Mes a mes, la pareja May-Taylor, narrará todo lo que conlleva un embarazo: Lo bueno, lo malo, lo cursi... Encontrarán la manera de solucionarlo, pero ¿Qué pasa cuando hay alguien que no quiere que ese bebé nazca?
#1 Maylor 29/10/2018
Unos golpes en la puerta los hizo desviar su mirada hacia allí.
Vieron a una enfermera entrar, empujando un cunero.
Dentro de el había un bulto de cobijas blancas que no paraba de removerse.
—Todo está perfectamente, y aunque se adelantó casi 2 semanas, no es necesario dejarla en incubadora. Así que felicitaciones, tienen una niña preciosa y muy fuerte.
La enfermera la sacó con mucho cuidado, les dio unas cuantas indicaciones de como cargarla y a quien llamar en caso de que le diera hambre. Se retiró dejándola en los brazos de Roger.
—Cariño... Es hermosa.
Y vaya que si lo era, tenía una tez blanca, unas mejillas no muy grandes y un pequeño mechón de cabello sobresalía de su gorro rosado claro, este era rubio pero aún era demasiado pronto para saber si era lacio o rizado. Sus ojos permanecían cerrados. Y su boquita formaba una expresión de calma, realmente muy adorable.
Los ojos de ambos estaban llenos de lágrimas, su hija estaba bien, muy sana y definitivamente era muy linda.
—Te dije que iba a ser hermosa, como tú, mi amor —habló el rizado besando la frente de su pareja.
—¿Quieres cargarla?
Bri asintió. La tomó con mucho cuidado entre sus brazos.
—Bienvenida, mi niña. Dios mío, eres preciosa, cariño. Te amamos muchísimo, bebé —besó suavemente la pequeña mejilla de su hija, quien se giró un poco, como si buscara protección y calor en el pecho de su papá.
Brian dirigió su mirada a Roger.
—Soy papá de una niña hermosa y también tengo al esposo más guapo. Tú me haces tan feliz. Te amo muchísimo, Roggie.
—Yo te amo mucho más, Brimi.
El nombrado sonrió ampliamente, y sonrió aún más cuando Brian se acercó a él y le dio un dulce beso teniendo cuidado de no incomodar a la bebé.
Pero no funcionó del todo, porque se removió incómoda, como si fuera a llorar o algo parecido.
Sin embargo, Brian caminó con ella por la habitación, tarareando y cantando un poco. Y funcionó, no solo para la bebé, sino también para Roger.
Sus dos más grandes amores se habían quedado dormidos casi al tiempo.
El rizado sonrió y se sentó en un pequeño sofá de la habitación.
Las expresiones de su hija y esposo eran muy similares al dormir, lo que generó una pequeña sonrisa en el mayor.
No podía estar más enamorado.
***
—Veo que despertaste, pequeña —la niña lo observaba fijamente, sus ojos eran grises. Ya que en un bebé, el color no se define hasta cierto tiempo después.
Katie empezó a soltar un leve lloriqueo, lo que hizo que Roger despertara.
Revisaron su pañal o si quizá estaba acalorada.
—Debe tener hambre.
Brian asintió, la dejó en los brazos de su esposo, y salió de la habitación buscando una enfermera que le pudiera dar un biberón para su hija.
Caminó por el pasillo y se lo dieron casi inmediatamente.
Volvió a la habitación encontrando una tierna imagen de Roger consintiendo a su bebé.
Esta se había calmado un poco, pero no del todo.
Le tendió el biberón al rubio, y tan pronto la bebé lo sintió, empezó a tomar.
El rizado se sentó en la camilla, al lado de su esposo.
No pasaron más de 10 minutos y Katie se volvió a dormir.
Brian y Roger la miraban completamente enamorados.
Y en la memoria de ambos iba a quedar ese momento como perfecto.
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----------------- Quise hacer este capítulo tierno, porque bueno, es la hija Maylor, y se lo merece ¿no creen? 😍.