Capitulo 16

65 6 0
                                    

Era de mañana y estaba en una panadería cerca de mi departamento. Tenía ganas de comer una rica dona pero de alguna extraña manera no sabía cómo había llegado hasta acá, no lo recordaba. Mientras pagaba en la caja, alguien me saco de la fila de un tirón. Cuando vi quien era me quede helada, Gamaliel estaba frente a mí y sus ojos brillaban, pero no podía leer que es lo que reflejaban. Ninguno de los hablamos simplemente nos mirábamos a los ojos. Y él fue quien hablo primero.

.- ¡SE QUIEN ERES EN REALIDAD!

Mi cuerpo se tensó, mi respiración se aceleró. No era posible, él no podía saber quién era yo, nunca me había visto, ni si quiera mis amigos sabían la verdad sobre mi ¿Cómo era posible que él lo supiese? ¿Me había visto en la casa de los Flink?

que iba hacer ahora, me odiaba, No podría con eso. Ver esos ojos azules y no ver su brillo de paz, era como ver los ojos de un demonio. Apreté los ojos tan fuerte como pude.

Y entonces todo acabo.

Me levante, estaba empapada en sudor, mi respiración era demasiado ruidosa me costaba tomar aire. Estaba sentada en mi cama. Solo había sido un sueño un horrible sueño. Si solo había sido un sueño no me gustaría ver lo que realmente podría pasar si descubre quien soy, no quiero volver a ver esos ojos de esa forma. Espere a que mi respiración regresara a la normalidad. Mire el reloj de mi móvil, eran solamente las 7:25 am, aún era bastante temprano. Definitivamente yo no podría recuperar el sueño, así que me levante cambie mi pijama por ropa deportiva.

Correr por las mañanas era algo que había dejado de hacer, pero siempre estaba en forma por mi entrenamiento. Cuando aún esta oscuro me gusta correr y respirar la tranquilidad que hay en la ciudad. Pero el sueño no salía de mi cabeza por más que lo intentara, no dejaba de ver esos horribles ojos que me miraban con desprecio. Quería borrar aquello de mi mente pero fue inútil. Después de media hora corriendo regrese a mi departamento eran las 8:00 cuando llegue. Pero mi cuerpo se tensó y mi piel se erizo al ver la camioneta de Gamaliel fuera de mi edificio. ¡OH NO! El desayuno, lo olvide por completo. Cuando llegue reconocí a uno de los guardaespaldas, creo que su nombre era Frank, lo había visto la primera vez que viaje con Gamaliel del hospital a mi casa.

.- ¿Gamaliel ha Subido? – pregunté.

.- Si señorita.

.- Bien, gracias.- subí las escaleras tan rápido que no veía el frente y choque con alguien.- Lo…siento.- cuando le mire a la cara, Gamaliel estaba sonriendo. Oh esa sonrisa era perfecta.

.- ¿Te has olvidado que iríamos a desayunar?

.- Claro que no.- mentí.- es solo que se me hizo un poco tarde al correr.- camine hasta mi puerta y la abrí.

.- Ven pasa, deja me doy una ducha rápida.

No me había puesto a pensar que esta era la primera vez que él entraba a mi departamento, siempre había estado fuera de mi edificio o en la puerta pero nunca lo había invitado a pasar. Observaba todo a su alrededor como si las cosas le fueran a contar cosas sobre mí.

.- Ponte cómodo ahora vuelvo.- y con eso me fui dejándolo en mi departamento solo.

No tarde mucho en salir tampoco en arreglarme, me puse rápido unos vaqueros y una blusa de flores azules que me gustaba como lucia. Me aplique un poco de delineador en los ojos y listo. Salí de mi habitación Gamaliel estaba en mi sofá viendo su celular. En estos momentos me pregunto si estará hablando con Gregorio.

.- Estoy lista podemos irnos.- sonreí, él levanto la mira de su móvil para observarme a mí.

.- Estas guapísima con lo que sea.- se levantó y llego hasta mi lado. Me dio un tierno beso en la mejilla, sentí como mi cara se llenaba de color.- ¿Nos vamos?.- Yo asentí y salimos de mi departamento.

Me llevo a desayunar pero de inmediato me di cuenta que no estaba vestida para él lugar. Gamaliel siempre iba elegante con sus trajes, me pregunto si serán de diseñador. Estábamos en la cafetería del Victoria & Albert una de las más elegantes y sofisticadas, su arquitectura es bastante elegante, era bastante bonito pero que esperabas si está dentro de un museo me pregunto qué tal estará la comida. En cuanto tomamos nuestros lugares Gamaliel me explico que él iría por el desayuno. Traería café para ambos y un zumo de naranja para mí, el quería ordenar unos huevos americanos y  yo pedí que me trajera tres crepas. Con la orden apuntada en su móvil se fue a ordenar. Uno de los guardaespaldas lo acompaño, mientras que Frank se quedó a un lado de mí. Estos hombre bien podrían ser soltados tienen posturas demasiado rectas y no hablaban si no les pedias que lo hicieran.

.- Eres Frank ¿Cierto?.- el asintió, mmmm… - puedes hablar conmigo no muerdo ni nada por el estilo.- pude ver una pequeña sonrisa.

.- Si, ese es mi nombre señorita.

.- Bueno Frank y ustedes no van acompañarnos a desayunar.

.- No señorita, nuestro deber es cuidar al joven Gamaliel, no comer con él.

.- Supongo que pueden hacer amabas a la vez no es así.

.- Claro que si señori…

.- Anabel, mi nombre es Anabel, puedes llamarme por mi nombre.- sonreí.

.- Por lo general, no hablamos mucho.

.- De eso puedo darme cuenta, pero te diré que va a pasar, Gamaliel y tu compañero regresaran y tu iras a pedir tu desayuno junto con él de tu compañero y así podremos desayunar todos en paz.

.- Señ….- Arque una ceja.- Anabel nosotros no hacemos eso.

.- Bueno lo harán mientras yo este con Gamaliel.

Frank sabía que no iba poder ganarme así que simplemente acepto y eso fue lo que sucedió cuando Gamaliel volvió. Todos pudimos desayunar en paz. De hecho ambos guardias eran muy simpáticos, el otro chico también había estado aquella noche en el hospital su nombre era Marcel. Disfrute mi desayuno. Después todo volvió a la normalidad cuando llegue a casa. 

Ladrona de mi corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora