Capitulo 7

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Capítulo 7

Aún era muy temprano para arreglarme para la cena que tenía hoy con Gamaliel. ¿Por qué acepte de todas formas?. Tenía tantas cosas en las que pensar y luego tenía esta ridícula cena, oh espero que se acabe temprano, lo único que quiero es estar en casa y poder pensar en mi un poco. Mientras estaba sentada en la mesa de mi departamento revisando de nuevo la información que tenía sobre la vigilancia que le daría a la mansión de los Flink, la pantalla de mi celular se encendió al recibir un mensaje de texto.

¿Te gustan los mariscos?”

Atte. YO.

no pude evitar sonreír al ver quien lo escribió, no podía negar que tenía sentido del humor, tonto engreído como sabría que tendría ya registrado su número en mi celular. Conteste.

La respuesta es Si… pero no tengo idea de quien pueda ser usted. Va a tener que disculparme”

Atte. La chica que no lo conoce.

Pulse enviar, con una sonrisa en mi rostro, ya recuerdo porque acepte la invitación. Contesto enseguida.

¡Oh disculpe! Tal vez me han puesto mal el número”.

Atte. Ojos Azules.

Este hombre si sabe cómo hacerme sonreír, me pregunto cuales serán esos objetos valiosos que esconde en su casa. ¿Por qué tenía que ser este hombre a quien Ramsés tenía que perseguir? Ya lo tenía entrometiéndose demasiado en mi vida como que ahora pase esto. Estoy segura que lo seguirá esta noche y se dará cuenta que saldré con él y no se lo mencione. Oh bueno pues que le den, yo no pienso tener que contarle mi vida personal. En eso sentí mi móvil vibrar en mis manos.

“¿Tan pronto te has olvidado de mí?”

Atte. Gamaliel

¡Oh! olvide responderle.

“¿Cómo se puede olvidar a alguien a quien no se conoce?”

Atte. Anabel

No tardo ni dos minutos en contestarme.

“Buen punto, te invito a que nos conozcamos. Paso por ti a las 8:30 recuérdalo”

Atte. Gamaliel

“Lo tendré en mente, hasta más tarde”

Atte. La chica del antifaz.

Deje mi teléfono en la mesa. Y me fui al cuarto de baño, tome las sales para bañeras junto con las burbujas, quería relajarme después de todo lo que ha pasado. Abrí el grifo y deje que se llenara. Regrese a mi habitación por una bata de baño y ropa interior limpia. En la cocina había dejado una copa de vino, la llene de nuevo teniendo todo listo para mi momento de relajación me volví de nuevo al baño. Deje la copa a un lado, saque fuera mi ropa y entre a la bañera. ¡Música! Eso era lo que le hacía falta a este relajante baño, pero tendría que ser para la próxima, no quería salir de este fantástico baño. Relajarme es algo que no puedo hacer a diario, siempre vivo en movimientos rápidos, no hay tiempo de parar a pensar. Y cuando me ponía a reflexionar, siempre aparecía ella en mi mente. Siempre me encuentro con esos recuerdos que en ocasiones me provocan pesadillas, el momento exacto cuando mi madre me abandona a mi suerte. Pero jamás puedo responder una pregunta, ¿Por qué lo hizo?. Estaba tan envuelta en mis pensamiento que no me había dado cuenta de que alguien estaba en mi puerta observando, Ramsés, cuando lo mire simplemente sonrió. Estaba en el marco de la puerta cruzado de brazos con las piernas en la misma posición. Lo ignore y me sumergí en las burbujas, solo quería otro minuto fuera del mundo. En cuanto ya no pude contener el aire, me levante lentamente. Las burbujas cubrían mi cuerpo. Así que no importaba que él estuviese en la misma habitación.

.-Vaya, dos minutos debajo del agua. Es un nuevo record hermanita.- su voz relajada en estos momentos me confundía

.- Demonios Ramsés, no puedo estar en paz ni en mi propia casa.

.- ¡OH! Vamos sé que te alegras de verme.- puse los ojos en blanco.

.- No sé qué te hace pensar eso, ¡ahora, fuera! Necesito vestirme.- resoplando salió del cuarto de baño, cerré la puerta con seguro, después me seque el cuerpo y me puse mi ropa interior, me puse de nuevo la bata y tome aire antes de salir de la comodidad de mi baño. Como lo esperaba Ramsés estaba en mi cama mirando el techo blanco.- ¿Y bien? .- pregunte, él no se movió. Ahora era yo quien se cruzaba de brazos

.- ¿Ya no puedo venir a visitarte?

.- ¡Hoy, no!.- es un maldito sin vergüenza

.- Relájate, debería ser yo quien se pusiera a la defensiva.

.- Voy a salir Ramsés. Necesito que te vayas.

.- Ya, lose. Vas a salir con ese tipo.- mis ojos se abrieron como platos. ¡¡¿Qué?!!..- Mi trabajo es saber a dónde va any, mis hombres lo siguieron esta mañana hasta tu departamento y bueno así fue como me entere.

.- bueno entonces si ya lo sabes, ¿Qué rayos haces aquí?

.- Soy como tu hermano mayor, solo vine a decir que te cuides.- Irónico, Gamaliel es quien debería cuidarse de mí.

.- Gracias por tu preocupación pero creo que estaré bien, ¡ahora fuera de mi departamento!.- se levantó de mi cama y se fue.

Ladrona de mi corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora