Entrenador Ⓐ

Capítulo 03

"¿Y por qué todavía no estás despierta?" La voz de Liam retumba en mis oídos.

Sueño estúpido

Espera, Liam?

Entrecierro los ojos abiertos hacia él y él está parado sobre mi cama.

¡¿Qué diablos ?!

"Creo que la verdadera pregunta es, ¿por qué estás en mi casa?" Exclamo ¡Podría ser un psicópata encubierto por lo que sé!

Él sonríe, "Tu madre me dejó entrar,"

"¿Ella no sabe que se supone que no debes dejar entrar a gente al azar en esta casa? ¡Caray!" Lloro, tapándome los ojos con las sábanas porque

Liam, mi loco entrenador acosador, había encendido las luces.

"Oye, a tu madre le gusto y no soy al azar, soy tu entrenador. Ahora pon tu trasero holgazán y vamos a entrenar", dice con entusiasmo, pero yo

elegí enterrarme debajo de las cálidas mantas.

Este tipo está completamente loco pensando que me levanto y hago entrenamientos con él a las seis en punto de la mañana, mientras que incluso

las aves siguen durmiendo.

Es un Demente.

"Seré flojo si quiero ser flojo, ahora déjame en paz", discuto desde debajo de las mantas y pellizco mis ojos.

"Bien, es tu desición ". Es lo último que escucho antes de que los pasos salgan de mi habitación.

Gracias al señor todo poderoso, se ha ido. Pensé que tendría que pelear, pero él se fue. Aleluya. De acuerdo, ¿a quién estoy engañando ?, me da

una patada con las disputas con él. Es divertido discutir con él porque, aunque odio admitirlo, Liam es muy chévere .

De repente, me quitan las mantas y lo siguiente que sé es que estoy empapado en agua.

¡Agua fría!

"¡¿Que?!" Deslizo el agua de mi cara.

"No digas que no te lo advertí", sonríe con descaro, con una galardonada dentadura. Maldito sea.

"¡Pero no lo hiciste!" Salto de mi cama empapada, goteando.

"Oops", se encoge de hombros, riendo locamente y sosteniendo sus manos sobre su estómago.

"Ja, ja, muy gracioso", me quejo, caminando hacia mi armario para recoger algo de ropa seca.

"Oye, al menos estás despierto. Siempre es bueno estar activo por la mañana".

"¿Alguna vez se te ocurrió que tal vez no me importa y me estás aburriendo con todos tus datos físicos?" Pongo los ojos en blanco, agarrando

las primeras prendas que veo.

"Sí, Su , es por eso que continúo haciéndolo", escuché la sonrisa en su voz.

"Dios, eres tan molesto"

"Y eres tan difícil"

"Gracias", dije sarcásticamente antes de que él entrara por la puerta, dándose cuenta de que tenía que cambiar.

"Estaré en la sala de estar", dice antes de cerrar la puerta y dejar que me quite esta ropa desagradablemente húmeda.

"No puedo esperar", resoplé sarcásticamente en voz baja, aunque nadie más que yo está aquí.

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"Corre durante quince minutos", Liam señala el asfalto y veo a uno de los niños del barrio montado en su estúpida bicicleta como siempre lo hace,