La Promesa

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Ya había pasado varios meses desde la Navidad de 1984, regularmente cada fin de semana visitaba a El, que ahora se llamaba Jane, siempre era la misma rutina salía de mi casa, tomaba mi bicicleta y me iba adentrando en el bosque rumbo a la casa de Jane, cuando llegaba ella estaba en la ventana esperando que llegara alguien, seguramente me esperaba, ella siempre quería que me quedara, ella insistía e insistía, pero nunca lograba que me quedara más tiempo.
Al regresar siempre iba a visitar a Will, no quería comparar pero estar con Will era más agradable, ya que siempre era un poco más comprensivo y nunca me obligaba a nada, bueno... en ocasiones también me pedía que me quedara un poco más, hasta que llegara su Madre o Jonathan, pero no lo sentía como una obligación, no podía dejar a Will solo después de todo lo que a pasado los últimos años, era tan pequeño e inofensivo que necesitaba a alguien que lo protegiera, y ese alguien podría ser yo. Pero esa noche era diferente, esa noche notaba que Will estaba diferente, como nervioso por algo, su inquietud era tanta que no pude intentar averiguar por qué.
-¿Will?-
-¿¡si Mike!?- contestó como si lo hubieran asustado
-¿te sientes bien? Te noto extraño-
-si, si estoy bien Mike...estoy bien- decía temeroso
-¿seguro Will? Sabes que me puedes contar lo que sea, ¿verdad?-
-si...-
-¿Will? Mírame, ¿seguro?-
-n..no- contestó con la voz cortada -te necesito...-
-¿como que me necesitas Will?-
-si durante las próximas semanas no me quiero separar de ti ni un segundo Mike...-
-¿por qué no?-
-no te quiero decir aún Mike, solo prométemelo-
-pero Will yo...-
-solo hazlo Mike prométemelo...por favor -pidió con lágrimas es los ojos
-ok Will te lo prometo, pero...¿por qué no quieres que nos separemos?-
-aún no te lo puedo decir, pero lo comprenderás pronto- dijo Will llorando
Abracé a Will y no podía dejar de pensar que era lo que me ocultaba Will, qué querrá decir con el pronto, ¿pasará algo malo con el? O ¿que está pasando? Sin darme cuenta Will ya se había dormido en mis brazos, lo cargue cómo pude y lo lleve a su cama, ya antes había visto dormir a Will pero en esta ves me ocasionaba una ternura convidada con una clase de miedo. Espere y espere, pasaron las horas y no llegaba la madre de Will ni Jonathan, de un momento a otro caí dormido en el piso, lo ultimo que recuerdo era estar viendo dormir.
A la mañana siguiente vi que Will también estaba tirado en el piso pero viéndome, viéndome con sus bellos ojos brillantes, perdón...dije bellos...
-buenos días Mike- dijo Will interrumpiendo mis pensamientos
-buenos días Will, ¿qué haces aquí?-
-bueno, cuando me desperté te vi tirado en el piso y decidí acompañarte-
-¿y cuánto tiempo llevas tirado aquí viéndome?-
-bueno Mike...no lo sé, creo como un ahora o más-
-¿y por qué no me despertaste?-
-no lo sé...me gusta verte-
-¿que?- en ese momento Will solo sonrió, parecía que tuya estaba bien, digo por lo qué pasó anoche -oye a propósito, ¿cómo te sientes?-
-bien, muy bien, aún más que supe que si vas a cumplir con tu promesa- río Will
-¿que promesa?- pregunte levantándome del suelo
-la de que no nos íbamos a separar, ¿la recuerdas?-
-oh claro esa promesa, bueno, dije que estás semanas iba a ser a tu disposición...¿y ahora que?
-Mike...- dijo Will mientras reía -solo sígueme- en ese instante tomo mi mano y me sacó de su cuarto rumbo a la sala de estar.

-G.A.B

Si Tu No VuelvesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora