Entrenador Ⓐ

Capítulo 02

-Buen trabajo, ahora todo lo que necesitas controlar son tus hábitos alimenticios y perderás peso en poco tiempo-, me dice Liam mientras me

pasa el resto de mi botella de agua.

¡¿Hábitos alimenticios?! No, no, no, no voy a controlar nada aquí. Me gusta mucho comer pizza y holgazanear todo lo que quiero.

-Estás loco si crees que voy a escucharte-, digo entre respiraciones y pantalones.

Odiaba estas estúpidas flexiones y no podía hacerlas.

"Debo estar loco entonces", sonrió y puse los ojos en blanco. He estado poniendo los ojos en blanco desde que Liam apareció en escena.

Él saca a relucir el error en mí.

O tal vez yo era así antes, y él lo empeora, bueno.

"Cállate", le digo y sigo a Liam en el camino a mi casa.

"¿Hablas así con todos tus entrenadores?" pregunta, todavía frente a mí mientras jadeo como una Hiena detrás de él.

Juro que este calor me pone tan agotado. Por otra parte, siempre estoy agotado.

"¿Yo?"

Se detiene frente al porche de mi casa y se da vuelta para mirarme.

"¿Quién más? Obviamente no estoy hablando con Jesús"

"Te odio", le digo.

"Me di cuenta", sonríe.

Me burlo, "Sacas lo peor de mí"

"De hecho, me he dado cuenta de que eres el tipo de persona que odia permanecer activa, eso no es bueno para tu cuerpo, ¿sabes? Tienes que

ejercitarte al menos tres veces a la semana, y actúas como si fuera tu primera vez en un año, "él sonríe, sosteniendo su portapapeles hacia

abajo.

"O tal vez deberías darte cuenta de que nunca me inscribí para nada de esto, y que no deberías perder tu tiempo conmigo y simplemente

renunciar", le dije mientras subía los escalones lentamente porque mis músculos se sienten como si tuvieran sido desgarrado gracias a mi

Entrenador favorito en todo el mundo. Lástima que estoy mintiendo.

No, en realidad, culpo a mi madre. Ella fue quien contrató a este estúpido entrenador personal en primer lugar.

Ella está oficialmente en mi lista de éxitos junto a Liam.

"Eres una persona interesante, Su ". Me estremezco ante el apodo y él se da cuenta, una sonrisa burlona en sus labios rosados.

Maldita sea, ¿por qué tiene que ser tan lindo?

No, Susana . Es un entrenador molesto, injusto y estúpido que tu madre contrató para hacerte perder peso.

No caigas en su trampa.

"Nada de lo que digas o hagas me hará renunciar, así que te sugiero que te rindas". Él me guiña un ojo y casi me atraganto.

"Tienes que levantarte temprano mañana , alrededor de las seis. Tenemos mucho trabajo por hacer". él me dice antes de caminar por el camino

y saltar a su auto negro.

Pongo los ojos en blanco y cierro la puerta de entrada, apoyándome en ella.

Siento que trepé al monte Everest, bajé y luego volví a subir.

Odio el ejercicio

Pero sobre todo odio a Liam. De acuerdo, no tanto, pero no me gustó que me obligara a hacer todas esas estupideces que me dije que no haría.