Ladrona de mi corazón.

Capitulo 18

No recibí ninguna llamada por parte de Gedeón o mi hermano, supongo que aún están demasiado ocupados planeando la forma en la cual me utilizaran como si yo fuera una maldita carta de Poker con la cual iban a ganar un gran juego. Por otra parte recibí una llamada de parte de mi mejor amiga.  Quería ir hoy a cenar a nuestro lugar favorito, y cuando hablo de cenar no habla de comida, sino de hombres. Supongo que tuvo una fuerte discusión con Edd. La última vez que los vi habían estado muy bien no me imagino que pudo haber cambiado. Hoy era noche de ir a Funky Buddha uno de los antros más populares de Londres. Duramos un buen tiempo entre las filas para que nos dejaran pasar y ahora pues todo el personal nos conoce y entramos directo es un lugar bastante agradable.

Me estaba saliendo de la ducha cuando mi móvil sonó. Mire la pantalla y el nombre que aprecia era “GAMALIEL”. no me había llamados desde esta mañana que lo había visto.

Respondí.

.- Hola

.- Hola Anabel.- su voz sonaba alegre.-¿Tienes planes para esta noche? .- ¡Oh, Oh!

.- Si, Griss y yo saldremos esta noche.- entonces escuche su risa.

.- Si, ya me lo imaginaba cuando Edd me llamo para que saliéramos también.

.- Entonces ya estas enterado de que se han peleado.

.- Me di cuenta en el momento que pronuncio la palabra “salir”.- ahora fue mi turno de reír.

.- Supongo que después de todo si son el uno para el otro.- ambos nos estábamos riendo de la ridícula forma que estaban actuando nuestros amigos.

.- Yo pienso lo mismo. ¿Qué tal si nos rebajamos a su nivel?.- eso suena interesante.

.- Te escucho.- dije algo más seria.- ¿Qué tienes en mente?

.- Hagamos como cuando estas en la secundaria y quieres reunir a dos personas para que arreglen sus problemas.

.- Hablas de reunirlos en secreto.- una sonrisa aparecía en mi rostro

.- Si algo así. ¿Te animas?, me ayudaras en mi plan maestro.

.- Cuenta conmigo.

.- ¿Y a dónde irán?.-  me imagine a Gamaliel con sus trajes tan elegantes en Funcky Buddha, en mi mente se veía bastante fuera de lugar.

.- Al Funky Buddha

.- Muy de tu estilo pequeña princesa.- Alto, espera. ¿Qué?

.- ¿Cómo me llamaste?

.- Pequeña princesa.

.- Ah eso fue lo que pensé.- ¿Por qué me ha llamado así?

.- Entonces no vemos allá más tarde.

Me dedique arreglarme. Tome un top de lentejuelas y un short blanco con unos botones del mismo color del top, me puse maquillaje y mientras lo hacía alguien tocaba la puerta. “Debe ser Griss”. Mi sorpresa fue encontrar un gran ramo de rosas blancas en mi puerta. De hecho no había visto al hombre que las traía porque lo cubría por completo.

.- ¿Es usted la señorita Anabel Ford?.- pregunto el chico tras las rosas.

.- Si.- dije un poco dudando de contestar.

.- ¿Puedo pasar?

.- Oh Claro déjelas en la mesa.- el chico entro y con cuidado dejo el arreglo de rosas.

.- Necesito que firme.- no tengo idea de donde saco una tabla de madera. Puse mi firma y después salió de mi piso.

¿Quién me pudo haber mandado estas flores? No creo que sea Gamaliel, acabo de colgar con él y nos veremos más tarde. Revise el hermoso arreglo de flores y encontré una tarjeta. Rodé lo ojos cuando leí su contenido.

“Gracias por ser mi cómplice pequeña princesa”

¿Pequeña princesa? Enserio sigo sin entender porque comenzó a llamarme de esa manera. Pero de hecho a una parte de mi le gustaba que lo dijese. Griss llego una media hora después de que las rosas llegaran, tuve que esconderlas de su vista o se pondría como loca y preguntaría más cosas de la cuenta. Yo me sentía como una pequeña niña de nuevo que pronto seria descubierta su travesura. Ya quería ver el sermón que me daría después cuando se diera cuenta de lo que Gamaliel y yo estábamos haciendo.

Griss me conto durante el camino al antro que ella y Edd habían peleado porque ella quería formalizar las cosas y además presentarlo a sus padres como su novio, pero él se había negado porque decía que era demasiado rápido. En eso yo apoyaba a Edd, llevan unos cuantos días oficialmente juntos, no es como para presentarlo a tus padres. Bueno yo jamás se lo presentaría a Gedeón, en realidad jamás había pensado en eso antes. Esto es un poco extraño.

Por lo general cuando vamos a divertirnos tomamos un taxi, prefería eso a chocar de manera irresponsable mi precioso bebe. Pagamos al taxi y nos dirigíamos a la entrada. Jeremy era el gorila de la entrada, sonrió al vernos a mí y a Griss

.- Señoritas es un placer verlas de nuevo.- quito la cinta de seguridad eh hizo una reverencia, siempre lo hacía con nosotras como si fuera una especie de caballero.

.- Hola Jeremy, que tengas una bonita noche.- saludo mi amiga.

.- Igualmente para ustedes.

Ya estábamos dentro del lugar para cuando acabo de despedirse, esta noche iba ser realmente intensa. Mi móvil vibro en mi bolsillo trasero, en la pantalla marcaba el comienzo de nuestro plan.

“Estamos en la Barra”