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Capítulo 3

¡¡¡HOY CAPÍTULO DOBLE!!!

María no podía estar más aterrada de lo que estaba ahora, ni siquiera en sus últimos seis meses de cautiverio había experimentado tal miedo. La nueva especie que la estaba llevando no le había dicho nada desde que le gruño que se vistiera en su habitación de hospital. No sabía que sería de ella, nadie respondía sus preguntas y hacían odios sordos a sus ruegos.

-Entra- Le gruñe la nueva especie que la había guiado por un pasillo hacia una de las puertas.

Cuando Mary entro en ella se encontró con lo que pensaba que sería una sala de interrogatorio estándar. Era una habitación no muy grande con las paredes grises y una única mesa con una silla en medio. El guardia que la escoltaba la tomo del brazo y la llevo hacia el otro lado de la mesa donde la obligo a sentarse en la silla, María subió sus manos esposadas sobre la mesa para dejarla a la vista.

La puerta se abrió de nuevo mientras el guardia se movía hacia un rincón, otro macho de la nueva especie entro en la habitación y cerró la puerta detrás de él.

-Por favor, alguien tiene que escucharme- Pide intentando mantener el pánico a raya -Esto es un error, yo no soy uno de los empleados de esa instalación-

-Calla humana- Le gruñe el macho recién llegado acercándose a la mesa que había en medio de ellos -Aquí no te servirán las escusas-

-No son escusas- Dice intentando contener las lágrimas -Les dijo la verdad, tienen que creerme-

-¿Cuáles eran tus funciones en la instalación de prueba donde fuiste capturada?- Pregunta el macho apoyando las manos sobre la mesa.

-Ellos me obligaban a ayudar en la sección medica- Le dice la chica, tal vez si colaboraba ellos le creerían -Me secuestraron a pocas semanas de recibirme de enfermera y me hacían curar a las especies heridas-

-Así que admites que eras parte del personal médico- Dice el macho inclinándose sobre la mesa -Menos mal que decías no ser uno de los empleados de la instalación de prueba-

-Ellos pegaban a 690 si me negaba a hacerlo- Dice cuando las lágrimas inundan sus ojos -También amenazaban con matarme constantemente, decían que si no les era útil me descartarían. Tienen que creerme, ellos me secuestraron y me mantenían encerrada en ese lugar de donde ustedes me sacaron-

-Lo que dices no tiene sentido- Dice la nueva especie frunciendo el ceño -¿Por qué secuestrarían a una humana y la pondrían en una instalación de prueba? Inventa una historia más creíble-

-No estoy inventando nada- Dice sintiendo como una lagrima comenzaba a rodar por su mejilla, si no convencía a las nuevas especies de su historia quien sabe que podría pasar con ella -Quiero que traigan a 690, él les dirá la verdad-

-¿Quién es 690?- Pregunta la nueva especia enderezándose.

-Es mi compañero- Le dice, hacia cinco meses esa afirmación podría no ser cierta, pero hoy era tan verdadera como que el cielo es azul -Él ha estado conmigo los últimos seis meses-

-Tú no eres compañera de uno de los nuestro- Gruñe el macho inclinándose sobre la mesa.

-Los técnicos me llevaron a su celda el primer día que me trajeron- Le dice intentando tragar el nudo de terror que se le había formado en la garganta, ella sabía lo violento que se podía poner una nueva especie cuando esta cabreado y la nueva especie frente a ella parecía cabreado -Nos dijeron que éramos compañeros y nos han mantenido juntos desde entonces-

-Eso es lo más absurdo que he escuchado- Dice la nueva especie tomando la cadena de sus esposas y tirando hacia delante para empujarla contra la mesa -Los técnicos jamás harían una cosa como esa-