T/N - Tu nombre
C/C - Color de cabello
C/P - Color de piel
C/O - Color de ojos
T/AP - Tu apodo
Es mi naturaleza
Te encontrabas observando todo lo que alguna vez fue U.A , destruida, con la mayoría de los alumnos y maestros muertos bajo los escombros.
¿Los responsables de eso? La liga de los villanos.
Hace no mas de 3 meses habías tomado un pequeño descanso de tu "trabajo como mercenaria en la liga de villanos" para jugar a la heroína un rato.
¿Por que? Simple.
Después de haber terminado uno de tus trabajos, habías quedado bastante lastimada pues la persona que mataste tenia un quirk bastante fuerte, lo suficiente para lastimarte, así que al final terminaste en un callejón en medio de la lluvia con heridas graves y "casualmente" encontrada por un chico llamado Midoriya Izuku quien curo tus heridas y se encargo de darte un pequeño lugar en su hogar junto a su madre después de haber escuchado tu historia.
¡¿Que?! Obviamente no le ibas a decir que pertenecías a la liga de los villanos como mercenaria.
Tu historia de como terminaste en ese callejón lastimada fue bastante corta, triste y lo bastante dramática para que te creyeran y te dejaran quedarte un tiempo con ellos, obviamente no era la historia original pero era la que habías improvisado en ese momento.
Habías manipulado tan bien a los Midoriya que ahora asistías U.A con ayuda del "amigo" de Izuku, quien era el responsable actual de sus poderes.
Al entrar a U.A te fue fácil hacerte amigos de cada uno de los alumnos y profesores pertenecientes a U.A y al igual que manipulaste a a la familia Midoriya también lo hiciste con la academia a tu antojo, haciéndote una amiga de confianza para todos. Por un tiempo te había sido divertido ser una heroína pero al igual que un niño con un juguete viejo, te aburriste y volviste a los mundos bajos donde se encontraba la liga de los villanos.
Ya con todo esto explicado, podemos volver a la actualidad donde estas frente a Izuku.
-¿P-por que lo hiciste?-. Fue lo único que logro salir de la boca del chico de cabellos verdes, se encontraba lo bastante lastimado física y psicológicamente como para poder formular mas palabras.
Lo miraste con una mirada llena de lastima por el chico, realmente hubiera sido un buen héroe, lastima que haya sido tan ingenuo y tan amable con alguien tan podrido como tu.
-Sabes Izu-kun, yo fui educada desde pequeña para ser una villana, nunca tuve una madre ni un padre que estuviera ahí para alentarme a seguir el buen camino, lo mas cercano que tuve a una familia fue Tomura y el Señor Kurogiri junto a Sensei, quienes se encargaron de darme una mano cuando nadie mas lo hizo - Izuku solo miraba tus ojos mientras soltaba algunas lagrimas -¿Alguna vez escuchaste la historia de la tortuga y el escorpión?-. Por primera vez miraste a los ojos a Izuku quien negaba con cabeza.
Érase una vez una tortuga que andaba tranquilamente por el rió cuando de repente, la llamó un escorpión.- Ven , por favor.
- ¿Qué quieres de mí?.- le dijo temerosa la tortuga.
El escorpión le explicó que quería cruzar al otro lado del río ya que tenía miedo de ahogarse.
- No puedo, eres un escorpión y cuando me acerque a ti, me picarás y moriré.
El escorpión se defendió.- Necesito cruzar al otro lado, tengo prisa y no puedo rodear todo el río, por favor, ayúdame, sé que soy un escorpión, pero no tengo la culpa de ser lo que soy.
Te propongo lo siguiente - dijo el escorpión.- acércate a la orilla y yo en vez de trepar por tus patas, daré un salto y me subiré así a tu caparazón. Además, si te pico, morirás y te hundirás, si tu mueres, yo me ahogare.
Esa explicación convenció a la tortuga que terminó confiando en el escorpión. Sin embargo, cuando llegaron a la mitad del río, la tortuga sintió un pinchazo en el cuello, todo su cuerpo comenzó a dormirse y antes de ahogarse preguntó.- ¿Por qué lo hiciste?
- Lo siento, no pude evitarlo, está en mi naturaleza.- contestó el escorpión antes de hundirse también.
Observaste por ultima vez a Izuku quien ahora se encontraba arrodillado tratando de parar la hemorragia que se comenzaba hacer por en su abdomen por la herida hecha por ti.
- L-lo siento, creí q-que podría ser diferente.
-Se acerca el fin Izuku.- Te acercaste a al chico para limpiar las lagrimas que salían sin parar de sus ojos.- Quiero que recuerdes esto..... Te quiero y siempre estaré agradecida por haberme ayudado.
Besaste por ultima vez la mejilla del chico mientras observabas como el cuerpo frió y sin vida del chico caía al suelo.