Cierra la boca, Me aburres ✨Kenma //Edición

38 🦁Lev

Pero vamos, el drama no debe faltar no?

El teléfono en su mesa de luz empezó a vibrar, Kenma estaba en la ducha por su culpa, había derramado gaseosa sobre la ropa del mayor.
No a propósito... No... Tampoco porque quisiera verlo nuevamente con su ropa puesta ¿A quien se le ocurriria semejante cosa?

-¡Kenma, tu telefono! - grito de forma responsable esperando sentado en su cama mientras el teléfono aun seguía vibrando Escucho luego un "¡contesta tu, no voy a salir, apenas entre!" desde el baño medio ahogado por la puerta cerrada

Lev se alzó de hombros, Kenma no tenia nada que ocultar, lo sabia ya que de vez en cuando este le daba su teléfono sin tapujos para que se distrajera con algún juego con gatos que tuviera en su repertorio

Tomo el teléfono y contesto sin mirar el contacto, poco le importaba, sólo contestaría y diría que Kenma estaba algo ocupado en aquel momento

- Diga - murmuro apenas acercar el aparato a su oreja

«¿Lev?» pregunto la persona desde el otro lado del aparato, a quien por su voz descifró ser kuro « ¿Por que tienes el teléfono de Kenma?»

Lev no se lo pensó y contesto con inocencia y sinceridad

- Lo manche sin querer así que esta tomando una ducha, y me dijo que contestara yo, ¿necesitabas algo kuroo-san?

« Ugh... No quería detalles específicos Lev, pero... Si, necesitó hablar con el, dile que llame y... ¡Yaku, deja a mi gato quieto! » se escuchó la voz ahogada en ese momento, como si hubiera tapado el micrófono, de fondo aun mas ahogado escucho la voz de su senpai "Pero es muy lindo... Mira! Si le bajo el pelo parece que tiene tu peinado!" se sintió mal por un segundo al pensar que esos dos estaban solos seguramente en casa de su mayor « Ya... Perdón, solo di le que me devuelva la llamada, nos vemos en la práctica mañana. Asegurate de que Kenma este en condiciones para jugar» y corto.

Lev suspiro y dejó el teléfono a un lado, donde estaba antes y luego giro la vista al ver a Kenma entrar a su cuarto con su ropa puesta

- Tu ropa es demasiado gigante... ¿Quien había llamado? - pregunto tratando de acomodar su ropa, aunque esta se empeñaba en caer por sus hombros dejándolos algo libres.

Lev negó levemente y estiro sus brazos para abrazarlo como niño pequeño

-Nadie, numero equivocado, buscaban a una tal yuma - mintió mientras kenma se alzaba de hombros y se acomodaba en el abrazo, siendo atrapado por la relajación repentina que siempre le atraía el calor corporal del albino - Mi ropa te sienta demasiado bien

- Cierra la boca, y pasame mi consola - le bufo estirando su mano para recibir esta por parte del más alto