Capitulo 1

1.9K 77 4
                                    

-Esto es imposible.

Sentada frente a mi tarea de matemática, intentando encontrar la puta equis. Mi padre, en vano, intenta ayudarme. Realmente no se porque se esfuerza, matemática es una mierda.

 -Es la 5ta vez que te lo explico, ¿Se puede saber que te pasa? Estas en otro mundo, estas ecuaciones las puede hacer tu hermana.-dice mirándome cansado, retirándose los anteojos.

 -Para papá, me vas a hacer sonrojar con esos halagos. –digo en un tono sarcástico con una sonrisa irónica.-Simplemente las matemáticas no me gustan. De grande voy a ser cualquier cosa menos arquitecta, o profesora de matemática o cualquier cosa que incluya esta mierda. ¿Y si quiero trabajar de policía? “Disculpe señoría, pero el señor a cometido ¾ de crímenes en 30 días, lo que nos da un número que no sabemos ¡Pero no se preocupe, estuve toda mi adolescencia buscando números, así que todo esta bajo control!”-digo sonriendo falsamente y alzando las manos burlonamente para enfatizar mis palabras.

Mi papá revoleó los ojos y murmuro un “18 años al pedo”, se levantó y se estiró completamente, presumiendo su 1,85. Luego, bajó sus ojos turquesas hacia mi, y dijo –Descansá, mañana seguimos, ahora tengo un sueño terrible.-y con eso abandonó la habitación.

Cuando mi padre se marchó, entra una sonriente madre con una bandeja de galletas. Dios, desde que vio esa película donde la mujer ideal siempre cocina, esta cocinando todo el tiempo. Y solo galleta (ya que es lo único que le sale). Creo que es un poco mucho, porque cada vez son más cantidad y mi hermana al ser celíaca se salva de esta tortura. Ugh, seguro que papá sabía que mamá cocinó y por eso se fue a dormir.

-Para la niña más estudiosa de esta casa. –dice con una sonrisa de guasón. Me pone la bandeja delante de mi y me incita comer. Tomo todas las galletas y las guardo en un tupper que quedó de la última vez. Por suerte, mi vagancia de no querer llevar el envase de plástico hasta la pileta y lavarlo, hizo que pueda esconder las creaciones de mi madre y usarlas como provisión en caso de tener hambre o algo por el estilo. Miro la enorme montaña de galletas y suspiro. Dios, voy a morir de diabetes.

 Luego de poner el tupper bajo el colchón de mi cama, verifico si tengo algo en mi celular. Y si. Tengo un mensaje de Chloe, que por lo que veo, tengo que estar a las 12:00 en Freak. Mierda, ese lugar lo odio. No es que sea el peor de todo NY pero no tolero la indecencia de las mujeres en ese lugar. Solo hay putas. Putas aquí, putas allá…

Suspiro resignada a mi noche, y tecleo un rápido mensaje a Meg que me responde con un “Ok”. Miro la hora y suelto el aire pesadamente. Tendré que tener una “Noche De Estudio En Lo De Maria”.

 ***

A las 10:30 me encuentro en el portón de Megan. Ella sabrá como vestirme. Además, tener una “Noche De Estudio” y salir vestida como una prostituta de casa, no sería demasiado inteligente de mi parte.

Finalmente Megan se digna a abrir el portón y ni bien mis pies pisan su habitación, mi transformación comienza.

Mi cabello dorado esta planchado, mis ojos grises, delineados por dentro, y arriba de mascara negra, parecen brillar. Mis labios están rojos, mi rostro parece ser de una señora de 25 años. Agregando unos plateados y enormes aros a juego con las pulseras que tengo en la muñeca derecha y mi collar. Visto unos shorts negros, una remera roja transparente con un sostén negro y unos tacos altos <<demasiado altos>> rojos con tacón de aguja. En resumen: nadie dudaría en dejarme pasar a un motel.

 Me siento de porcelana, y tengo miedo de pestañar por si se me caen las pestañas por tanto rimel. No me malinterpreten, no soy una anti-maquillaje ni nada parecido, pero en exceso es incomodo. Me miro en el espejo y sonrío <<o trato>>. 

Mierda, estoy re dura.

 Megan, viste una pollera tubo color verde que le queda a media pulgada de su ropa interior, con una remera sin mangas blanca, puesta dentro de la pollera y unos tacones blancos con una gran plataforma que hace lucir su metro sesenta. Su pelo castaño oscuro atado en una coleta alta y sus ojos celestes resaltados con delineador negro por su párpado.

Finalmente Mike llega en su Ford Mondeo 2010 negro, nos metemos dentro. Megan en el asiento del copiloto saluda a Mike con un muy apasionado beso en el que, juro por mi hermana de 10 años, pude ver como sus lenguas bailaban un vals. Me posicioné en el asiento trasero y me senté ya que era una situación incómoda <<para mi, claro>>. Saludo a Mike con un tímido “Hola” y nos encaminamos hacia Freak.

***

Bueno, esto es el primer capítulo. Si,  es corto y soy conciente de eso, pero es lo que hay y espero que para ser mi primer capítulo esta bien.

Saludos. I'm Out.

CrimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora