We Will Have A Baby! {Maylor-Mpreg}

12

John se quedó con Roger desde el día anterior a su boda, y por ende, Brian se fue con Freddie.

—¿Estás seguro que son los nervios de mañana lo que te tiene así? —preguntó el rubio a su amigo, quien comió un poco de la cena y vomitó demasiado.

Y eso sin contar que había tenido fuertes mareos durante el día.

John asintió, pero sus ojos se llenaron de lágrimas y negó repetidas veces.

Lloró apretando fuertemente la tela que cubría su estómago.

Roger dejó a Katie en su cuna y volvió con su amigo.

—Dime que tienes, me estás preocupando mucho.

Ya no le quedaba otra que decir la verdad.

—Tendré un bebé —balbuceó.

—¿Qué?

—Lo que oyes, tendré un bebé.

—¡Oh mi Dios! ¡John esto es increíble! ¿Freddie lo sabe?

El menor negó —Y no se como decírselo o como lo vaya a tomar.

—Eso es fácil, no te preocupes —le animó con una sonrisa.

—Lo dirás por ti, Brian y tú venían buscando eso de hacía tiempo atrás. Pero en mi caso es diferente, Freddie dijo que quería hijos pero hasta tiempo después de estar casados —no sabía si eran las hormonas o si realmente le asustaba decirle, pero empezó a llorar aferrándose a su amigo.

—Pero es Freddie, tu novio y futuro esposo, seguro lo entenderá.

—Eso espero.

—Lo hará, confía en mi.

John sonrió de lado agradeciendo que su amigo lo entendía.

***

Pasadas 2 horas, Katie no se dormía.

Ya había comido y el pañal se le revisó dos veces.

Sus lloriqueos aumentaban cuando era recostada en la cuna, así que nuevamente tenían que sacarla y tratar de arrullarla.

El ojiazul juraba que Katie jamás había llorado así en su corta vida.

—Mañana es un día importante, pequeña, todos tenemos que descansar. No queremos molestar a tu tío John ¿O sí?

Pero este parecía no estar pendiente de eso.

Se encontraba en la cama, haciendo círculos en su abdomen, pensando en lo que iba a pasar al otro día, pensando en que en serio iba a tener un hijo con el amor de su vida.

La puerta de la habitación se abrió y Roger, con su hija en brazos, se dirigió de inmediato al armario, sacando un camisa, que por el tamaño, era obvio que pertenecía a Brian.

—¿Qué haces? —preguntó John con una ligera sonrisa.

—A grandes problemas, grandes soluciones.

Volvió al cuarto de la bebé, dejando la camisa en la cuna.

—¿Extrañas a tu papi, cierto princesa? —acarició su mejilla con delicadeza—. Bueno, mañana lo veremos, tranquila.

La acostó como de costumbre, y esta por inercia tomó la camisa entre sus pequeñas manos. Sentir el aroma de su papá hizo que casi al momento cayera dormida.

Esa noche los tres durmieron a medias.

John estaba nervioso, Katie se despertó otras tres veces y por ende Roger también se levantó esa cantidad de veces.

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Entramos en la Recta Final, amores 😘.

Recuerden que los amoooo 💕💕.