Capítulo XIII

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De acuerdo, tendría que dormir en una sola carpa con él. Esta noche sería la más larga de mi vida.

-Vamos?-dijo él.

Yo asentí.

Empezamos a caminar hasta una pequeña carpa que había no muy lejos de donde estábamos. era pequeña, pero por lo menos era mejor que dormir en el piso. Cuando llegamos, Ethan abrió la carpa y me invitó a entrar. Yo asentí con la cabeza y me adentré a la misma. 

-Cuál eliges? La de la izquierda o la de la derecha?-me preguntó, refiriéndose a las bolsas de dormir.

-Emm.. creo que la de la derecha está bien.-respondí. Él asintió.

Me fui a mi lado y me senté en la bolsa de dormir. Me quité mis zapatillas, quedándome en medias. Ethan hizo lo mismo. Luego, ambos nos metimos en nuestras respectivas bolsas y nos quedamos mirándonos de frente.

Sus ojos me miraban, los míos a él. Me quedé pensando en todo lo que me pasó hoy. Lo de la chica y Luke, lo de Sabannah, lo del armario, lo del lago, y lo de la fogata. Este fue un día raro. El día más raro que me pudo haber pasado en este mes. 

Pero lo más raro fue que a Ethan le pasó casi lo mismo. Lo que no entiendo es porqué existe el tal hospital, porqué siempre se esconden ahí, no entiendo porqué existe este mundo. Ojalá encuentre lo mas antes posible a Luke. Mientras menos tiempo pase aquí, mejor. 

Me acuerdo el primer día que conocí a Luke. Él me ayudó a decifrar a mitad de la historia de Sabannah. Él se convirtió en mi mejor amigo en muy poco tiempo. Duele pensar que Sabannah le podría estar lastimándolo ahora mismo. No quiero que le pase nada. No me lo perdonaría a mi misma.

-Qué sucede, Emma?

Su voz de preocupación interrumpió mis pensamientos. Después de escuchar a Ethan, noté que una lágrima caía por mi rostro. Mierda, estaba llorando. Odiaba que me vean llorar, odiaba llorar en público.

Yo no hablaba, no podía. Era como si me hubiera quedado sin voz en ese instante.

-Emma, qué sucede?-Ethan lo volvió a preguntar. 

Como vió que no respondía, se levantó y se acercó a mi. 

-Siéntate, Emma-me ordenó.

Yo obedecí. Él me miró fijamente. Yo bajé la mirada, pero él me tomó del mentón con la intención de que yo lo mirara.

-Que te sucede? Estás llorando, no me hablas, y todo de repente. Pasa algo malo?

Respiré profundo y hablé:

-Si. Todo, Ethan, todo. Por resolver un tonto misterio mira cómo estoy. La estúpida de Sabannah secuestró a mi mejor amigo, a la única persona que siempre estuvo para mi, al chico que me ayudó cuando muchos no lo hacían. Todo esto apesta, Ethan. Nunca tuve que meterme en esto. Tuve que hacerle caso a Sabannah y dejar de investigar-suspiré, y me limpié las lágrimas que resbalaban por mi rostro-. Soy una estúpida. Todo esto es mi culpa. Luke debe de estar sufriendo, y la causante de todo esto soy yo. Hubiera querido estar en el lugar de Luke. De ese modo, sufriría, pero sabría que Luke estaría bien. Pero no. No es así.

Ethan me hizo seña para que lo abrace. Y eso hice. Necesitaba un abrazo después de todo.

-Escúchame. Crees que a mi me gustó que Steffanie haya secuestrado a Emily? Crees que me gusta estar aquí? Pues no. No me gusta. Ambos estamos igual, Emm. Tranquila. Todo va a salir bien. Yo confío en ambos. Vamos a hacerlo. Vamos a encontrar a nuestros mejores amigos, juntos. Si ambos lo hacemos, te prometo que los recuperaremos. Solo es cuestión de creer, sabes? Si crees que vamos a lograrlo, lo haremos. Tan solo mantén la calma. Lo harías por mí?-preguntó, a lo que yo asentí.- De acuerdo, ahora-dijo secando la últimas lágrimas que caían por mi rostro.- quieres que yo duerma contigo?

No lo dudé. Asentí con la cabeza. Dormir abrazada a alguien era algo que necesitaba. Si pensaba en Luke, iba a volver a llorar, y el pobre de Ethan va a tener que estar pendiente de mí, cosa que no quería.

-De acuerdo, hazme espacio.-me pidió.

Yo me corrí, y él se metió en la bolsa. Yo me acomodé mejor, y él me abrazó. 

-Gracias, Ethan. Te lo agradesco. Y perdón por llorar así de la nada. No pretendía asustarte.-Le dije.

-No importa, Emma. Entiendo tu dolor. Tranquila, ¿Si?

-De acuerdo. ¿Sabes Ethan? 

Él me miró.

-Diez.

-Diez?

-Mhm. Te doy un diez.

Él soltó una carcajada.

-Lo mismo digo, Emm.- dijo con una sonrisa.- Buenas noches, pequeña.

**

Me desperté a media noche por un ruido que provenía de afuera. Vi hacia un costado, Ethan estaba dormido. Se veía tan tierno. "Ya, Emma, deja de pensar un poco en lo hermoso que está y fíjate qué es ese ruido". Habló mi mente. 

Me paré, con mucho cuidado para no despertar a Ethan, y fui afuera. Cuando cerré la tienda, me dí la vuelta y vi a mi alrededor. No había nadie ni nada. Pero, sin embargo, sentía un escalofrío. El mismo que sentí el día que me quedé en la escuela a la noche. Maldije para mis adentros, y antes de que algo me pasara, me dí la vuelta para entrar a la carpa. Pero no podía abrir el cierre. Algo me lo impedía. Algo empezó a tirar de mi para alejarme de la carpa. Yo luchaba para quedarme allí, frente a la carpa, con la intención de que Ethan me escuchara y se levante de una maldita y puñetera vez. La cosa que me sostenía, de algún modo, hacía que yo no pueda hablar. Sentía que me quedaba sin respiración, perdía la fuerza. 

"Déjate llevar, Emma. No tienes escapatoria."

Algo se comunicó conmigo. "Despierta, Ethan. Porfavor." dije para mis adentros. Algo que creo que fue inútil.

Empecé a patear y a lanzar puñetazos con la intención de pegarle a la persona, barra cosa, barra espíritu, que me sostenía. Pero fue en vano. La cosa era más fuerte. Menuda noticia. 

De pronto escucho que alguien abre la carpa, dado que yo estaba de espalda a la carpa, no pude ver quién era.

-Suéltala, bicho raro.-escuché.

Pude darme cuenta de que era Ethan.Traté de decirle que tenga cuidado, pero no podía hablar. La persona o cosa me tenía ahorcada. Me estaba ahorcando cn su mano o lo que sea que sea eso. De pronto vi aparecer a un espíritu. Éste en vez de acercarse a mi, se acercaba a Ethan. Ethan lo miraba y el espíritu a él. En un movimiento rápido, pude ver cómo el espíritu ahorcaba a Ethan. Él luchaba con él. Pegaba patadas y puñetasos. Pero, al parecer, el espíritu era más fuerte que él.

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