We Will Have A Baby! {Maylor-Mpreg}

5.1

Flashback

1 año y 5 meses atrás...

Roger tenía un hermoso brillo en los ojos, ese brillo aparecía cuando estaba extremadamente feliz, y en la memoria de Brian estaban las veces que lo había visto así: La vez que se besaron por primera vez, cuando se hicieron novios, cuando lo hicieron por primera vez, cuando se reencontraron, cuando Bri le propuso matrimonio, cuando se casaron, y ahora, esperando su primer hijo.

Amaba ese brillo en los ojos de su amado.

Esa noche, como todas, el rizado susurró algunas cosas tiernas a su bebé, diciéndole lo mucho que lo amaba y lo mucho que deseaba verlo, y antes de acostarse besó al rubio. Aún no podían creer que iban a tener un hijo.

Pero a veces la vida no es justa con las personas buenas, y esa noche Roger sentía una presión muy incómoda y dolorosa en su vientre, trató de controlarlo pero simplemente no pudo, intentó levantarse al baño con cuidado, pero al ponerse de pie sintió un fuerte mareo junto con algo resbalar por sus piernas.

—¡Roger! —gritó Brian al ver sangre en la entrepierna del menor.

Se miraron con miedo y después de eso, Roger de desmayó, el golpe contra el suelo hizo a Brian saltar de la cama para levantarlo y poder ir al hospital.

En todo el trayecto en la ambulancia el ojiazul no había despertado, y eso asustaba más al rizado.

Trató de entrar con él, pero una enfermera lo detuvo, vio la camilla alejarse a lo lejos.

Se sentó agotado, no quería llorar porque suponía que todo estaba bien, estaba tan asustado que no aguantaba quedarse sentado, tuvo que caminar de un lado al otro.

Dos horas y nada, después de todo ese tiempo, se sentó. Cerró los ojos un momento pero los abrió de golpe al oír la puerta abrirse con un doctor pasando por ella.

Y por su cara se veía que las noticias no iban a ser buenas, así que al terminar de hablar sobre como estaba Roger, Brian salió casi corriendo entrando con cuidado en la habitación.

Su corazón se rompió al ver al rubio sosteniendo sus piernas contra su pecho, llorando y sintiéndose lo peor de este mundo.

Se acercó a él, y lo abrazó, y no pudo evitarlo: lloró con su corazón encogido. Entre tanta debilidad logró tomar el rostro del rubio entre sus manos, le dolía aún más ver que ese brillo ya no estaba. Le prometió que saldrían de esa juntos, le prometió que todo iba a estar bien.

Pero por lo pronto se permitirían vivir el duelo de su bebé muerto.

La camisa de Brian estaba empapada de lágrimas.

El pecho le dolía y la esperanza de tener un hijo con el amor de su vida, se esfumaba.