We Will Have A Baby! {Maylor-Mpreg}

9

La mano de Brian estaba siendo fuertemente apretada por Roger, quien despertó hace poco en la ambulancia debido a una fuerte contracción.

Al despertar se encontró con la mirada fija de su esposo. El miedo que sentían hace unos días había pasado con verse, con saber que el otro estaba bien. Quería decirle cuando lo extrañaba y cuan asustado se sentía, pero el dolor no lo dejaba.

Los ojos de Roger se cerraron al sentir otra contracción. Sentía su vientre endurecido, él ya sabía lo que eso significaba, no por eso se sentía preparado.

Para mantenerlo calmado, el rizado susurraba algunas cosasen el oído de su pareja, además de que le acariciaba delicadamente el cabello.

El rostro del menor estaba cubierto con una fina capa de sudor por el esfuerzo que su cuerpo estaba haciendo.

Le estaba costando demasiado respirar regularmente.

Al llegar, el rubio fue intervenido por varias enfermeras y doctores.

Rápidamente le abrieron la camisa y se le hizo una ecografía.

-Está demasiado quieta, y su latido es muy débil.

Roger explicó el golpe con el mueble y eso hizo que se prendieran las alarmas de todos los presentes.

-Hay que hacer una cesárea de emergencia, la bebé corre peligro en este momento por el golpe, lo empezaremos a preparar en un momento. No sabemos si logren sobrevivir a la operación. Lo siento -habló la doctora mirando a la pareja, quienes fueron dejados solos.

El ojiazul solo miraba su abultado vientre sin soltarle la mano al rizado.

—Bri...

—¿Qué pasa, cielo? ¿Te duele?

El menor sollozó —Lo siento mucho.

Brian no entendía.

-Katie está en peligro por mi culpa. Si algo pasa, sálvala a ella porque si algo le sucede no me lo perdonaría nunca. Tú llegaste a tiempo -habló con la voz cortada.

Y era cierto, después de que el ojiazul se desmayara, no pasó mucho tiempo para que Brian lo encontrara en el suelo.

—No mi vida, no es tu culpa. Fue un accidente.

—Pero si yo hubiese tenido más cuidado no estaría pasando esto. De verdad lo siento.

Se abrazó a su pareja tratando de calmar sus sollozos.

2 enfermeras entraron y le pusieron la intravenosa, y lo colocaron de medio lado para la anestesia local.

También prepararon a Brian para que pudiera entrar con él.

No soltaron sus manos en ningún momento en el que caminaron por un largo pasillo hasta la sala de operaciones.

Se le puso una cortina en el inicio del vientre para no ver lo que se le estaba haciendo.

—Tengo miedo —habló Roger cuando vio al doctor acercarse a el.

En la sala había 2 cirujanos y 3 enfermeras.

Era lógico que estuviera asustado, la operación era de alto riesgo para ambos.

La operación comenzó y ambos apretaron la mano del otro.

Brian besó la frente de su pareja.

—Todo estará bien, tranquilo, ya lo verás —susurró. Parecía estar tranquilo, pero en realidad estaba igual, o más asustado que su esposo.

—Háblame de algo Brimi, lo que sea —el olor a sangre lo mareaba, necesitaba distraerse de aquello.