Entrenador Ⓐ

Capítulo 13

"¡Sal de la maldita ducha! ¡Estoy segura de que ya ha pasado un siglo!" Golpeo la puerta del baño con los puños cerrados.

La puerta se abre y veo a Liam parado en nada más que una toalla azul alrededor de sus caderas.

"¡Woah!" Cubro mis ojos y actúo como si estuviera muriendo.

Él se ríe, "estoy seguro de que te encantó lo que viste"

"Ni siquiera un poquito ", le dije y tiré de su brazo para sacarlo del baño mientras todavía me cubría los ojos.+

"Está bien mira . Estoy en una toalla", se ríe.

"Lo que sea", retiro mi mano de mis ojos y trato de evitar su torso mojado.

Se ríe y pasa junto a mí con su ropa en la mano mientras entra a mi habitación.

Genial, se está cambiando en mi maldita habitación.

Supongo que tendré que vestirme en mi baño ahora. Aunque no es como si no lo hiciera de todos modos.

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"No puedo creer que esté dejando que un hombre pase la noche en mi casa", niego con la cabeza mientras le pongo las sábanas sobre uno de mis

pies.

"No soy solo un tipo, está bien. Soy Liam James Payne, o para ti, el entrenador Payne". Sonríe y deja la manta y la almohada que le di en el suelo.

"Qué apodo tan estúpido", murmuro para mí misma.

"¡Oye! ¡Escuché eso!" Siento que una almohada vuela por la habitación y me sorprende en la cabeza.

Me doy vuelta, "¡No arrojo cosas en mi habitación!" Lo miro y me froto la cabeza.

Él se ríe, "¿Te refieres a esto?" Otra almohada me sorprende en la cabeza.

"¡Para!" Me froto la cabeza otra vez y me siento, "¿cómo tienes dos almohadas? Pensé que te di una".

"Lo hiciste." Él sonríe, "no es tan difícil robar uno de tu cama". Él se arrodilla, ahora al lado de mi cabeza.

Antes de darme cuenta, él arrebata la almohada debajo de mí y mi cabeza golpea el colchón, "¿Ves?"

Quiero reírme, pero en lugar de eso, me llevo el oso de peluche azul y lo golpeo en la cabeza con él.

"¡Oye!" Él exclama, atacándome con sus manos.

Mis risas se vuelven ruidosas y locas mientras sus dedos hacen cosquillas en mis costados y estómago con sus piernas a cada lado de mí.

"¡ Li ... detente!" Intento gritar, pero él sigue haciéndome cosquillas y esta vez creo que incluso lo escucho reír de mis dificultades.

Finalmente, pateo mi pierna con fuerza y lo golpeo en el trasero.

Se estremece y se ríe ruidosamente mientras se frota el trasero.

"¡Me acabas de patear en el culo!" Él grita entre risas mientras los dos básicamente estamos en lágrimas.

"¡Bien! ¡Eso es lo que obtienes por hacerme cosquillas!"

"Bueno, ahora tienes que compensarme por eso", su voz es más tranquila que antes, con un poco de picardía.

'Estupendo.' - pensé -

"No, de ninguna manera. ¡Te lo mereces!" Digo atrás, cruzando los brazos.

"Nadie merece que le pateen en el trasero, Sra. Moore", dice Liam, medio sonriendo.

"Estoy segura de que tu trasero se lo merecía"