Ladrona de mi corazón.

Capitulo 8

Esto ya era suficientemente molesto.

Ramsés en el trabajo era una cosa, pero tenerlo dentro de mi vida privada eso ya se estaba cruzando mis límites de tolerancia. Y tampoco le creo su show de hermano protector, estoy segura que se trae algo entre manos. Pensare en ello luego, necesito cambiarme. ¿Qué debería usar?, pantalones o un vestido. Esto no debería ser un problema, solamente es una cena. Me pare frente a mi armario y comencé a llenar mi cama con diferentes conjuntos que podría ponerme. Esto era más difícil de lo que creí. Durante un buen rato simplemente miraba a las prendas como si una fuera a venir a mí y adherirse a mi piel. Rodé los ojos ante mi gran problema de elección de ropa. Opte por unos Shorts de color blanco con una blusa de tirantes color azul marino, con un pequeño torero de mezclilla. Me puse unas plataformas color mezclilla que había comprado hace un par de meses atrás cuando Griss y yo fuimos de compras. Tal vez debería llamarla esta noche después de la cena con Gamaliel. Me mire en el espejo y me gustaba lo que veía, mis piernas eran largas y las plataformas ayudaban a mi postura. Mi cabello lo amarre en un alto moño. Eso hacía que mis facciones se marcaran, me aplique un poco de polvo y delineador y estaba lista.

Eran las 7:45pm cuando estaba lista en mi sala. Y yo odiaba no hacer nada, marque el número de Griss en mi celular, contesto al tercer timbre.

.- Hola Anabel.- se podía escuchar la alegría en su voz.

.-Ehy Hola. ¿Cómo estás?

.- Algo apurada, iré a cenar con Edd y no sé qué ponerme.- Irónico yo había estado de la misma manera hace una hora más o menos.- ¿te molesta si pongo el altavoz mientras hablamos?

.-No tengo problema con eso.- escuche como se alejaba del teléfono, seguramente ahora estaba frente al armario. Griselle tenía el armario más completo que una chica pudiera tener, y  aun así siempre era lo mismo. No tenía nada que ponerse.

.- Y tú que harás hoy?.- se escuchaba un poco lejos.

.- pues saldré con alguien.- dije sin el menor rastro de importancia

.- ¿Encerio?... Wow eso si es inesperado… Pero me alegro por ti amiga.

.- Gra…cias?.- dude. Se oyó que golpearon la puerta.- bueno diviértete creo que han llegado por mí.

.-¿Me contaras después de este hombre misterioso?.- una risa dulce salió de mi garganta.

.-Claro hablaremos de ello más tarde.- colgué y me dirigí a abrir la puerta. Cuando estaba completamente abierta, mostraba a un Gamaliel con flores en mano, tulipanes para ser exactos, que causalmente son mis favoritos. Al ver que no decía ni una palabra el simplemente sonrió dándome las flores.

.- ¿no vas a invitarme a pasar?.- parpadee

.- ¡OH! No lose. No invito a extraños a pasar a mi casa.- una sonrisa se formó en mi.

.- Bien, tal vez después de esta noche tenga la suerte de ser más que un extraño.

.- Bueno ya lo diré yo, espera un minuto mientras pongo las flores en agua. Están preciosas por cierto, Gracias.- entre al departamento buscando un jarrón en el cual pudiera ponerlas. Recordé que tenía uno en el baño. Puse las flores en el agua y luego salimos del departamento. Cuando llegamos a la calle vi de nuevo a esa hermosa camioneta Audi Q3 pero también estaban sus guarda espaldas con esperándonos, ellos me saludaron con un asentimiento de cabeza, pase por su lado eh hice lo mismo, me deslice dentro de la camioneta, esperaban que este trayecto en carro no fuera tan silencioso como el ultimo. Y eso se acabo en cuanto Gamaliel entro y me sonrió.

.- ¿Cómo ha ido tu día?

.- fue un día bastante normal.- en mi mundo claro esta.

.- ¿Ninguna novedad?.-  bueno hoy me han puesto a investigar un poco más acerca de ti, tus cosas a y claro ayudare a Ramsés a robarte unas baratijas, pero de ahí en fuera todo ha sido bastante normal, entonces me di cuenta que estaba bastante cerca de mí, podía sentir su calor corporal.

.- no ninguna novedad.- sonreí con dificultad

.- eso debe ser aburrido.- no puede evitar reír ante su respuesta, y yo solo asentí.

.- estoy de acuerdo… necesito mas…. Mmmmmm.

.- ¿Acción en tu vida?.-si tan solo supieras ya tengo bastante acción en mi vida.

.- Tal vez.

.- Entonces llegue en buen momento.- acerque una ceja

.- ¿A si?

.- Si, he llegado para sacarte de tu rutina esta noche.- entonces sonreí.

.- Bueno eso si es una novedad.

Continuamos hablando durante el trayecto al restaurante, no paraba de hacerme reír y eso me gustaba. Y me gustaba mucho.