Cuatro

927 80 24
                                        

Johnny  suspiró mientras contemplaba el oscuro techo por encima de él y recordaba la interrumpida sesión de masturbación mutua – "Gay Chicken Extremo", o como quisieran llamarlo.

Había pensado en interrogar a Ten sobre el tema, pero al día siguiente su compañero de cuarto se había quejado de una enorme resaca y había dicho que no podía recordar donde había estado, e incluso como había conseguido llegar a la cama la noche anterior. Por eso Johnny había decidido dejar las cosas como estaban. Después de todo, difícilmente podía plantearse ante Ten y decirle "Hey, ¿recuerdas anoche cuando agarraste mi polla? ¿Qué provoco que hicieras eso?" – No, preguntar a su compañero qué diablos sucedió entre ellos la noche anterior estaba definitivamente fuera de lugar. No podían hablar de ello más de lo que podías hablar sobre el extraño beso que se había producido esta noche.

Ten era su mejor amigo, su siempre-estaré-aquí-para-ti. Ten se pondría en el camino de una bala por él, y Johnny sabía que el haría lo mismo por su amigo. Juntos habían pasado por muchas cosas (victorias y derrotas en el equipo de fútbol, rupturas y reconciliaciones con sus novias. Y cuando habían acusado a Johnny de hacer trampa en su examen final de Física), nadie salvo Ten le había creído cuando juró que no lo había hecho. Cuando el verdadero tramposos fue capturado, Ten quería ir a patearle el culo por la angustia mental que todo el incidente había provocado en Johnny. Por supuesto, él no lo había explicado así. Sus palabras exactas habían sido "Le voy a joder por lo que te hizo. Le voy a joder muchísimo." Johnny  le había parado los pies pero fue agradable saber que alguien se preocupaba lo suficiente como para arriesgar su físico por él.

Solo que últimamente Ten había sido demasiado físico con él. ¿Y qué demonios pasaba con eso?

Como si ese fuera su pie para entrar, sonó un corto rat-tat-tat en su puerta y Ten entro.

–Hey, John, ¿ya estás acostado? –Un rayo de luz se coló por la puerta abierta antes de que la cerrara. Sin esperar respuesta, se tiró en el colchón al lado de su amigo y giro sobre sí mismo hasta quedarse mirando desde arriba la cara vuelta hacia el techo de Johnny.

-No tienes ni idea de lo que es el espacio personal, ¿sabes? –preguntó Johnny sin agresión. Si Ten estaba en una habitación contigo, él estaba encima de ti sin ninguna razón –salvo que él era así. Eso había molestado a Johnny durante todo el primer mes cuando empezaron a vivir juntos, pero luego tomo la decisión consciente de superarlo.

Era una de las peculiaridades de Ten, y había muchas más que le gustaban, ¿Por qué iba dejar que una cosilla así le molestara? Además, era algo agradable la mayor parte del tiempo. Era agradable tener un cuerpo cálido a su lado en el sofá o incluso en la cama.

No es que alguna vez pudiese decírselo en voz alta a nadie. No más de lo que podría admitir el hecho de que la mayoría de las noches, Ten terminaba en su cama o el en la de Ten.

Johnny odiaba pensar en lo que el resto del equipo de fútbol pensaría si supieran que el capitán y el portero de su equipo normalmente pasaban la noche yaciendo juntos, acurrucados uno contra el otro como cachorros dormilones.

Sin duda, la palabra "maricón" surgía muy deprisa, y entonces tendría que haber algún tipo de pelea. A pesar de que él era el tipo más grande del equipo, a Johnny no le gustaba caer tan bajo. No, a menos que realmente tuviera que hacerlo.

-Hey,John, ¿en qué estás pensando? –Ten interrumpió el hilo de sus pensamientos y Johnny elevó la mirada para ver que su mejor amigo seguía contemplándole fijamente. Era difícil ver en la oscuridad, solo podía distinguir el débil resplandor de los profundos ojos café oscuros de Ten por encima de el – demasiado cerca para su comodidad.

Gay Chiken [JOHNTEN/TENNY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora