Capítulo 33

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-¿Segura que está todo listo?- Pregunta María por enésima vez en las últimas tres horas.

-Que si- Dice exasperada su amiga poniendo los ojos en blanco -Tu solo preocúpate por estar lista, estoy segura que lo último que quieres es retrasarte y darle a Own la impresión de que no te presentaras, dios sabe que el niño es inseguro-

-Ya basta Emma- Dice María frunciendo el ceño mientras miraba a su amiga por el espejo frente a ella -No volveré a tener esta conversación contigo-

-Lo es y lo siento- Dice Emma haciendo una mueca -Ahora quédate quieta para que pueda terminar con el delineado-

-¿Cómo está todo aquí?- Pregunta su madre mientras asoma la cabeza por la puerta de la habitación.

Las hembras habían sido muy amables al ayudarla a preparar toda su boda y al darle una habitación para que ella pudiera cambiarse. María se giró para ver a su madre con un sencillo pantalón de vestir y una camisa rosa clara con algunos detalles en piedras. María había insistido en mantener toda la boda lo más casual posible y la vestimenta era parte de eso.

Ella por su lado llevaba un sencillo pero hermoso vestido blanco de tirantes, le quedaba un poco más arriba de la rodilla y tenía un cinturón dorado hecho de cadena que marcaba su cintura.

-Estas muy bonita cielo- Dice su madre poniéndose detrás de la joven para sostenerle los hombros -Aunque no es lo que imagine para el gran día de mi niña eres la novia más hermosa-

-Gracias mama- Dice la joven intentando no emocionarse demasiado -No sabes lo mucho que significa que estés aquí conmigo hoy-

-No me lo perdería por nada del mundo- Le responde la mujer sonriendo -Ver a mi niña caminar al altar es una de las pocas cosas que le he pedido a la vida que me permita ver, creo que algo bien debí hacer después de todo-

-Mama- Exclama la joven ante las palabras de su madre -Me aras llorar-

-Nada de lágrimas en tu día especial- Dice su madre mientras toma una mano de la joven y la ayuda a ponerse de pie -¿Ya estas lista? Alguien me dijo que ese hombre tuyo ya está con el padre esperando por ti-

-Sobre eso mama- Dice la joven mordiéndose el labio -Sé que no estas 100% de acuerdo con esto, por lo que significa mucho para mí que aun así estas aquí apoyándome-

-Siempre te apoyare- Le dice su madre mirándola con cariño -Tu siempre serás mi niña consentida, no importa el camino que elijas, yo estaré contigo siempre-

El nudo que se le formo en la garganta ante las palabras de su madre no le dejo contestarle, por lo que solo pudo hacer un asentimiento. Sin más las tres mujeres salieron de la habitación y se dirigieron a la planta baja del edificio, donde un grupo de hembras aun las esperaban. Algunas llevaban vestidos de verano con distintos estampados de flores y otras pantalones y remeras simples.

-¿Ya está lista?- Pregunta una hembra parándose del sillón donde estaba sentada -Los carritos están afuera esperando para que vallamos-

-Esta chica ya está lista para echarse la soja al cuello- Dice divertida Emma cuando nadie responde -Sera mejor que lo pongamos en marcha-

-¿Porque se echaría una soja al cuello?- Pregunta una de las hembras desconcertada -Eso arruinaría lo linda que está ahora ¿No lo crees?-

-Es una expresión humana- Aclara María cuando Emma no puede contestas por estar riéndose mientras las cinco hembras la miraban sin entender.

-Ya- Dice la hembra mirando su muñeca -Mejor nos vamos ahora o si no en poco tiempo tendremos a un enojado macho asaltando el edificio en busca de su compañera-

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