Capitulo 45

32 5 0
                                    

Los gritos de Ramsés llenaron la habitación, y estaba segura que el piso de abajo también lo estarías escuchando. Verlo envuelto en este dolor y no poder hacer nada al respecto, marcaba más aun mi impotencia.

.- Gedeón este no es lugar para una transformación, en cuanto cambie de forma mucha gente lo vera – Mis palabras no lo afectaron en lo más mínimo, ni siquiera estaba segura de sí me había escuchado. Solo estaba ahí parada mirando con una serenidad que tenía ganas de quitarle a golpes.

.- No te preocupes por eso pequeña, la gente pronto tendrá que acostumbrarse de nuevo a nosotros – No, nada de eso – Tengo que confesar que comenzaba a decepcionarme de tu hermano. Comencé a investigar un poco en documentos antiguos custodiados por mi familia, tenía que saber si había la posibilidad que un descendiente de dragón naciera siendo un simple humano, sin las habilidades de los dragones. Sin embargo durante su vida, vi muchos de los dones de dragones en él. Y aun cuando encontré en la historia escasos registros del nacimiento de humanos entre dragones, tenía que haber algo más, algo que desconociera. Y ahí es donde entra en acción mi querida hermana – Mi piel se erizo. Lo sabe – intentando protegerlos de mí. Ella lo protegió solo a él porque conocía su descendencia pero tú fuiste todo un caso diferente. Durante tu infancia sufriste fuertes golpes, caídas pero al igual que Ramsés tu recuperación era más rápida del promedio y eso me hizo pensar que también eres una de nosotros. Pero nada será seguro hasta mañana, no es verdad cariño – comenzó avanzar en nuestra dirección, él ya lo sabía. Lo único que jugaba a mi favor era que desconocía de qué tribu provengo. Eso aún era una ventaja.

Su postura, su arrogancia. Todo indicaba que él ya se había coronado como el vencedor, nos tenía acorralados y sin más trucos baja la manga. Quería borrar esa estúpida sonrisa de satisfacción de su rostro. Como estaba odiando esa sonrisa en estos momentos ¿Cómo era posible que hace apenas unos días atrás haría lo necesario para ver esa sonrisa en su rostro? Me daba asco.

.- Any, por favor. Yo no soy el malo aquí. Los crie a ambos como si fuesen mis propios hijos – Mire a Ramsés que seguía retorciéndose en mis brazos.

.- Si de verdad fueras un padre para nosotros no dejarías que Ramsés sufriera de esta manera – la sonrisa burlona desapareció.

.- Yo no cause esto Anabel, si mi hermana no lo hubiera resguardado de su transformación, él no estaría sufriendo tanto como lo hace ahora – Luego señalo a Ramsés.- No soy el malo. ¿Podrás entenderlo? – deje mi boca cerrada. Gedeón era el único y verdadero culpable desde el día en que decidió robar a Ramsés de la casa de sus padres. Aun cuando conmigo era una historia muy diferente, no podía confiar en él. Ya no.

No deje de mirarlo como leona protegiendo a sus cachorros, no se acercaría más nosotros, con cada paso que daba mi furia crecía.

.- Has que pare – los gritos de Ramsés eran insoportables, pero estaba vez Gedeón realmente no podía hacer nada, aun cuando se lo gritase, una y otra vez. El cambio iba a ocurrir.

"Estaré bien Any"

Su voz resonó en mi mente, y eso fue toda una sorpresa, por poco y dejo que su cabeza rebotara en el suelo.

"Ram estas usando telepatía"

"Si pero no es momento para impresionarse, tendrás que dejarme transformarme no creo que pueda soportar un tercer intento"

Su semblante era de tez pálida y piel sudorosa, sus ojos estaban cerrados los apretaba por el dolor que todo esto le estaba causando. Se rodeaba el abdomen con sus abrazos como abrazándose a sí mismo, sus dientes castañeaban como si estuviéramos a bajas temperaturas.

Ladrona de mi corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora