Ladrona de mi corazón.

Capitulo 43

Al despertar, me desoriente, pues no reconocía donde me encontraba, todos los momentos de la noche anterior vinieron de golpe; mi cuerpo estaba acabado, y eso que yo no había recibido un paliza como mi hermano o Gamaliel.

Necesitaba encontrar el baño, necesitaba darme una ducha. Como era de esperar el baño era todo un sueño, al estilo Lauper, moderno. La ducha era de una forma bastante inhabitual, pero que se podía esperar de una casa como esta, la bañera fue la que llamo mi atención, tenía opción a hidromasajes. Me acerque un poco más.

.- Deberías probarla.- la voz de Gamaliel me sorprendió, me gire para encontrarlo perfectamente mirándome desde el marco de la puerta.

.- ¿Nadie te enseño a tocar la puerta antes de entrar?.- no pude ocultar mi sonrisa. Estaba feliz de verle

.- Creo que eh olvidado mi educación.- él también sonrió de una manera juguetona. Corto la distancia que nos separaba. Su caminar mostraba lo seguro que era, su personalidad era otro asunto. El chico no llevaba puesto nada sobre el torso. Tal vez solo quería presumir su abdomen bien trabajado, además de sus brazos bien marcados. No tenía ni la menor idea que él fuese de la clase de hombre que le gustara hacer ejercicio en su tiempo libre. Ni siquiera estaba segura de que tuviese el tiempo para eso. Lo más notorio de su cuerpo eran sus vendajes. Al estar frente a frente me miro a los ojos.

.- Debería sacarte de aquí.- le dije en un tono serio.- pero después de todo esta sigue siendo tu casa.

.- Bueno, podrías intentarlo.-dijo con una sonrisa.

.- No vale la pena gastar mis energías en eso. Además disfruto de tu compañía.- y eso era cierto. Me gustaba estar cerca de él. Me hacía sentir diferente pero enseguida me arrepentí de haberlo dicho en voz alta.

.- Ahora conozco tu secreto.- se acercó más a mí, me rodeo con sus brazos. Lo que más me sorprendida era que el hecho que parecía que estamos destinados a estar juntos desde antes de conocernos. Aún recuerdo la primera vez que lo vi. Puede sonar de lo más cursi, pero distinguía de los demás. Su forma de hablar y su postura, además del buen humor.

.- No conoces aun todos mis secretos.- sonrió pícaramente

.- Ya lo haré.- después de escuchar eso, mi siguiente movimiento fue cambiar de tema.

.- ¿Cómo te sientes?

.- Mejor.- se retiró un poco de mi.- agradezco realmente ser un dragón de otra forma duraría un par de semanas en cama.

.-¿Qué fue lo que sucedió?.- su mirada estaba solo en mí, sentía como si sus ojos se fundieran en los míos, siendo sincera no quería que mirara a otra parte.

.- Fuimos emboscados. Todo era una trampa, bien planeada por cierto. Esos hombre realmente son brutales, Ramsés dio más resistencia pero con eso solo logro hacerlos enojar más. Cuando por fin ya no pudo hacer más para defenderse ellos lo golpearon hasta que perdió el conocimiento, a mí me obligaron a verlo todo, después me noquearon de un golpe. Sin embargo tengo que reconocer que Ramsés dio una pelea impresionante, aunque a causa de eso recibió unos buenos golpes. Ese muchacho es bastante resistente.

.- Si... lo he ido a ver, está mucho más grave pero no logramos sacarlo como a ti.

.- Si, Marcel me lo ha contado. Él va a estar bien

.- Me preocupa que Gedeón este cerca de él.

.- No va a lastimarlo, necesita a un dragón de descendencia tierra para lograr su cometido, es posible que ya tenga planes para él

.- No puede hacer nada mientras nosotros tengamos aún el Zafiro.- Afirme.

.- Entonces es buena idea que pases tiempo con él. Después de todo se supone que tu aún no sabes nada de esto. No podemos darle a Gedeón motivo para creer que ya conoces la verdad, vas a tener que fingir. Tus cosas deben estar por llegar, mande temprano a Marcel por ellas al hotel, no es seguro que sigas quedándote ahí.- se acercó de nuevo a mí pero solo para darme un beso en la frente.- ven, tal vez aún alcances a comer algo antes de irte.