Capitulo 42

29 5 0
                                    


Me acerque a la puerta con cautela al segundo golpe en ella.

.- Soy yo Anabel.- al escuchar la voz de Marcel, mi cuerpo se relajó. Abrí la puerta. No venía solo, Frank venía con él.- ¿Cómo está? .- fueron sus primeras palabras al verme, no podía culparlo después de todo se trataba de su jefe.

.- Ya ha despertado, pero su cuerpo está muy lastimado.

.-Nos encargaremos de él, no te preocupes. ¿Tú te encuentras bien?.- Asentí. Físicamente estaba bien, emocionalmente... tal vez estaba algo mal. Parecía que todo lo que conocía del mundo no era más que la mitad de la verdad.

.- Estoy bien.- dije firme. Necesitaba créelo yo misma.- Démonos prisa. No quiero estar cuando el cazador despierte.- el golpe dejaría a Griss fuera de combate por un rato pero no sería para siempre.

Ahora sabía porque Gamaliel aprecia tanto a Marcel, piensa en todo. Se las arreglo para traer ropa limpia, una buena idea de esa manera podíamos salir sin llamar la atención. Con ayuda de ambos hombres, Gamaliel pudo ponerse en pie por sin dejar de apoyarse en ellos para dar cada paso. Logramos pasar el pasillo de las enfermeras sin alertarlas, tuvimos suerte de contar con el elevador vacío. De una manera extraña no tuvimos problemas para lograr llegar al sótano donde estaba la camioneta, todo había resultado demasiado fácil.

Cuando Gamaliel estaba a salvo, regrese con Marcel a la recepción, tenía que intentar sacar a mi hermano también. Frank se quedó en la camioneta en la espera del momento en que reapareciéramos para salir de este lugar. Al conseguir el número de cuarto donde se encontraba, no perdí el tiempo pero al salir del elevador en el piso indicado pude ver que Noah estaba fuera de la habitación haciendo de guardia. Me detuve en seco, mire a Marcel que venía a mi lado. No sería buena idea que viniera conmigo.

.-Sera mejor que esperes aquí. Ya regreso.- sin decir más obedeció la orden.

Me sentía extraña, era como si ya no fueran conocidos ¿Era porque ahora pertenecía a otro bando? Era como si estuviera infiltrada en mi propia casa. Era un sentimiento ridículo. Al llegar a la puerta Noah me observo.

.- Rico menciono que estabas por aquí.- No se inmuto. Se limitó a mirarme

.- Es un compañero bastante comunicativo ¿Cómo está mi hermano?.- me cruce de brazos. No tenía tiempo para esto pero tampoco podía mostrarle la inquietud que tenía por marcharme. ¿Cómo sacaría a Ramsés sin darle explicaciones?

.- Recuperándose. Tiene lesiones bastante graves.- me escaneo de pies a cabeza, como si estuviera buscando algo en mi.- pero veo que tú no tienes ni un solo rasguño.- su tono de voz no me gustaba para nada. Era como si me reprochara por no tener un par de heridas. Yo también quisiera tener un par.

.- Yo no estaba con él. Ahora, ¡muévete! quiero verle.- era un estorbo, un maldito estorbo. Su mirada directa y penetrante ya no funcionaba en mí, por otro lado la mía seguía causando efecto en él. No tuvo más remedio que hacerse a un lado y dejarme pasar. Rico era el único que estaba dentro junto a mi hermano, parecía estar en el mismo estado que Gamaliel. Al verme se levantó de inmediato como soldado al ver a su general.

.- Anabel.- yo no quitaba la mirada de mi hermano.

.- Rico.-Incline la cabeza en forma de saludo.- ¿Cómo se encuentra?

.- Se encuentra sedado. Los doctores dicen que tomara tiempo para que se recupere por completo.- Salvo que los doctores no sabían acerca de los dragones y su sangre curativa, mi hermano ya se estaba recuperando gracias a ella. Claro que eso era un secreto que nadie conocía. En cuanto me acerque a él, pude notar que aun tenia puesto su collar, Rico se dio cuenta que miraba exactamente ese delicado objeto al redor de su cuello.- No dejo que nadie lo tocara, es por eso que sigue sedado, era la única manera de realizarse el estudio.- sonreí

Ladrona de mi corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora