Gay Chiken [JOHNTEN/TENNY]

Epíleg

—Bueno, ha sido un mes en el nuevo lugar. ¿Qué piensas, John? ¿Te gusta? — Ten se dio la vuelta en la cama King-Size que habían comprado para su apartamento de un dormitorio y miró a su amante.

—Es grandioso—, dijo Johnny, realmente sintiendo el significado de aquella palabra. Todos los servicios eran maravillosos y había incluso una piscina en el complejo. Por supuesto, nunca iban a usar la chimenea, ya que vivían en Seúl, pero era bueno tener una de todos modos.

Se volvió para mirar a su amante y se inclinó hacia adelante para darle un beso en los labios a Ten. —Tenías razón— susurró.

— ¿Sobre el apartamento? Lo sé. —Ten sonrió, incrédulo. —Es fan-jodido- buloso, me lo digo a mí mismo.

—No, no sólo sobre el apartamento. Sobre todo. Acerca de nosotros —. Johnny ahuecó su mejilla en la mano y miró a los ojos de su amante. —Nosotros nos pertenecemos el uno al otro. Y como un infierno más que como compañeros de habitación.

—Tengo que estar de acuerdo contigo en eso, John— Ten sonrió y lo besó. —Maldita sea, es tan bueno ser capaz de hacer esto sin jugar al Gay Chicken primero.

—Tú y tu jodido Gay Chicken— Johnny rió. —Ahí me atrapaste, tío. Ambos somos tan competitivos que haríamos de todo para ganar. Incluso follar. —

—Mmm. — Ten lo besó de nuevo, esta vez de manera más agresiva. —Eso suena como a una invitación para mi, John.

—Tal vez lo sea— John resbaló más cerca para que sus cuerpos estuvieran apoyados uno contra el otro. En el mes que habían estado oficialmente juntos, había hecho cosas con Ten que nunca hubiera creído posible. Incluyendo jugar a ser el receptor para su amante bateador.

Había sido una experiencia extraña, pero no una mala, ser follado. Ten había sido realmente paciente y amable, tomándolo con calma hasta que Johnny le había suplicado por más.

—Te deseo— le susurró rudamente, acariciando la mejilla de Ten. —Y no me importa quién esté arriba, sólo quiero estar cerca de ti.

Ten suspiró aliviado. —Sabes, hubo varias veces que casi me rendí en los últimos cuatro años, nunca pensé que dirías eso, John.

— ¿Qué? ¿Qué quiero estar cerca de ti? ¿O que quiero hacer el amor contigo?

—Cualquiera de los dos. — Ten sonrió.

Johnny le devolvió la sonrisa y luego se puso serio. —Sabes, a veces siento que hemos desperdiciado todo ese tiempo, cuando podríamos haber estado juntos. Lo siento, prácticamente tuviste que golpearme en la cabeza con un ladrillo para hacerme ver lo que podríamos ser el uno para el otro.

—No, John, está bien. Y no fue tiempo perdido. Yo nunca he considerado ninguna ocasión que he estado contigo como tiempo desperdiciado— murmuró Ten.

—Especialmente tiempo haciendo esto— John lo agarró de repente y les hizo rodar hasta que estuvo a caballo entre los muslos de su amante. —Entonces, ¿qué dices, compañero de cuarto? ¿Estás listo para esto?

Los ojos chocolate de Ten estaban llenos de lujuria —Siempre estoy listo para ti, John— atrajo a Johnny y lo besó otra vez.

Cuando sus labios se encontraron Johnny tuvo tiempo para reflexionar que era un hijo de puta con suerte, su mejor amigo era su amante y su compañero para toda la vida y no podría haber sido más feliz, ni siquiera si hubiera seguido siendo un chico hetero.

FIN