pena enamorarse. Vale la pena enamorarse de ti.
No sé cuándo leerás esto... O si lo harás algún día. Pero necesito que sepas que yo te estaré esperando, estaré en Inglaterra junto a Sophie... Esperándote. Si luego de unos meses de esta carta, no obtengo ni un mensaje de ti... Te prometo que seguiré adelante, reconstruiré mis piezas e intentaré amar a alguien más. Ya no quiero vivir en la oscuridad en la que estaba, soy una mujer nueva que está dispuesta a entregar su corazón a alguien más. No te digo esto para apurarte ni mucho menos para presionarte, te lo digo para que sepas que no importa si no quieres estar conmigo... Yo lo entenderé. ¿Quiero estar contigo? Más que nada, pero comprendo que te he hecho mucho daño y entenderé tu decisión.
Siempre te amaré, Ross... Has sido mi primero. Has sido esa pieza que me faltaba, y que si no vuelves a mi siempre me faltará.
Con cariño,
Laura."
Leo mi carta mientras sollozo y cierro los ojos con fuerza intentando calmarme. Me dolía hacer esto. Me dolía despedirme. Me dolía pensar en la idea de que quizás Ross no me eligiera. Me dolía pensar en una vida alejada de él.
Dejo la carta en su chaqueta y vuelvo a sentarme. Unos minutos después, siento unos brazos rodearme y unos labios besan mi mejilla.
— Ven conmigo a la cama... — susurra en mi oído Ross.
Sonrío levemente mientras lo miro para después corresponderle cuando comienza a besarme lentamente. Gimo mientras lo recuesto en la cama y él coloca sus manos en mi trasero, presionandome a su cuerpo.
— Eres preciosa... — susurra contra mis labios y yo sonrío ampliamente mientras me sonrojo.
Quería quedarme con él para toda la vida, y realmente esperaba que Ross quisiera lo mismo en algún momento.
Actualidad...
— Entonces, ¿no me acompañarás? — pregunto mientras hablo por telefono.
— Lo siento, acaban de programarme una nueva cirugía y... — comienza a decir pero lo interrumpo.
— De acuerdo, no importa. De todas formas no tenía muchas ganas de ir... — murmuro.
