Hoseok permanecía totalmente inmóvil, todas las miradas del local estaban puestas sobre el y la chica que gritaba mientras lo señalaba.
-¡Me gustas chico esperanza!-inmediatamente todos los presentes empezaron a silvar y reír como si ella hubiera contado el mejor chiste del mundo-¡¿Yo te gustó?!
Un mesero bajo a la chica de la mesa mientras ella pataleaba y gritaba cosas incoherentes.
La pregunta rondaba por la cabeza de nuestro Hoseok, ¿si le gustaba? No negaría que verla en persona hacia que su corazón latiera más a prisa que cuando la ve en fotos, pero esto no lo calificaría como algo de gustar realmente. Solo era su crush de Internet, nada mas.
-Llevatela por favor-el mesero se había acercado hasta a Hoseok quien lo miraba incrédulo-esta molestando a los clientes desde esta mañana y parece ser que tu eres el único al cual conoce.
Su respiración se volvió irregular, sin razón aparente Hoseok empezó a sudar y lo único que pudo hacer fue asentir torpemente mientras tomaba delicadamente a su chica rara quien lo miraba con las mejillas infladas.
-Eres mas guapo en persona-ella suelta una pequeña risa para acariciar la mejilla de el sutilmente.
El aliento a alcohol y cigarros no tardó en inundar sus fosas nasales.
-¿Realmente la conoces Hobi?-apenas si pudo dirigir su mirada a Jimin cuando la tomo de la cintura a ella para sacarla de ahí dentro.
-Lo siento chicos otro día será-los chicos asintieron para dejar que se alejase con una total desconocida del todo para el en brazos.
Hoseok trato de preguntarle donde vivía o donde que se quedaba para llevarla ahí, pero ella solo evadia la pregunta con simples alagos a él que lograban sonrojarlo del todo.
Sin lograr su objetivo Hoseok tuvo que conformarse con llevarla a su casa, no podía darse el lujo de dejarla en un Hotel, apenas si tenia dinero para el mucho menos tendría para una noche en el hotel.
Al entrar a su casa agradeció internamente que sus padres aún no estuvieran ahí, por otra parte nuestra chica seguía algo débil que apenas podía mantenerse en pie por si misma.
El la dejo descansando sobre el sofá donde ella cerró los ojos inmediatamente para dejarse llevar por los brazos de morfeo.
Hoseok tenía un gran problema, suspiraba cada tanto de frustración. Tenia calor y necesitaba una ducha urgente.
Se dirigió a su habitación a pasos rápidos entrando al baño donde se despojo de toda su ropa algo brusco para adentrarse a la ducha, tratando de calmar sus nervios y pensando en alguna escusa para que sus padres no lo castigasen por traer una chica a casa.
Al salir del baño envuelto en una sola toalla pudo escuchar la puerta del frente cerrarse con fuerza. Bajo rápidamente pensando que tal vez eran sus padres, pero solo pudo observar que en el sofá donde se supone estaría su chica rara estaba vacío.
Ella se había ido, el problema desapareció, pero el nudo en su garganta aún no.
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