Cierra la boca, Me aburres ✨Kenma //Edición

17

Para la hora de almuerzo se encontraba como siempre en su asiento jugando videojuegos mientras picoteaba su almuerzo entre pequeñas tandas.
Menos de Quince tandas mas tarde ya había acabado con el bento que se le había sido entregado por alisa ese mismo día.

Levantándose perezosamente de su asiento tomo el PSP y su dinero para comprar algo, aunque tenia pocas esperanzas de que aun quedara comida en la cafetería no se iría sin algo mas que llenara su estómago.

El bento de alisa fue delicioso, si, pero apenas le había llenado realmente. Tal vez por haberlo comido de a ratos y no lo suficientemente rápido para medio llenarlo.

Minutos mas tarde se encontraba caminando en la cafetería, siendo observado por su pequeño cojeo por la gente del mismo lugar
Algunos mayores parecían mirarle de mas por aquello mismo

empezó a incomodarse por la atención y a encogerse en su lugar.
A sus espaldas escuchó la voz de yaku, muy distante como para entender lo que decía, junto a dos sillas moviéndose

Segundos mas tarde escuchó un grito familiar y unos brazos al rededor suyo

—¡Kenma-san! — era Lev, chillón y ruidoso como siempre ignorando el lugar

—¿Por que los honoríficos de la nada? — Kenma pareció relajarse, aunque su expresión denotaba desagrado

— umm... No lo se —Se alzo de hombros su contrario — Simplemente quise llamarte así

Tan sincero como siempre y sin pensar el medio ruso simplemente dejo de abrazarle, extrañamente no había sido apartado por kenma como espero en un principio

— Kenma... ¿Por que caminas extraño? — aquella pregunta fue escuchada por media cafetería

— Por tu culpa, Lev.

—... ¡Oh, Por lo de anoche?!

Y sin más ni mas, Kenma suspiro, asintio y se alejo para comprar algo en las máquinas expendedoras.
Volvió donde Lev y le dio su caja de bento vacía

— Dile a alisa que sabia bien — murmuro para luego volver a su salón.
Momentos mas tarde escuchó el grito de lev nuevamente "¿Eso significa que hoy no vendrás a mi casa?"
Solo resoplo y siguió su camino, ignorando la escena que había armado sin darse cuenta por culpa de Lev