Capitulo II

87 3 0
                                    

Sonó la campana. Lo único que hice fue esperar a que todo el curso saliera. Estoy muy segura que todos van a ir a la cafetería ahora mismo, lo cual me facilita todo. Tengo que encargarme de que nadie en la escuela me vea ir hasta el sótano. Después de todo, por algo no se puede entrar allí.

Salgo del aula, vigilando que nadie me viera. Esquivo a la cantidad de alumnos que van como animales salvajes hacia la cafetería. Llego al campo de Football, que por cierto estaba vacío, y me dirijo hacia el teatro. Antes de pisar la puerta del vestuario escucho una voz. Parecía la voz de una chica de aproximadamente de 16 años. No se entendía mucho. Era como un susurro.

“No lo hagas. No te metas en este lío. Es un lío del que no saldrás nunca”

Me desespero. Empiezo a buscar de donde viene esa voz. No encuentro a nadie allí. Estoy sola, completamente sola.

Ella quieres que lo hagas. Así tendrá a otra en su asqueroso juego.”

No podía respirar. Juraba que nadie me había seguido. Nadie estaba conmigo allí.

-¿Quién eres?- Pregunté, con la esperanza de que me responda. No sabía quién era, ni dónde estaba, pero podía jurar que estaba cerca de mí.

No lo hagas. Sal de aquí antes de que ella te encuentre. Es peligroso”

-¿Ella? ¿Quién?- No pude hablar casi nada al preguntar eso. Tenía miedo, pero quería saber que pasó allí.

No preguntes. No le gusta que hablen de ella.

-Pero, ¿quién es ella? ¿De dónde es? ¿Dónde estás tú? ¿Qué pasó aquí? –Pregunto, con la intención de que deje de decirme que no baje al sótano, y me responda lo que quiero saber. Sin embargo, me quedo atónita al escuchar que me respondió:

Ay, no. ¡CORRE!

Y de pronto, el espejo que hay del lado de los vestidos se cae.

“¡SOLO CORRE! ¡NO MIRES ATRÁS Y CORRE! DE LO CONTRARIO ELLA TE ATRAPARÁ!”

Me desespero. Le hago caso y me echo a correr. No sé hacia donde pero corro.

El primer lugar que pienso es el baño de mujeres. Corro, corro, y corro lo más rápido que puedo hasta llegar al baño. Me sorprendo al entrar y al ver el espejo en el cual tiene a letras rojas, que si no me equivoco es sangre, formando la oración:

“NO TE METAS EN LO QUE NO TE INCUMBE, PERRA.

NO QUERRÁS SER MI SIGUIENTE VÍCTIMA.”

Y  luego, veo que al costado de eso dice:

“CORRE.”

Luego escucho como si uno de todos los baños que hay allí se abriera. Lo único que hago es esperar a que alguna barbie humana de la escuela salga por allí, pero me sorprendo al ver que nadie sale. De pronto, el espejo se rompe. Como si alguien lo hubiera golpeado muy fuerte.

Me echo a correr. Sin mirar atrás. Sin hablar. Sintiendo mi respiración agitada. En verdad no sé porque no le hice caso a la chica de 16 años.

Paso por el largo pasillo que lleva al gimnasio y me quedo parada allí. En el medio del pasillo. Veo las ventanas que hay en el gimnasio de un color como si fuera el vapor de agua de las duchas que hay allí.

Me trato de calmar diciéndome a mi misma que podría ser tranquilamente algún chico que se saltó la hora del almuerzo para ir al gimnasio. Pero sé que no es así. Ahora que sé que alguien me está siguiendo, ya no puedo pensar en positivo.

De repente sale una mano de una de las ventanas. Doy un repingo, al ver que está escribiendo con la letra muy clara:

“DEJA DE METERTE EN TODO LO QUE NO TE INCUMBE.

LAS CONSECUENCIAS NO SON LINDAS.

TE LO ADVIERTO.”

-¡¿QUIÉN ERES?! ¡¿QUÉ QUIERES DE MÍ?!- Pregunto, ya con un nudo en mi garganta. Fui una estúpida en haberme metido en esto, lo sé.

No recibo ninguna repuesta. La mano que antes estaba, ahora desapareció. No puedo mas. Tengo que salir de este pasillo, antes de que algo más me pase.

Sin embargo, cuando me doy media vuelta para salir de allí, me encuentro con que una de las paredes del pasillo tiene algo escrito.

ANNIE. MI NOMBRE ES ANNIE.

DEJA DE MOLESTARLA.

DEJA DE METERTE EN ESTO.

NO TE CONVIENE,

EMMA.”

Y ahí paralizada, escucho la campana para que volvamos a las clases. Lo único que hago, o que puedo hacer, es correr hacia mi casillero, sacar mis libros de literatura avanzada e ir hacia el salón.

-Buenos días, alumnos. Soy la profesora Mónica.- dijo ella, lo más amigable posible, aunque se notaba claramente que no tenía ganas de aguantar a nadie. Era mayor de edad. No tan mayor, pero mayor. – Hoy hablaremos de toda clase de historias terroríficas. Y creo que todos aquí presentes saben una, ¿no?

Lo único que yo hacía era prestar atención a todos los alumnos del salón, con la esperanza de que contaran la historia de lo que pasó en el sótano de la escuela. Pero nadie dice nada. Todos están contando historias que no tienen que ver con nada de lo que yo necesito saber.

-Yo sé una!- dijo un chico rubio, ojos celestes

-De acuerdo, Luke. Cuál?- dice la profesora mirando al tal chico que se hacía llamarse por el nombre de Luke.

-Se trata sobre esta escuela. Sobre el sótano que hay en el teatro.- Mis ojos se iluminaron. Por fin. Alguien que cuenta lo que quiero saber.-  Se dice que allí había una chica, llamada Sabannah, que le gustaba mucho todo lo que tenía que ver con el teatro. Ella hacía todas las obras escolares. Era así como una “Diva”. Pero luego, llegó una chica, para luego Sabannah tenía 17. Ella era rubia, ojos claros de 16 años. , y con un talento muy bueno. Ella se llamaba Annie.- Me quedé atónita. Era la chica que me habló hoy en el teatro. La chica que me advirtió que no me metiera en este asunto.- Cuando Sabannah se enteró de que era una de las suplentes para la obra de fin de curso, le dieron celos y furia. Se desquitó matando a Annie a mitad de la obra. Dicen que la dieron de loca a Sabannah, tanto fue así que la mataron a ella y encerraron su cadáver en el sótano, haciendo que vaya al otro mundo con mucha furia. Hoy en día, se dice que ella sigue en ese sótano y que toda aquella persona que trate de descubrir esta historia, morirá. ¿Por qué? Simplemente por el hecho de que se acuerda del día en el que fue reemplazada por otra, haciendo que le vuelvan los celos tanto como la furia.

Me quedé mirándolo. Yo no podía creer que sepa lo que pasó allí. Pero lo que todavía no entiendo, es que por qué Annie está es ese teatro. Ella murió. Mejor dicho, la mataron. No entiendo por qué sigue justamente al lado de Sabannah. O ¿como el alma de Sabannah puede salir de ese sótano?. Está cerrado. No puede seguir atormentando a todo el mundo si está encerrada, ¿correcto?

No entiendo cómo pudo pasarme todo lo que me pasó cuando estaba en el vestuario. Sabannah está bajo llave. Algo está mal en todo esto.

The Following PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora