Vuit

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-Vamos Taeil, ábreme, sé que está ahí, sólo quiero hablar con él. –Johnny golpeó la puerta del departamento de los dos Gays, exigiendo entrar. Había pasado casi una semana desde la pelea con Ten, y no le había visto desde entonces, Johnny había ido a un bar cerca de la Universidad para tratar de ahogar sus penas en alcohol después de su confrontación, y cuando había regresado a su apartamento a primeras horas de la mañana, su compañero de cuarto se había mudado por completo. La televisión de pantalla plana no estaba, la ropa de Ten había desaparecido, la cama estaba desnuda, e incluso los colgadores se habían ido del armario. Johnny había recorrido el apartamento semivacío que había sido testigo de tantas sesiones de estudio, y fiestas, y abrazos de madrugada en su cama o en la de Ten, y sintió como si fuera su corazón lo que Ten hubiera limpiado y dejado vacío.

Había oído rumores de que Ten había dejado sus cosas en el almacen, y se estaba quedando con los Gays, pero no fue allí de inmediato. En cambio, había decidido dar un tiempo a Ten para calmarse y regresar a casa por su cuenta, lo que seguramente haría cuando se diera cuenta de que todo había sido estúpido malentendido.

No era como si Johnny no se preocupara por él, o no quisiera estar con él. Y no era tampoco que los dos no pudieran volverse un poco locos cuando las luces se apagaran y no hubiera nadie cerca. Después de todo, ¿qué daño podían hacer unas cuantas mamadas y pajas? Johnny había decidido no darles importancia. "Pero no puedes dejar que lo que hiciste a última hora de la noche, cuando todo estaba obscuro y silencioso, con unas cuantas cervezas de más, defina el resto de su vida."

Sólo porque le gustaba el sabor de los labios de Ten, o porque le gustaba sentir la mano o la boca de Ten en su polla, eso no lo convertía en gay.

Ni mucho menos. Sólo era que le gustaba sentir cerca a su compañero. Lo que no podía entender era por qué Ten tenía que hacer un gran problema de todo ello. ¿Por qué no podían continuar como compañeros de cuarto y amigos, con unos pocos beneficios añadidos? ¿Por qué tenían que anunciarle a todo el mundo que les gustaba dormir en la misma cama, y de vez en cuando, chupársela el uno al otro?

Todos estos pensamientos había estado dando vueltas en su cabeza durante toda la semana, haciéndole casi imposible poder pensar en nada más. Lo había hecho muy mal en la mayoría de sus pruebas, alegrándole el hecho de haber sido ya aceptado en la Escuela de Farmacia. Si no hubiera sido así, hubiera estado hundido en la mierda, considerando lo que sus exámenes finales le habían hecho a su Nota Media.

Pero ya se había cansado de pensar y de esperar que Ten volviera en sí y regresara a casa. Era su última noche en el Campus. Todas sus cosas estaban ya empaquetadas, etiquetadas y cargadas en un camión de mudanzas que mañana conduciría él mismo hasta Seúl. Johnny no podía dejar de pensar que había suficiente espacio en la caja del camión para más cosas. Si él y Ten no hubieran tenido esa estúpida pelea, las posesiones de su compañero de cuarto también podrían estar allí, esperando el viaje a su nuevo apartamento y su nueva vida. Por supuesto, él no estaba muy seguro de cómo sería esa nueva vida. Por supuesto él no estaba muy seguro de cómo sería esa nueva vida, con Ten insistiendo en que salieran fuera del armario y estuvieran orgullosos de ello, en lugar de mantener las cosas en secreto, pero estaba seguro de que podía conseguirlo, de alguna manera. Pero ahora no estaban logrando nada. En lugar de eso, él iba a estar conduciendo solo, buscando un lugar por su cuenta en vez de compartir el apartamento que Ten había elegido para ellos, dondequiera que estuviera. Se asentaría, iría a la Escuela de Farmacia, y probablemente se casaría con alguna chica que su madre aprobara, y nunca más volvería a ver a Ten.

Sólo que Johnny no estaba dispuesto a hacer eso. No, no sin ver a su antiguo compañero de cuarto y ex mejor amigo, al menos una vez más. Esta noche era la fiesta de final de temporada del equipo de fútbol, la última fiesta de final de temporada que él acudiría jamás, y no quería estar allí sin Ten.

Gay Chiken [JOHNTEN/TENNY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora