Reunión de marujas.

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Estamos todos sentados en el pasillo, con mantas, haciendo un círculo cerca del árbol que atravesaba el edificio.

Yo ya me he cambiado de camiseta a una que no tiene sangre y me he lavado el brazo. Daniela sigue inconsciente, pero la hemos dejado en la cama. Los lobos, los muertos y los más o menos vivos están afuera, Mathiew los a arrastrado y sacado por la puerta trasera.

Isabel, Rachel y yo estamos algo traumadas por el miedo. Lydia por fin se dispone a contar su historia. En el medio del círculo está un farolillo para dar luz (son las 5 de la mañana) y el montón de comida que se calló de mi mochila, para comer. Parecíamos un grupito de marujas.

Consejo #19: ¡Aprovéchalo todo!

Al parecer Mathiew no tiene intención de reñirnos por tener comida, o navajas, o hablar con Batho a las 3, o (miro a Isabel) cargarse las tuberías de los baños.

Lydia por fin nos cuenta cómo demonios a aparecido allí.
- No fuí con vosotros porque no me dejaron -
- Creí que si que llegabas al nivel. - puntué yo.
- Si, pero no se me estaba permitido ir porque decían que era "calificada como propensa a causar desorden público".
- ¿Qué? -
- Que empecé a gritarle a un guardia groserías y amenazas cuando tenía 12 años. Es que me quería llevar a comisaría por robar en la tienda de dulces y desde ahí me tienen fichada.
- Ah.-
- Pero Mathiew me ayudó a llegar. Mirad, él no es como el resto de los monitores de este campamento militar, él... No está tan de acuerdo con la autoridad y... Ya sabéis.-

Todos la miramos con cara de que no entendíamos un pijo de lo que decía/teníamos un sueño que no veíamos.

- Pertenezco a La Revolución - aclaró por fin Mathiew.

Pese a la escasa luz de la linterna, era la primera vez que podía ver de cerca a Mathiew. Tenía el pelo más naranja pero a la vez natural que había visto. Tenía los ojos azul claro, y la piel tan pálida que parecía que no había salido de casa en su vida. Tenía pecas por todos los lados, los brazos, el cuello, la cara... Pero por los mofletes, más que poder contar sus pecas, podías contar los huecos en los que no había nada. Tendría unos 18 años, debe de ser muy inteligente para que le dejen ser alguien en una academia militar tan temprano.

Había dicho que era miembro de La Revolución.
Básicamente, cuando al principio de la tercera guerra mundial, Estados Unidos conquistó Canadá y lo anexionó como uno de sus estados, se convirtió en una dictadura, y por eso envía a adolescentes como nosotros a un campamento militar. Aunque el gobierno pasó a ser dictatorial, los ideales que dejó la democracia de libertad fueron difíciles de extirpar. La gente que sigue pensando libremente pertenecen a La Revolución.
Cuando éramos pequeños Luck y yo pensábamos en unirnos a la revolución, e inventar un arma definitiva para sacarlos del poder con nuestros poderes de científicos... (Ok, éramos pequeños y cerebritos)
Al final decidimos que no. Me gusta llevar la cabeza pegada al cuello, no sé, llámame rara.

Lydia continúa hablando. Al parecer el pelirrojo no habla mucho. Interesante. Bueno, le compensa Lydia que lo que es raro es que se calle. Lydia es alta y fuerte, con el pelo largo negro y muy rizado, y una piel pálida como un muerto viviente.

- Yo, bueno, me informé, y, bueno, ya sabéis.
- ¿Qué dices?- Dice Rachel, (yo pensaba que estaba dormida), y nada más decirlo vuelve a apoyar la cabeza en mi hombro y a roncar.

- Veamos, digamos que tengo contactos que me llevaron hasta él, y estuvo encantado de ayudarme, al fin y al cabo, soy una delincuente contra la dictadura, una Robin Hood de nuestro tiempo...

- ¡Tía, que robaste unos caramelos!- espeta Rachel.
-¿Tú solo despiertas para meter mierda?- dice Lydia, pero Rachel ya se ha dormido y vuelve a roncar. Mathiew por fin habla.
- Si Lydia, yo creo que tienes madera de criminal.-
- ¡Criminal, cri-criminal, tu estilo tu flow mami muy criminaaaal!- empieza a cantar Isabel.

Aquello parecía una casa locos, así que decidí poner orden. Después, pedí que alguien me resumirá todo.

- Entonces, Lydia no podía venir pero a llegado aquí con Mathiew.
- Ajá.
- ¿Y cómo piensas hacer para que no se den cuenta?
- Mathiew me ha apuntado en la lista de gente que podía venir- aclara Lydia. Luego sigue hablando - Bueno, supongo que este es el edificio de chicas. ¿Y Davis? ¿Y luck? ¿Que tal va?-
- La verdad es que no tengo mucha información de qué le ha pasado, pero sé que algo bueno no. Alfy le ha pillado fuera de su habitación, haciendo yo qué sé qué, y tiene pinta de que lo va a pagar.- Respondo.

Espero que no le den mucha importancia a lo de Luck, o al menos, poder preguntarle por la mañana que ha pasado, para saber por qué se ha saltado el consejo #20.

Consejo #20: no dar mala imagen en la primera noche, ¡O te tendrán fichado todo el campamento!

Cómo sobrevivir a un campamentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora