Capítulo 4

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Nos adentramos en Fits Glor con nuestras respectivas Yamaha R15, negras. Vestidas con un mono negro y unas botas de cuero, negras que nos llegan un poco mas abajo de la rodilla, mi cabello atado en una coleta alta y el de Megan en una trenza desordenada, con solo un poco de maquillaje y preparadas para cualquier intervención nada amistosa. Tengo en la cintura, amarrada al cinturón 2 puñales y mi fiel Bayoneta AK-47. 

Después de recibir el mensaje, tuve que encargarme de finalizar la noche de mi amiga, que se dedicó a insultar a Grek toda la preparación hasta el camino a nuestras motos. En el momento en que la llamé, me contó que estaba en el momento “Post-Clímax” (algo que no quería saber) pero me lo contó de todas formas. También me enteré que “folló como conejo” y que estaba súper cansada. Ya imagino porqué. Todavía no quito esa horrible imagen de mi cabeza...

Llegamos al almacén y allí estaba Grek, fumando un cigarro y recostado contra la fría pared, vestido de negro con cadenas alrededor del cuerpo y un cinturón con tachas para acentuar su estilo de chico malo. Tiene unas botas que están desgastadas, (cosa que me parece algo muy desaliñado) y su cobrizo cabello esta cortado al estilo militar. Al vernos, Grek sonríe; pero no de felicidad, sino de forma sarcástica, algo que rápidamente se transforma en una mueca de deprecio.

-Al fin llegan. Lamento interrumpirles su noche de pasión –sube y baja las cejas sugestiva mente a lo que enarco una ceja- pero recordé que teníamos una charla pendiente.

-Y nada mejor que un viernes a las 05:30 a.m. ¿No es así? –Ironiza Megan con clara molestia en su voz.

-¡Exacto! –Dice Grek aplaudiendo entusiasmado -¿Por qué? ¿Estabas haciendo algo interesante? –Megan rueda los ojos y se sonroja levemente -¡Pilluela!- le dice mientras presiona su mejilla con su dedo, y muerde su labio inferior conteniendo una sonrisa.

Me palmeo la frente inconscientemente. ¿Pilluela? Ay dios, este hombre es un idiota sin límites. 

Hubo una época en que nos llevábamos realmente bien. Éramos vecinos en el mismo edificio, y nuestras madres se quedaban en la sala tomando el té hablando de cosas de mujeres mayores como por ejemplo "¿Viste que la vecina de abajo terminó con su marido?" o "La verdulera es re cornuda. El esposo esta re caliente con la hija de ferretero de la vuelta". Mientras, nosotros jugábamos a los espías con misiones secretas. Irónico ¿No? Recuerdo a la mamá de Grek hablando mal de su ex marido y contándole a mi progenitora sobre sus ligues, mientras que mi padre y el de Megan, desaparecían, a no se donde. La cuestión, era que éramos inseparables. Es mas, nos autollamábamos “El Trío de Los Magníficos” pero solo éramos unos niños. 

Luego crecimos y lo que eran juegos se convirtieron en algo cotidiano. Los tres, hacíamos las misiones juntos, salíamos a bailar e íbamos a fiestas que nos invitaban nuestros amigos mayores a nosotros. Así fue como empezó todo. Primero un cigarro, después el típico “Toma esto, te va a gustar” que terminaba con nosotras bailando sobre la mesa de algún lugar y Grek haciendo un strip tease en una discoteca gay… De a poco fuimos consiguiendo el respeto del barrio y nuestros nombres fueron pasando de boca en boca, con distintas versiones que solo aumentaban nuestra popularidad y reputación. Nos sentíamos dioses de las calles. 

Eso se acabó cuando Grek fue reclutado como asistente del jefe Gordon, que lo ha consentido demasiado. Lo único que nuestro amigo hace es dar órdenes, fingir ser misterioso y ayudar un poco con las encomiendas, llevándose todo el crédito al final de cada una con la excusa de “Sin mi ayuda, no se les habría ocurrido nada de esto y la misión quedaría incompleta”. Lamentablemente fue asignado como nuestro tutor y no podemos  cambiarlo ya que él esta satisfecho con su puesto

Aún con la mano en la frente digo –Al grano Grek…

-Yo esperé y ahora ustedes pueden esperar.

-Hombre... solo pasaron 6 minutos. Ni que nos hubieras avisado con tanta antipación -responde Megan poniendo los ojos en blanco.

-6 minutos en los que pude ser atacado ¿Has pensado en ello, Megan? Suerte que yo si y me he camuflado a la perfección. -Dice orgulloso de si mismo. Yo solo bufo y pongo los ojos en blanco. Los papeles no cambian cuando estamos hablando de negocios ya sean amigos, ex amigos, novios, ex novios. Yo sigo siendo la chica fría y calculadora y Megan la que se encarga de entablar una conversación.

-¿Podríamos centrarnos para lo que fuimos reclutadas a estas horas, de una puta vez??-pregunto fríamente y pausando las palabras para que tengan en claro lo frustrante que es esta situación de mierda para mi.

-Sara... Callate. El que da las órdenes acá soy yo. Si no te gusta, vete, y si no quieres irte, acostúmbrate.-responde con un tono que en otros momento me haría darle un fuerte golpe en la mandíbula para que entienda que a mi nadie me trata así. Pero primero es necesario que hable, para eso sigo despierta… Después la violencia -Las reuní aquí para hablar de la estrategia para entrar al territorio de los Carduza. 

> > Todos sabemos que Minh flor es un lugar muy jodido ¿no es así? -Megan y yo asentimos- para caminar por esa zona tienen que tener estilo. No basta con caminar y sonreír. Ustedes eso, ya lo saben. En ese sentido tienen la situación bajo control, ya sé que no es la primera vez que van a entrar en Minh flor. Leo y Michelle van a estar esperándolos en Bluethertool, ¿saben donde queda eso, verdad? 

-6 calles al oeste y 5 al norte del Edificio Mayor-responde Megan automáticamente.

-Bien. Ustedes entraran por la puerta del Sur. La puerta del Norte estará con la mayor cantidad de atención de parte de los ciudadanos de Minh flor, ya que es la entrada mas conocida y transitada. La entrada sur es la menos indicada, pero a la hora que tienen que entregar el dinero, no habrá nadie por esa zona. O eso es lo que se espera. Poca gente se acerca a ese lugar durante el día. En la noche estará desértico. Solo un par de patrullas nocturnas de por ahí, los que tendrán que evadir, y algún grupo de idiotas suicidas que quieran hacerse los machos dominantes y matarlas, para mostrar sus cuerpos a sus jefes como gran chupamedias que son los de por allá. –Gracias por el apoyo, Grek- Pero no se preocupen, eso pueden manejarlo. Son un As con las armas de cualquier tipo, de eso no cabe duda. Preguntémosle a Flinch para asegurarnos, ¿te parece Sarita?-dice en tono burlón.

Flinch es un viejo pervertido sin ningún pudor que intentaba meterme en su cama cada vez que me veía, con piropos baratos y esas mierdas. Con el tiempo aprendí a ignorarlo, hasta que un día me empezó a perseguir. No podía gritar, ya que cuando caminas por estos barrios, un grito  de ayuda significa cerrar las ventanas y esperar a que la masacre termine. Además, lo de mina histérica que depende de un Príncipe Azul para que la recate, no es lo mío. Por lo tanto tome mi bayoneta favorita y con un rápido movimiento el cuchillo terminó en su ojo izquierdo. 

 Ahora anda por el barrio con un parche. Cada día esta a juego con su atuendo y con algún dibujo estúpido pintado sobre la tela.

Sonrío al recordar su cara de horror cada vez que me ve -Quien podría decirlo mejor, ¿No?-respondo con una sonrisa torcida, mi ego subiendo al recordar el respeto que me gané en el barrio por agujerearle el ojo a ese viejo pedófilo. 

-Joseph, Judith, Carl, Garrick, Trent... y puedo seguir-dice Megan carcajeándose. Bien, esto se esta desviando a mi historial criminal.

-Ya, ya. Retomemos el tema, otro día revisaremos el espeluznante historial criminal de Sarah. -La interrumpe Grek –Como decíamos, entraran por la entrada Sur y se deslizaran 2 calles al este. Seguirán 5 al norte, desviaran su camino hacia la vía, caminaran por ella hasta llegar a la 5ta estación y caminaran 10 cuadras hacia el norte. Una vez que lleguen a las ruinas grafiteadas, que son como el monumento histórico de por allá, caminaran al este hasta Griln Avenue, avanzaran 7 cuadras al norte llegando a donde Leo y Michelle se encuentran. ¿Esta claro?

Megan me lanza una mirada nerviosa. Ella nunca ha sido buena orientándose y recordando indicaciones y tantas direcciones le ponen los nervios de punta. Le guiño en su dirección, volteo hacia Grek y mirándolo a los ojos respondo con total seguridad.

-Más claro que el agua, Grek.

***

No subí en todo el fin de semana pero finalmente, acá esta. Veo si puedo subir algún capitulo mañana para compensar, pero no prometo nada.

Saludos. I'm Out.

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