Gay Chiken [JOHNTEN/TENNY]

Deu

—Bueno, ¿estás listo para hacer esto? — Johnny miró a su amigo, observando a Chittaphon cuidadosamente para comprobar su estado de ánimo.

Desde que habían salido del campus, Chittaphon había estado callado y ensimismado, haciendo que Johnny se preocupara de si iba a cambiar de opinión sobre ir a la fiesta en el último momento.

—Sí, supongo. — Ten suspiró y se pasó una mano por el pelo. —Será mejor acabar con esto de una vez por todas. —

— ¿Acabar de una vez por todas? ¿De qué estas hablando? Nosotros vamos a soltar una bomba. ¿Por qué si no elegirían el Redil de Toro para celebrarlo? Ya sabes qué clase de sitio salvaje es éste. — Johnny hizo un gesto al bar deportivo de la universidad en el que aún no habían entrado. Tiras de luces de un verde chile y oro, los colores oficiales de Uni, se entrecruzaban en el techo y por los sonidos que flotaban en la noche cálida en Busan, la fiesta ya había empezado.

—Sí, todo es muy salvaje. — Chittapon sonaba completamente sin entusiasmo. — Y va a ser mucho más salvaje cuando Lucas le cuente al resto del equipo lo que vio en el sitio Str8te Boys, si es que no lo ha dicho ya. —

—Oh, la mayoría de los chicos ya saben que Lucas está lleno de mierda —, dijo Johnny con más valentía de la que sentía. —No te preocupes, tío. Vamos, sólo tratemos de divertirnos en nuestra última noche. —

—Claro, seguro. —Ten asintió con la cabeza, pero parecía que iba ir a un funeral en vez de una fiesta.

Johnny frunció el ceño. —Oye, ¿Te importaría decirme qué te pasa? El Chittaphon que yo conocía amaba este tipo de cosas, ¿o es que sólo era una parte de aparentar que eras hetero? —

Ten frunció el ceño. —Eso no era parte de una actuación, Johnny. Me gustan las fiestas. Simplemente no me gusta parecer un pendejo constantemente. —

—Oh, sí, Entonces. ¿Por qué lo hacías todo el tiempo? — Johnny exigió —Podías vaciar un barril de media libra en nada de tiempo, te he visto hacerlo. —

— ¡Siempre estaba borracho en las fiestas para poder dejar de pensar en golpear a la chica con la que estuvieras ¿de acuerdo?! — ladró Ten —Eso me volvía loco, pensar que estabas con alguien más, besando a alguien más , follando con alguien más. ¡Maldita sea ...! — Johnny lo miró. — ¿Por qué estás aquí conmigo, después de todo? Debiste traerte una cita, alguna rubia caliente para demostrar que no eres nada gay y que los comentarios absurdos de Luvas no te importan cuando él abra la boca. —

—Yo traje a mi cita. — Johnny agarró su mano y entrelazó sus dedos con firmeza. —Tú. ¿Vas a venir conmigo o no? —

—Estás bromeando ¿verdad? — Chittaphon miró sus dedos entrelazados dubitativo —Quiero decir de que no hay manera de que entremos al Redil de Toro, así.

—Seguro como el infierno que lo haremos—, Johnny levantó la barbilla. — Si ésta es la única manera de demostrarte que estoy hablando en serio sobre nosotros, de demostrarte lo que te decía mientras.... hacíamos el amor, entonces esto es lo que voy a hacer. —

—Johnny ... — Ten lo miró seriamente. —No tienes que hacerlo. De verdad que no. —

—Pero quiero hacerlo. Vamos. — Johnny cuadró sus hombros y tiró de su mejor amigo y amante hacia el ruidoso bar de deportes.

El interior estaba lleno de estudiantes de USF bebiendo tragos y comiendo las calientes alitas de pollo por veinte centavos que eran la especialidad típica de los viernes por la noche. Algo fuerte resonaba en los altavoces y los televisores pantalla plana cubrían cada centímetro cuadrado de las paredes, transmitiendo eventos deportivos.