Nou

891 66 16
                                        

—Bien, aquí estoy. Ahora enséñame lo que se me olvidó. — Ten estaba en la sala de estar casi vacía, y se giró; en círculo, como buscando sus pertenencias olvidadas.

A Johnny no se le había ocurrido ninguna idea sobre lo que iba a hacer una vez que consiguiera que su compañero de cuarto regresara al apartamento, y aún tenía la mente en blanco.

Había mentido para conseguir que Ten volviera, pero, ¿con qué propósito? ¿Cuál era el objetivo? ¿Había creído que una vez que su viejo amigo estuviera en un entorno familiar, Ten le perdonaría mágicamente, y estaría de acuerdo con volver a como estaban las cosas antes? ¿Qué estaba mal con él? ¿Qué se suponía que iba a hacer?

"Mantenlo en tu vida. Convéncele de que se quede" le susurró en su mente esa misma vocecita que le había urgido para conseguir que Ten regresara con él al apartamento. Johnny estuvo de acuerdo al cien por cien. El ver a Ten ahora, rodeado por ese entorno familiar, le recordó cuánto exactamente había echado de menos a su mejor amigo. La última semana sin Ten había sido dolorosa, desgarradora. ¿Estaba realmente dispuesto a pasar de nuevo por ese dolor? ¿No durante una semana, sino por el resto de su vida? ¿sólo porque no quería admitir lo que era?

Entonces, ¿qué soy yo? La respuesta llegó casi inmediatamente. Estoy enamorado de Ten . ¿Eso me hace gay o qué? Johnny no lo sabía, pero sí sabía que no quería arriesgarse a perder a la persona más importante de su vida por una etiqueta. Pero, ¿cómo iba a decírselo a Ten? Después de lo que le había hecho, ¿cómo iba a creerle?

— ¿Y bien? — Ten le miraba con una mezcla de exasperación y molestia, y Johnny se dio cuenta de que había estado allí de pie durante unos segundos, solo pensando — ¿Qué fue lo que olvidé?

De repente, el cuerpo de Johnny entró en acción con independencia de su cerebro. Ya había pensado bastante, y ahora estaba listo para actuar. — Olvidaste esto — dijo ásperamente. Agarrando a Ten, tiró de él en un fuerte abrazo y apretó los labios contra los de su amigo. Dios, ¿qué estaba haciendo? ¿debería estar haciéndolo? No lo sabía. Lo único que sabía era que se sentía bien, y que no pensaba parar hasta hartarse.

Ten peleó contra el beso durante un momento, pero luego pareció cambiar de opinión. Fundiéndose contra Johnny, empezó a devolver tanto como recibía. Abriendo su boca, invitó a Johnny a su interior, y éste no se hizo de rogar para aceptar la invitación. Dios, se sentía tan bien, tan bueno.

La boca de Ten bajo la suya era como la recordaba. Johnny quería sorber dentro de sus labios, explorar cada milímetro del él, reclamarle para si para siempre.

— ¡Espera un momento! — Ten interrumpió el beso repentinamente — ¡Detente,Johnny, no podemos hacer esto!

— ¿Por qué no? ¿Me estás diciendo que tú no quieres? Porque si es eso, estás mintiendo. — Johnny miró desafiante a los ojos de su mejor amigo. —Lo quieres tanto como yo. Pude sentirlo por la forma en que me besaste.

—Sólo porque queramos no significa que debamos hacerlo. ¿Sabes cuánto me dolió lo que dijiste, Johnny? ¿Tienes idea de lo difícil que ha sido para mí estar alejado de ti? — Ten se pasó una mano por su cabello —Estoy tratando de desenamorarme de ti, y es más duro que el infierno. No puedo empezar de nuevo porque tú quieras follar por última vez.

— ¿Qué quieres decir con follar por última vez? Nunca tuvimos una jodida primera vez —, señaló Johnny —lo que me recuerda que me debes una, compañero de cuarto. Nunca conseguí mi premio por nuestro desafío de la otra noche.

— ¿Estás bromeando? — Ten le dirigió una mirada incrédula — ¿Realmente esperas que lo haga contigo porque perdí un desafío?

—Es una razón tan buena como cualquier otra, ¿no? — Johnny alzó las cejas — Si necesitas un motivo, ahí tienes uno. Aparte de que quieres que te folle, ¿verdad, Ten? Me quieres dentro de ti tanto como yo quiero estarlo.

Gay Chiken [JOHNTEN/TENNY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora