Capítulo 10

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Finalmente, las vacaciones de veranos llegan a mi. Las últimas semanas de escuela fueron agobiantes, pruebas por allá, trabajos por acá, llegadas tarde, regaños, y siestas. En resumen: un martirio. Además de que mi asombrosa vida paralela, fue una mierda, ya que no había nada interesante para hacer, gracias a que todos fueron “considerados” y dejaron que los mas jóvenes estudiaran, mientras que los ya graduados y/o adultos, se llevaran toda la diversión. Y  yo me moría de aburrimiento, y cansancio ya que teníamos que asistir a los agotadores entrenamientos que Grek nos sometía, pera no perder el estado físico y donde los objetivos eran solo tablas de madera donde debíamos lanzar cuchillos y disparar. Sin olvidar el saco de arena, al que Megan, le puso Puggie, no se por que. 

Por suerte ahora estoy tomando un licuado de frutilla bajo la sombrilla celeste y azul de Megan. Ella viste su biquini celeste a juego con la sombrilla y me sonríe desde la luz del sol.

-Nena, deberías venir aquí y tomar un poco de color. Tener la piel de un muerto no es para nada sexy que digamos... –dice la morena con los ojos cerrados

-Nena, no necesito sol para ser sexy. Lo llevo en la venas. Además, mi piel no es de muerto.

Ella ríe y promete que si me tiro a su lado a tomar sol, luego nos meteremos al mar. Y así es como en este momento estoy a su lado, cerca de sufrir cáncer de piel por la potencia del sol de mediodía.

-Puedo morir de cáncer de piel ¿Sabias? Los rayos ultra violetas son terribles a estas horas y además, hace dos horas me puse mi protector solar, tendría que repasarme, ya sabes para -

-Cállate de una vez. No te vas a morir ¿okay? –me interrumpe mi amiga

Luego de unos segundos donde siento la piel hervir, hace la pregunta de la cual intento huir.

-¿Que vas a hacer para tu cumpleaños? –Mierda.

-No se, después lo pienso.

Megan se incorpora de golpe, con la boca abierta y el ceño fruncido.

-Llevas diciendo eso durante un mes Sarah. Por dios, vas a cumplir 18. Pide un auto, un departamento, un pony. Pero 18 años no se cumplen todos los días.

Suspiro y me incorporo –Bien.  Dame ideas para festejar mis tan anhelados 18. –digo con falso entusiasmo.

-Podemos ir a beber algo por la mañana, salir por la tarde, un día solo de amigas. Y por la noche... Vamos a alguna fiesta en la playa. Siempre hay una. Y si no... hacemos una. Ya sabes, la noticia de una fiesta se difunde con rapidez.

-Genial. Le diré nuestro plan a mis padres. –Cuando termino de recoger mis cosas, Megan me llama

-Va a ser genial-dice con una sonrisa que amenaza partirle la cara en dos. Y así lo creo, solo que me ahorro el entusiasmo y los saltitos…

***

-No

-Mamá, voy a tener 18 y el poder de hacer lo que quiera.

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